Puebla, Pue. Los enemigos de Sólo para mujeres, por medio de volantes anónimos o firmados, se lanzan con severas advertencias hacia aquellas que se ``atreven'' a acudir a una de las presentaciones del espectáculo.
``Sólo para... ¿quién? Por-noÉ saber lo siguiente, lo que consideras divertido podría dañarte: Sólo para mujeres es pornográfico, pues pornografía es todo aquello que presenta explícitas escenas eróticas'', se lee, por ejemplo, en la hoja distribuida a las puertas del teatro Mirage, de esta ciudad, el 22 de junio, en la primera presentación del espectáculo.
Los volantes y panfletos acompañan las funciones de los actores de telenovelas que se desnudan frente al público femenino en ciudades de la República.
En un volante se advierten sobre los riesgos de asistir a las presentaciones: induce a la drogadicción (porque la pornografía causa adicción) o a la prostitución (porque la persona queda reducida a su cuerpo), y a tener sexo sin amor (porque insensibiliza). Peor aún, puede ocasionar trastornos mentales, como la pedofilia, la impotencia y la frigidez.
Por si eso fuera poco, la obra ``promueve la infidelidad, la masturbación y la promiscuidad sexual'', lo que a su vez lleva a peligros sociales, como agresiones sexuales, secuestros y homicidios.
Las advertencias, empero, no fueron atendidas por las poblanas. El gobierno municipal clausuró el teatro y ya no hubo segunda función (el argumento fue que ``los actores violaron el acuerdo de no bajar del escenario''). La respuesta: el día en que estaba programada la segunda función, 24 de junio, miles de mujeres deseosas de ver el espectáculo salieron a la calle a exigir que se repusiera la función.
El domingo pasado, las poblanas tuvieron a los galanes en su ciudad.
En el clímax, Chao salta del escenario y -seguido por dos sorprendidos guardias- cruza el pasillo izquierdo para llegar a las últimas filas de la sala. La tanga roja, última prenda usada por los galanes, emerge entre los cuerpos femeninos como trofeo de guerra, cuando por fin, trepado en una silla, el actor reinicia los giros de sus caderas.
Las poblanas claman su victoria. La consigna, antes de mitin político, surge de las mil 400 butacas del teatro Mirage: ``¡Sí se pu-do¡ ¡Sí se pu-do! ¡Sí se pu-do!''
Son casi las 11 de la noche del domingo 4 de julio. La segunda presentación de Sólo para mujeres en la capital de Puebla está por concluir. Es la reposición de la función cancelada. En las despedidas, los actores insisten en agradecer ``la disposición'' de las autoridades y, sobre todo, a las mujeres presentes: ``Ustedes lograron hacer un cambio en su ciudad'', dice al micrófono Sergio Mayer, uno de los creadores del show.
El aderezo conciliador: ``Agradecemos a las autoridades por no ponerse pesados con nosotros, gracias por todo Puebla, ¡qué Dios las bendiga!''.
La frase suena a blasfemia entre los grupos católicos, que en los días previos a la presentación organizaron una cruzada en contra del espectáculo.
En la campaña encabezada por el padre Noé Carrión, director de la Pastoral Universitaria -organización arquidiocesana en las universidades del estado-, e Ignacio Balandra Jara, de la Unión Estatal de Padres de Familia, no faltaron los calificativos: ``inmoral'', ``anormal'', ``degradante'' y ``promotor de antivalores''.
La cruzada ``por la recuperación de los valores'' se propuso no permitir atentados contra la moral que destruyen familias y denigran a las mujeres.
A pesar del enojo de esos grupos y del ``malentendido'' que llevó a la clausura del teatro, la controversia que dividió a la población y se mantuvo una semana en las primeras páginas de los diarios locales, llegó el domingo 4 a feliz término, tras la rectificación del ayuntamiento y el compromiso de los actores de respetar las disposiciones oficiales.
``Lo único que se demostró -dice la regidora priísta Rocío García Olmedo, integrante de la comisión de Equidad y Género del Cabildo, es que Puebla ya no es la misma ciudad que hace años''.
A los números se remite: la manifestación contra Sólo para Mujeres, de grupos como los Cruzados de Cristo Rey y la Asociación Cívica Femenina, tuvo apenas unos 200 asistentes. En cambio, la protesta por la cancelación del espectáculo reunió a cerca de 2 mil mujeres.
Macho-macho-man
``No quiero tibias'', advierte desde el escenario Benny Ibarra, sublime madame floripondio, quien rompe con humor la monotonía de los 11 números del espectáculo.
Cientos de manos agitan el aire con desesperación. Se ve de todo: uñas largas, perfectamente esmaltadas, o mordidas hasta la cutícula y con la pintura descarapelada; dedos largos, cubiertos de anillos o tan desnudos como los actores en escena; manos regordetas y delgadas, callosas y de salón, de piel arrugada o tersa, de venas manifiestas; muñecas adornadas con pulseras de oro o con relojes de 20 pesos.
Todas buscan atraer la atención del conductor, quien para la presentación del número que anuncia ``fuerte'', llevará a ``cinco niñas'' al escenario.
Las mujeres gritan, se paran en sus sillas, dan saltos. Todo sea por la oportunidad (la probabilidad es de una entre 260) de que su héroe telenovelesco baile sólo para ellas.
