n Opinan prestigiados académicos


"Clara intención beligerante" en declaraciones de la CEM

n Se une a los sectores más reaccionarios del país, consideran

Karina Avilés n Académicos de alto prestigio consideraron que las declaraciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en torno a la UNAM muestran una "clara intervención beligerante", y se une a las voces de los sectores más reaccionarios del país, que buscan una salida violenta al conflicto que vive la máxima casa de estudios.

Al opinar sobre las declaraciones de la CEM -que señaló que la educación superior no puede ser gratuita, respaldó el alza de cuotas en las universidades públicas y, en consecuencia, avaló las posturas del rector Barnés para solucionar el problema de la UNAM-, Axel Didriksson, miembro de la Comisión Plural de Investigadores (CPI) de la universidad, opinó que la Iglesia no tiene por qué entrometerse, sugerir o "estar a favor de una parte en el conflicto" de la UNAM.

Consideró que la expresión de la CEM "es una de las más claras intervenciones y violaciones a la autonomía universitaria, misma que se suma en forma beligerante a los sectores más reaccionarios del país, léase Burgoa, la derecha universitaria, las Mujeres de Blanco y la Coparmex, quienes pretenden una salida violenta en el conflicto de la UNAM".

En entrevistas por separado, Hugo Aboites, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Xochimilco, señaló que el gesto de "solidaridad" que lanza el Episcopado a las autoridades de la máxima casa de estudios es parte "de un complejo ritual de progresivo acercamiento y vinculación".

Y además hay razones: "Declararse a favor de las cuotas en las universidades públicas es una manera de legitimar y alentar el crecimiento de las universidades privadas. Figurativamente hablando, pues el Episcopado Mexicano ya se sentó a la mesa de diálogo en Minería, del lado de la representación de la rectoría. Con una concepción tan peculiar de la autonomía que manejan las autoridades, Ƒpor qué no de plano invitar al rector de la Ibero a que dirija la Comisión de Encuentro (CE)".

Por su lado, Hugo Casanova, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad, expresó que dichas declaraciones no vulneran la autonomía universitaria, sino que ofenden la inteligencia. Diferentes sectores sociales se han involucrado en el problema de la UNAM; y la Iglesia, que por decir algo, era la que faltaba, "apunta las visiones más conservadoras y antidemocráticas que hay".

Por su parte, Margarita Rosado, de la CPI, dijo que la educación superior debe ser gratuita en todos los niveles. Es falso lo que piensan muchos respecto a que la educación gratuita no se aprecia. "La gran mayoría de los estudiantes que han salido de la UNAM se sienten comprometidos con el pueblo, mientras que en otras partes se le da a la educación un enfoque más mercantilista".

Lo que manifiesta la institución católica está contra lo que deberían predicar, "ya que se dirige a una sociedad más egoísta, en donde los estudiantes que salgan de un esquema como el que propone, no van a sentirse comprometidos con nadie más que con ellos mismos y, en consecuencia, se pierde el sentido solidario".

En este momento, diferentes sectores han aprovechado para hacer una defensa del tipo de formación que quieren. "Lo que ha sido una desgracia es que el sistema de educación pública haya desmejorado, mientras que la educación privada ha ido tomando mayor fuerza".

Por su lado, Renato González, investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas, señaló que el rechazo de la Iglesia a la gratuidad de la educación superior responde principalmente "a una manifestación de lealtad al régimen".

Y por otro lado, cuando la CEM se refiere a que se debería establecer una estrategia para que, desde adolescentes, los estudiantes entiendan la idea de educación que proponen, significa que para la Iglesia la educación básica "es un territorio para lavarle el cerebro a la gente, lo cual es una concepción muy perniciosa".