n Road Signs/Teatro de señas, espectáculo gratuito en el Jiménez Rueda
Suplir la palabra con el cuerpo, labor del grupo escénico de Gallaudet, EU
n Actuará por vez primera en México, acompañado del conjunto de Alberto Lomnitz
Carlos Paul y Mónica Mateos n El cuerpo suple la palabra y el arte de las señas transfigura el silencio en comunicación sutil donde germina un mundo visual de historias. Ese es el trabajo del grupo de teatro de la Universidad de Gallaudet, Estados Unidos -única institución universitaria para sordos en el mundo-, que se presentará por primera vez en México, acompañado por el agrupamiento mexicano Seña y Verbo, que dirige Alberto Lomnitz.
Road Signs/Teatro de señas, espectáculo llevado a escena por el estadunidense Tim McCarty, está conformado por danzas, cuentos, poemas y canciones expresados por medio del movimiento corporal.
''El reto es poder trasmitir las emociones mediante este idioma y demostrar que el teatro que hacemos es similar al que se hace con actores que sí pueden oír", explica en entrevista Mike Lamitola, actor, director y dramaturgo de la Universidad de Gallaudet.
Discapacidad vs potencialidad
En México existen cerca de 10 millones de minusválidos, de los cuales aproximadamente 2 millones son personas con sordera. Hasta la fecha, quienes tienen algún tipo o grado de pérdida auditiva han sido relegados, sin reconocimiento de su lengua y cultura.
Sin embargo, su discapacidad no ha impedido que estos seres desarrollen su potencialidad en distintas áreas productivas para la sociedad y una de ellas es el teatro.
La presencia del grupo de actores sordos de la Universidad de Gallaudet en nuestro país pretende tener un impacto positivo entre la comunidad no oyente y sus familiares, así como difundir la importancia de la expresión mediante señas en la educación de los niños sordos para crear una conciencia social entre quienes sí escuchan.
Mike Lamitola comenzó a perder el sentido del oído a los seis años y a los 20 se quedó completamente sordo. En un principio, explica con señas, ''no estaba muy contento por tener que aprenderlas. Yo quería hablar, pues no tenía problemas para hacerlo. Pero ya no podía oír y mi comunicación no era tan efectiva así que, aunque tenía muchas opciones para comunicarme, decidí aprender el lenguaje de las señas".
Como dramaturgo, añade, ''lo que hago es tomar un texto dramático e incorporarlo al idioma visual. El reto es poder trasmitir las emociones mediante este lenguaje, complementándolo con el trabajo corporal, y así demostrar que el teatro que hacemos es similar al que se hace con actores que pueden oír".
Las creaciones escénicas de Lamitola giran, principalmente, en torno de los distintos problemas que afectan a las personas con sordera.
''Acabo de escribir una obra, off Broadway, acerca de los sordos vendedores ambulantes, cuyo problema se originó al terminar la Segunda Guerra Mundial y las personas regresaron a trabajar a Estados Unidos. Los individuos sordos fueron despedidos y los dejaron sin oportunidad de conseguir trabajo, por lo que empezaron a vender cosas en las calles", detalla el director de escena.
Eliminar barreras de comunicación
Otro de sus intereses dramatúrgicos es adquirir la perspectiva de los seres sordos, ''para que las personas oyentes entiendan nuestro mundo, pues hay que tomar en cuenta que una persona oyente -del nacimiento a los tres años- recibe una infinidad de sonidos y una persona que nace sorda tendría tres años de atraso.
''En ese sentido, muchas personas nos han planteado que (en las puestas en escena) tratemos de usar la voz, pues ha surgido el problema sobre qué debe hacer un sordo: aprender a hablar o aprender a usar las señas.
''Tales cuestiones son las que abordo en mis obras, para que los sordos se involucren y la gente oyente tenga una perspectiva de nuestros problemas."
Por otra parte, dice, ''en Estados Unidos la palabra sordo es un poco chistosa, porque muchos no aceptan ese término. No les gusta esa etiqueta, pues existen diferentes tipos y niveles de sordera. Además, consideran que si se les llama sordos, significa que son diferentes y la sociedad los ve como personas que no pueden hacer nada porque no pueden oír. Hay que entender que el no escucha puede hacer muchas cosas.
''Quisiera que cuando las personas oyentes vean una obra con actores sordos no digan: 'šah!, eso no es para mí sino que vengan para que observen y convivan con nuestro trabajo, que es muy similar a otro tipo de teatro."
La Universidad de Gallaudet, localizada en la ciudad de Washington, cuenta con programas y servicios diseñados con la finalidad de eliminar las barreras de comunicación con las personas sordas. Es la única en su tipo en Estados Unidos. De su Programa de Jóvenes Estudiantes (YPS, por sus siglas en inglés) proviene la compañía que se presenta en México integrada por 16 personas que, en colaboración con el Instituto Pedagógico para Problemas del Lenguaje y el Instituto Nacional de Bellas Artes, realizará talleres y representaciones de teatro gratuitas en la ciudad de México.
Apreciar los sonidos del alma
El grupo de YPS ha realizado giras en Japón, India y Sudáfrica, en donde han aplicado el mismo método de trabajo que desarrollarán en México, integrarse a la comunidad sorda anfitriona para incluir a un actor del país que visitan en sus espectáculos, además de estudiar la cultura de cada nación.
Road Sings/Teatro de señas está compuesto por danzas, cuentos, poemas, canciones interpretadas con señas, aptas para chicos y grandes, y toda persona dispuesta a apreciar los sonidos del alma. El espectáculo se presentará gratuitamente los días 21 y 22 de julio, a las 20:30 y 18:30 horas, respectivamente, en el teatro Julio Jiménez Rueda (avenida de la República 154, colonia Tabacalera).