* En su momento, el movimiento estudiantil daría una respuesta adecuada, dice


CGH: represión, la peor salida de ''conservadores y reaccionarios''

* Reitera su disposición de hallar mañana jueves los caminos que faciliten el diálogo

José Galán * El movimiento estudiantil dará una respuesta adecuada en su momento ante cualquier intención de reprimir las protestas emprendidas por el Consejo General de Huelga, ya que la represión ''será la peor salida que puedan adoptar conservadores y reaccionarios al interior y exterior de rectoría'', afirmó la Comisión de Prensa del CGH, al reiterar que los estudiantes están dispuestos a regresar a la mesa de negociación con las autoridades universitarias mañana jueves.

En nombre de asambleas y delegados al Consejo General de Huelga, la comisión lamentó que las autoridades se negaran a firmar el acuerdo número cinco ųpropuesto por el propio consejo el lunes pasadoų, ''donde proponíamos acordar que la solución al conflicto sólo podía ser por la vía del diálogo y no de la violencia'', a lo que las autoridades respondieron con ''una redacción amañada y en unos términos que dificultan la firma conjunta de dicho acuerdo, tal vez porque están pensando en resolver el conflicto con la introducción de la fuerza pública al campus o en contra de los miembros del CGH''.

Llamado a comprender los orígenes de la huelga

El comunicado agrega: ''Es lamentable que las personas que dirigen los destinos del país no comprendan aún los orígenes de esta huelga universitaria. Este movimiento jamás se ha propuesto abandonar la calidad de la enseñanza de la universidad, sino que nos hemos pronunciado por hacer de ésta la universidad de todos los mexicanos''.

En este sentido, los estudiantes en paro dijeron no entender ''el discurso que esgrimen algunos de que la calidad académica debe estar reñida con la cantidad de personas que la obtienen. Un país con enormes carencias como el nuestro debe confrontar la pobreza con la educación, la que no debe estar enfocada a resolver los problemas del mercado de trabajo de la iniciativa privada, sino los problemas de fondo que sufre todo el país. Por la educación democrática, entendemos que todos podamos participar en la conformación de los planes y programas de estudio que necesita el país para enfrentar los rezagos, y no sólo a través de los dictados de los organismos financieros internacionales'', concluye el CGH.

Burgoa y Carrancá deberían ''ir a cuidar a sus nietos''

Ante el anuncio de los juristas Raúl Carrancá e Ignacio Burgoa Orihuela sobre su intención de interponer este viernes una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República por la toma de las instalaciones de la UNAM, el CGH advirtió que ''se trata de representantes de las posiciones más duras dentro de la universidad, y que claman por el uso de la fuerza. Conforman, pues, un grupo de presión. Sus declaraciones nos parecen al menos graves e irresponsables, ya que el Consejo General de Huelga siempre se ha pronunciado a favor del diálogo como única vía posible para resolver este conflicto, y no contribuyen en nada a crear el clima propicio para un diálogo fructífero''.

Luego de reiterar su convicción de que ''no es necesario recurrir a la violencia o a la coerción para lograr dicha solución'', los miembros del CGH advirtieron que ni a Carrancá ni a Burgoa les corresponde levantar ningún acta, ''tarea (ésta) propia del abogado general de la universidad, único con facultades orgánicas para hacerlo. Sería una violación más a las leyes y reglamentos de la institución'', dijeron.

''El mensaje de esos juristas pretende ser: o sueltan la UNAM o se van al bote, o por lo menos que surja la existencia de denuncias penales en nuestra contra. La verdad es que no nos preocupan ni Carrancá ni Burgoa Orihuela. Ellos deberían estar cuidando a sus nietos''.

Finalmente, exhortaron a la Comisión de Encuentro de rectoría a ''sacar adelante acuerdos y no pararse de la mesa; además, cumplir con los seis puntos del pliego petitorio, y a prepararse para ir al congreso universitario''.


