* Los casos abarcan 21.8% del total y representan 35 mil millones de pesos


Fobaproa tomó créditos irregulares

* Demanda Marcelo Ebrard investigar la participación de la CNBV, banqueros y autoridades

Roberto González Amador * Por lo menos 21.8 de cada 100 pesos de cartera de crédito cedida por el sistema bancario mexicano al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) correspondió a operaciones irregulares en que incurrieron las instituciones de crédito y que fueron cargados al costo fiscal que deberán pagar los contribuyentes, de acuerdo con los resultados conocidos hasta ahora de la auditoría ordenada por el Congreso.

ramirez-silva-ebrand El Fobaproa, un fideicomiso gubernamental encargado del rescate del sistema bancario después de la crisis de 1995, adquirió cartera de crédito de las instituciones financieras por 160 mil 300 millones de pesos, según la información entregada al auditor canadiense Michael Mackey y que contiene datos consolidados hasta junio de 1998.

Los resultados conocidos hasta ahora revelan que las operaciones irregulares de transferencia de cartera alcanzan un monto de 35 mil millones de pesos, cantidad que representa 21.8 por ciento de los créditos absorbidos por el fideicomiso, comentó ayer el diputado independiente Marcelo Ebrard, quien formó parte del comité de auditoría hasta la semana pasada.

El legislador, quien considera que el monto de las irregularidades es sumamente relevante, dijo que el resultado de la auditoría al rescate bancario, que será dado a conocer oficialmente la próxima semana, obliga a cuestionar a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre su actuación en la crisis del sistema financiero, "por no ver las irregularidades", pero también a los administradores del Fobaproa, que tomaron los créditos sin hacer preguntas.

Según el diputado Ebrard, el diferencial entre la cartera de crédito absorbida por el Fobaproa y el costo final del rescate bancario ųque cuando se inició la auditoría era de 552 mil 300 millones de pesos, pero que ya alcanza 884 mil millones, 20 por ciento del producto interno brutoų se explica por los errores en la conducción de las operaciones de salvamento de las instituciones de crédito. "No hubo previsión. El gobierno se hizo con el 24 por ciento de los activos del sistema financiero sin ninguna estrategia de administración".

En entrevista con este diario, Marcelo Ebrard aseguró que independientemente de las irregularidades que va a reportar el auditor Mackey, el Fobaproa absorbió mil 325 créditos bancarios, cada uno superior a 20 millones de pesos, que representan una deuda por 26 mil 500 millones de pesos, 16.5 por ciento de la cartera de crédito en poder del fideicomiso gubernamental.

"Lo que el gobierno nos propone con su petición de dar vuelta a la hoja del rescate bancario es transferir recursos del conjunto de los contribuyentes para cubrir esos mil 325 créditos que se dejaron de pagar", apuntó.

El legislador independiente exige que el gobierno rinda puntual cuenta de su actuar durante el rescate bancario. "Lo que nos llevó a esta gran crisis no fueron los efectos tequila o dragón. El país está en esta situación por una serie de decisiones económicas desastrosas asumidas por la anterior y la actual administración, y que van desde las fallas en la reprivatización bancaria, la ausencia de supervisión bancaria entre 1992 y 1994, y hasta una crisis económica, la de 1995, atribuida a decisiones del gobierno".

A juicio de Ebrard, las consecuencias de la falta de previsión y de las malas decisiones gubernamentales en cuanto al rescate bancario colocaron al país en el umbral de una crisis sin precedente.

Explicó que el costo fiscal actualizado del rescate bancario, que asciende a 84 mil millones de dólares, supera el gasto público programable de un año, "y la pregunta es cómo se va a pagar esta enorme suma".

Ebrard consideró que la entrega de cartera de crédito irregular al Fobaproa fue una acción directa de las autoridades y los banqueros contra el fisco. Transfirieron los créditos, dijo, bajo el supuesto de que no habría problema y, de hecho, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, autoridad encargada de la supervisión, convirtió en quebrantos esos préstamos sin realizar acciones legales para cobrarlos.

"El debate de fondo es que el costo fiscal del rescate bancario coloca a las finanzas públicas en una situación de quiebra, en un hecho que no había ocurrido en la historia del país", aseguró.