* El aliento ético de su prosa y ser polifacético y universal, méritos del escritor
Recibió Vargas Llosa el premio Menéndez Pelayo
Afp y Dpa, Santander, 12 de julio * Mario Vargas Llosa recibió este lunes el decimotercer Premio Internacional Menéndez Pelayo, que otorga anualmente la universidad del mismo nombre, por el ''aliento ético" que recorre su producción literaria y por su carácter de escritor total, polifacético y universal.
El escritor peruano-español, residente en Inglaterra, compitió contra 32 candidatos ųentre los que se encontraban Mario Benedetti, Francisco Ayala y José María Joverų, ya que el jurado del premio consideró también que en Vargas Llosa existe una ''ambición intelectual y una gran capacidad fabuladora que se refleja en su obra".
El autor de Pantaleón y las visitadoras recibió el galardón de manos del ministro español de Educación y Cultura, Mariano Rajov, en una breve ceremonia a la que asistieron autoridades políticas y representantes del mundo de las letras.
Vivir la literatura light
Tras el discurso pronunciado por el académico Francisco Rico, ganador el año pasado del galardón, Vargas Llosa resaltó la figura del escritor Marcelino Menéndez y Pelayo. Consideró que especialmente en la Historia de los heterodoxos españoles recoge de forma exhaustiva nombres y características de disidentes a las normas teológicas y a la moral establecida.
Esta recopilación, dijo, genera rechazo si se tiene en cuenta que las heterodoxias se pagaban muy caro en ciertas etapas de la historia, ''pero de otro lado y sin duda, en contra de las previsiones de su autor, no hay un testimonio más rico ni sabroso del espirítu de insumisión y rebeldía".
Más adelante, frente a periodistas, señaló que la novela sigue teniendo ''capacidad de dejar huella en lo social", aunque reconoció que ''hoy día vivimos una literatura light" tema que, precisamente, el autor de La ciudad y los perros desarrollará esta semana cuando imparta un curso magistral de verano en Santander.
Durante tres días, el literato analizará las relaciones entre la política y sus novelas, así como el compromiso social que las ha marcado y que, aseguró, ''aunque con matices, sigo siendo fiel a ellas. Ahora ya no soy tan ingenuo para pensar ųcomo hacía en los años cincuentaų que una novela puede cambiar la historia".
El affaire Pinochet, un aviso
Vargas Llosa consideró que la literatura tiene que ver con ''la actividad social, cultural y política que la nutre y sobre la que la novela deja alguna huella" aunque, señaló, en la actualidad ningún joven escritor cree en ''el compromiso, pues para ellos es más un juego de alto nivel".
Respecto de su próxima novela, La fiesta del chivo, adelantó que siendo fiel a sus ideas, la política será el centro de ésta y que espera terminarla antes de fin de año. La trama girará acerca de la conjura que en 1961 derrocó al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo y en ''la parálisis" que sufrieron los conspiradores después de alcanzar su objetivo de asesinar al dictador. ''La novela trata el fenómeno de las dictaduras que, por desgracia, no acaban de desaparecer".
Al referirse al caso del ex dictador chileno Augusto Pinochet ųdetenido desde octubre de 1998 en Londres y con la posibilidad de ser extraditado a España para que sea procesadoų, Vargas Llosa dijo que su posible enjuiciamiento por el juez español Baltazar Garzón, puede ser ''una medida preventiva" y un ''antecedente muy importante" que sirva de aviso para otros regímenes totalitarios.