* La CNDH es respetuosa de la autonomía universitaria, insiste la ombudsman


Analiza Roccatti visitar CU para comprobar que no hay armas

Triunfo Elizalde * Mireille Roccatti precisó ayer su postura como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en torno al prolongado paro que vive la Universidad Nacional Autónoma de México. Dijo, primero, que la CNDH ''ha quedado fuera de todo el contexto por respeto a la autonomía, además de que la UNAM tiene su propio ombudsman''. Agregó que si la ''comisión de abogados'' sugerida por la Asociación de Abogados Litigantes de la República Mexicana (AALRM) le solicita que participe la institución, ''desde luego que la CNDH está dispuesta a ser partícipe en la búsqueda de una salida al problema''.

Roccatti expresó lo anterior en entrevista informal de prensa, al término del acto en que la citada organización de abogados le otorgó la presea Norma Corona Sapién, acto donde también se hicieron reconocimientos a Sergio García Ramírez, miembro del Consejo de la CNDH, y a Ricardo García Villalobos, magistrado del Tribunal Superior Agrario. En general, la presea y reconocimientos fueron por la labor que cada uno de los premiados desarrolla en favor de los derechos fundamentales de las personas.

Durante la entrevista, Roccatti señaló: ''Remediar este conflicto universitario es muy importante; esperamos que no se llegue a extremos (de recuperar las instalaciones universitarias por la fuerza)... para lo que exhortamos a que exista prudencia, y que haya ánimo para que se llegue a una solución que convenza a las partes''.

De la invitación que le hicieron los paristas para que los visite y compruebe que no están armados, por lo que no corresponde que los demanden jurídicamente, respondió: ''Bueno, tendríamos que revisar la solicitud... habría que analizar desde cuándo se están cometiendo delitos de esa naturaleza , pues las autoridades están en la obligación de intervenir, porque no se puede permitir que se violente el estado de derecho; espero especialmente que los universitarios que mantienen (ocupadas) las instalaciones de la UNAM entiendan que son lugares y edificios públicos y que la mayoría de los estudiantes están en la disposición de seguir sus clases y que se llegue a un arreglo''.

En otro orden, sobre la integración de cinco mil soldados a la Policía Federal Preventiva, Roccatti advirtió: ''Nosotros tenemos que estar muy atentos para que se respete el marco legal, que no se violente la ley, y que no se cometan abusos y violaciones en contra de los derechos humanos''.

Por su parte, José Raúl Gutiérrez Serrano, presidente de la Asociación de Abogados Litigantes de la República Mexicana, luego de precisar las razones por las que se les concedieron presea y reconocimientos a Roccatti, García Ramírez y García Villalobos, se refirió al paro que vive la Universidad Nacional Autónoma de México y afirmó que la mayoría de los estudiantes, catedráticos, investigadores, empleados y trabajadores de la máxima casa de estudios del país (y los abogados surgidos de ésta) ''estamos decepcionados, irritados, molestos por el paro que hasta hoy (ayer) sigue después de 85 días, y la pregunta que todos nos hacemos es: Ƒen dónde se encuentran los derechos del estudiante que sí quiere acudir a las aulas?''. Asimismo, exhortó a los paristas a un diálogo con las autoridades universitarias que rinda frutos positivos, ''špero ya!'', debiendo actuarse conforme lo señala la ley.

En su oportunidad, Sergio García Ramírez, consejero de la CNDH, elogió la labor de Roccatti y abogó porque ''por muchos años'' se mantenga al frente de esa institución.

Finalmente, y volviendo al tema del conflicto en la universidad, García Villalobos, al igual que Gutiérrez Serrano, se preguntó por qué los abogados universitarios no se organizan para integrar una comisión que, junto con otras instancias, sirva de mediadora para poner fin de manera inteligente al paro en la UNAM.


* Está comprometido con el equipo neoliberal, afirman


Barnés rompió la institucionalidad universitaria, acusan académicos

* Entregarán una propuesta mañana durante el próximo diálogo

Karina Avilés * El rector Francisco Barnés de Castro fue el primero que rompió la institucionalidad de la UNAM al aprobar "a escondidas" el Reglamento General de Pagos (RGP) del 15 de marzo, afirmó Argelia Salinas, integrante del Colegio del Personal Académico del Instituto de Investigaciones Económicas, durante una asamblea en la que los miembros de diferentes colegios acordaron acudir el próximo jueves al Palacio de Minería ųen donde se llevará a cabo el cuarto encuentro entre los paristas y la comisión del rector-- para entregar un documento en el que exigirán que el diálogo entre las partes incluya la discusión de los seis puntos del pliego petitorio del movimiento estudiantil.

