n Recomienda el obispo de La Paz tener cuidado para evitar abusos


Militarizar la PFP, riesgo necesario

n Descarta el subjefe del Estado Mayor de la Sedena que se dañe la

imagen del Ejército n El secretario de Marina apoya la decisión

Jesús Aranda n La participación de casi 5 mil soldados en la Policía Federal Preventiva (PFP) implica un riesgo ''que se tiene correr'', pese al descrédito que ha causado la participación de algunos soldados en la Procuraduría General de la República y en las procuradurías estatales y del Distrito Federal, afirmó el subjefe de Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Felipe Bonilla Espinobarros, quien descartó que la actuación de los soldados en labores de seguridad pública dañe la imagen del Ejército.

Por su parte, el secretario de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, respaldó la integración de los militares a la PFP al señalar que todos los miembros de las fuerzas armadas están obligados a servir a la sociedad para combatir el delito si las autoridades civiles lo piden.

Sin embargo, descartó que marinos se integren a esas labores ''porque nosotros hacemos vigilancia en los mares. Cada quien su área''.

En entrevista, Bonilla explicó que los 5 mil policías militares asignados a tareas de seguridad pública son un tercio de los que resguardan las instalaciones castrenses y cuidan a funcionarios, pero ello no merma la seguridad de las fuerzas armadas.

Por otra parte, advirtió que si bien los efectivos que se integraron a la PFP recibieron el adiestramiento mínimo de seis meses, éste estuvo dirigido a sus labores como policías militares. La capacitación que deberán recibir para desempeñarse en el área de seguridad pública corresponde a la Policía Federal Preventiva.

Explicó que no hay un plazo para que esos soldados vuelvan a sus cuarteles y que ello podría tomar varios años, mientras se gradúan los nuevos agentes de la PFP.

Primero Bonilla dijo que los soldados transferidos a la PFP habían quedado ''totalmente desligados de nosotros'', pero luego se contradijo y sostuvo que aún dependían técnica y administrativamente de la Sedena.

Por otra parte, interrogado sobre la entrevista que el martes pasado tuvo la relatora de la Organización de Naciones Unidas para Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, Asma Jahangir, con el procurador militar, Rafael Macedo de la Concha, respecto a las quejas en contra de los militares, Bonilla afirmó que la Sedena no tiene nada que ocultar y está dispuesta a proporcionar la información que se le pida.

''Los elementos del Ejército actuamos uniformados. No hacemos nada encubierto; no tenemos nada que ocultar'', insistió.

Afinan acuerdo con Francia

 

José Gil Olmos n El embajador de Francia, Bruno Delaye, se reunió ayer con el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, para afinar el acuerdo de cooperación en seguridad pública que incluye la capacitación de policías y la transferencia de tecnología, firmado en noviembre pasado por los presidentes de ambos países.

Con este convenio la PFP podrá recibir capacitación de corporaciones de tres países: Francia, Estados Unidos y España. Delaye explicó que tendrá una segunda reunión con el secretario de Gobernación para definir la forma en que los expertos en seguridad franceses capacitarán a los policías mexicanos.

Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, el diplomático eludió hablar de la declaración que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari tuvo que rendir ante la justicia francesa por el fraude cometido por Gerardo de Prevoisin contra Aeroméxico.

 

 

 

n Los soldados tienen a su favor

la disciplina, dice Rafael Romo

La participación militar en la lucha contra la delincuencia organizada a través de la Policía Federal Preventiva ''se debe cuidar para que el Ejército no desborde sus capacidades y abarque otros campos que no le pertenecen'', advirtió el obispo de La Paz, Baja california Sur, Braulio Rafael León Villegas.

Precisó que es preferible tener ''una buena policía'' sin militares, pero los soldados pueden participar en las tareas de seguridad si existe un consenso nacional y los militares ''piden permiso para dejar de serlo y se comprometen seriamente''.

El obispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz apuntó que los miembros del Ejército tienen fama de ser disciplinados y obedecer.

Entrevistados en la Basílica de Guadalupe después de la homilía ofrecida a peregrinos y fieles de las diócesis del noroeste del país, ambos prelados rechazaron la infiltración del narcotráfico en la Iglesia católica.

''Eso es una ofensa. Yo llevo tres años y medio como obispo de Tijuana y le puedo decir con el corazón en la mano que no conozco a ningún narcotraficante'', dijo Romo Muñoz. Sin embargo, acotó: ''En cuanto seres humanos que requieren alguna asistencia espiritual, eso no se le puede negar absolutamente a nadie''.

Sobre la violencia y la inseguridad pública en Tijuana y en toda Baja California --donde se han cometido 322 crímenes en lo que va del año-- Romo señaló que la situación no es privativa de la zona, aunque admitió: ''Diariamente nos damos cuenta de situaciones violentas que tienen el tinte de crimen organizado por ser Tijuana lugar fronterizo y punto neurálgico''. (Susana González G.)