Argelia Salinas abundó sobre el tema de la "subversión" y el marco institucional que se colocó en el centro del debate del tercer encuentro entre el Consejo General de Huelga (CGH) y la Comisión de Encuentro (CE). En ese sentido, acusó que "la subversión la han realizado las autoridades de la UNAM. Estas son nombradas por la Junta de Gobierno, órgano que a su vez es designado por miembros del gabinete presidencial. Creo que ahí está la subversión".

Por otra parte, manifestó que el rector Barnés fue el primero en romper la institucionalidad de la máxima casa de estudios "al aprobar el RGP del 15 de marzo con el apoyo de una minoría de representantes del Consejo Universitario (CU) y fuera de las instalaciones de la UNAM, inclusive, el resto de los miembros del CU no fue notificado y se hizo a escondidas".

Además, la segunda ruptura del marco institucional de la universidad surge "cuando el rector llama apresuradamente a los consejeros universitarios y en tres días impone las reformas al nuevo RGP del 7 de junio. Ahí rompió la institucionalidad porque la legislación universitaria contempla un periodo de 15 días para dar a conocer las propuestas de las autoridades con el propósito de que sean discutidas y en su caso, aprobadas o rechazadas". Y a pesar de ello, agregó, el nuevo reglamento no responde a las exigencias ni de la comunidad universitaria ni del CGH.

Elena Beristáin, académica emérita, manifestó: "Barnés no quiere porque no puede y tengo una prueba de ello". Entonces, contó que aproximadamente hace cuatro semanas, integrantes de la mesa directiva del Colegio de la Facultad de Filosofía y Letras sostuvieron una reunión con el rector. Ahí, los asistentes presentaron una serie de propuestas en aras de una solución al conflicto. Ante ello, el rector les respondió: "Si yo hiciera lo que ustedes me proponen dejarían de apoyarme los que me han apoyado". Lo cual, significa que Barnés "está comprometido con todo un equipo sin el cual no puede mover un dedo" y revela una situación que ha estado implícita siempre: "El pensamiento neoliberal compartido con la gente del gobierno".

Al tomar la palabra, Elvira Concheiro, integrante de la Comisión Plural de Investigadores (CPI), consideró que los estudiantes en paro difícilmente podrán flexibilizar su postura en tanto las autoridades de la UNAM no garanticen la voluntad de entrar a un verdadero proceso de transformación de la universidad. "Para nosotros, el CU tendría que asumir los acuerdos (que se den en Minería) si se quiere avanzar en la solución del conflicto", subrayó.

Por su parte, Axel Didriksson, de la CPI, habló sobre la necesidad de hacer un "compromiso explícito" para que una vez levantada la huelga, se realice un foro de participación y decisión en el que se integren los puntos que restan del pliego petitorio estudiantil y se constituya una comisión representativa que vigile el cumplimiento de los acuerdos. Finalmente, resolvieron acudir el próximo jueves al encuentro entre los paristas y la CE para entregar un documento en el que integrarán, entre otros planteamientos, el rechazo a la represión como una salida al conflicto de la UNAM.


* La huelga no amenaza al país, considera


El paro, problema de seguridad pública, señala Diódoro Carrasco

José Gil Olmos * El conflicto estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de México no es un problema de seguridad nacional sino de seguridad pública, manifestó ayer el titular de la Secretaría de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano.

El responsable de la política interior descartó que la dependencia a su cargo tenga un documento donde se considere al conflicto universitario como una amenaza a la seguridad del país.

Sobre este mismo punto, el subsecretario de Gobierno, Jesús Murillo Karam, manifestó que "ese documento no es nuestro", en referencia a la existencia de un presunto análisis de Gobernación de los movimientos y corrientes estudiantiles vinculados con grupos armados como el EZLN y el EPR.

Diódoro Carrasco confió en que en las próximas horas las autoridades de la UNAM, representadas por la Comisión de Encuentro, lleguen a un acuerdo con el Consejo General de Huelga, .

Indicó que la Secretaría de Gobernación está muy atenta al desenvolvimiento del diálogo y rechazó que esté prevista una reunión con las autoridades de la UNAM para observar algunas formas de cómo resolver el paro estudiantil.