El quinto número: cinco machos men mexicanos imitan al setentero Village People. En la parodia de la ``gran cogida'' se tumban cuerpo a tierra y juegan al sube-baja con sus caderas; se ponen de espaldas y presentan sus redondos y abundantes traseros (¿quién lo diría?, según el gritómetro de la función, para las mujeres no hay nada más placentero que la exposición de una buena nalga masculina). Ellos pasan sus dedos por la lengua, los restriegan en el cuerpo; cubren con una mano sus genitales y -previa pose de ojos en blanco- hacen su mejor imitación de Roque Villanueva festejando la aprobación del aumento al IVA.
En su apogeo, el aplausómetro da el triunfo indudable -ante la triste ausencia de Alexis Ayala- a Jorge Salinas, galán de supermoda que aparece en la cinta Sexo, pudor y lágrimas, con su traje de policía reducido a una minúscula tanga negra.
Los ocho actores en escena no logran dar un paso igual. Después de un mes de gira, Sergio Mayer parece apenas haber superado la soltura de movimientos de C3PO, el dorado robot de Star Wars. Del otro lado, Hugo Acosta se mueve como tahitiana en plena danza Papiro.
Las fans perdonan todo. Si al cabo no vinieron a ver a Michael Jackson ni a John Travolta. Si lo importante, pues, es que aquí están, en vivo (y además encueraditos), los su-per-ga-la-nes de las novelas.
¿Quién quiere perderse un beso?
No las afortunadas que suben al escenario, claro. Aunque a la mera hora, cuando sus favoritos se contonean a centímetros de sus cuerpos, parezcan clavadas a las sillas, cierren los ojos o rompan en gritos histéricos.
Ni vulgar ni degradante, ataja Debbie Hawloy, directora y coreógrafa del show, quien al término de la presentación es felicitada por las asistentes.
``Este es un espectáculo fino, sensual, una combinación de sex apple con un juego, en el que cada movimiento tiene un por qué'', define la coreógrafa.
Originaria de Washington, se muestra asombrada de la cultura machista que prevalece en México, donde ``hay que pelear todo el tiempo en contra de un medio dominado por los hombres, esas son discusiones que en mi país pasamos hace 50 años''.
Las protestas, insiste, provienen de gente que no conoce el espectáculo.
``Piensan que es un stripper y para nada, no iría jamás a un stripper, me parece vulgar, bajo de nivel. Este es un show serio, con actores profesionales que tienen nombre y carrera. La mujeres salen de aquí a tomar un café con sus amigas y se van a su casa''.
-¿Por qué el impedimento de que entren hombres?
-Porque es un espectáculo para mujeres; se trata de que las mujeres se desahoguen y no va a ser igual si tienen a un tipo al lado. Y pueden entrar hombres vestidos de mujer, porque si tienen el valor de hacerlo, las mujeres no se van a sentir inhibidas con su presencia.
La clausura
Apenas concluyó la función del martes 22, Alejandro Fernández Soto, director de Registro y Fiscalización del Ayuntamiento de Puebla, subió al escenario y anunció la clausura del teatro debido a que los responsables del espectáculo violaron el acuerdo de que los actores no bajarían del escenario.
La decisión desató la tormenta.
``Fue un acto de autoridad que obedeció a una situación jurídica'', sostiene Fernández Soto. ``El teatro tiene un uso de suelo específico, hubo un compromiso de respetarlo, no se cumplió y se clausuró. No fue la obra''.
Las condiciones fueron: no negar el acceso a hombres, que los actores no quedaran totalmente desnudos y que no se bajaran del escenario (que fue el problema fundamental, según admite el funcionario). Pero hubo otro: la sobreventa. ``Se colocaron 400 sillas de más en los pasillos y quedaron bloqueadas las salidas''.
Molesto por las versiones que sugirieron, en el sentido de que el problema con el espectáculo se originó porque uno de los actores le bailó a su novia, el funcionario insiste en que el conflicto fue provocado por los excesos del intermediario entre RAC (empresa responsable de la gira) y los dueños del teatro, pues en su afán de no molestar a los actores, les informó de la disposición de las autoridades sólo dos minutos antes de que salieran a escena.
En la versión coincide Sergio Mayer, quien asegura que se trató de un ``malentendido''.
El caso es que la clausura del teatro provocó el enfurecimiento de las mujeres que esperaban ver el show.
El jueves 24, día en el que se presentaría la segunda función, unas 2 mil poblanas acudieron al lugar con sus boletos en la mano. En una improvisada protesta en la que poco importó que estuviera lloviendo, las manifestantes demandaron la presentación del show.
``No querían la reposición del dinero, pedían la función``, recuerda Fernández Soto. ``Y no había manera de calmarlas. Tuvieron que venir los actores a explicarles que el asunto no era con la obra y nosotros les advertimos también que era muy peligroso que las arengaran en nuestra contra''.
Luego de la manifestación, Fernández se comunicó con los directivos de RAC y con Mayer, quien se comprometió por escrito a cumplir las condiciones del ayuntamiento.
Pero no fue suficiente. El funcionario tuvo que dar su versión tres veces en igual número de conferencias con la prensa, antes de que finalmente hubiera un arreglo.
El asunto, sin embargo, hizo público que aunque Rodrigo Correa era en los hechos como empresario que llevó el espectáculo a Puebla, quien firmó el contrato fue el regidor del PRD, Antonio Loyola.
El mismo 22 de junio, el presidente del Comité Estatal del PRD, Luis Miguel Barbosa Huerta, deslindó al partido de la presentación del espectáculo y solicitó la cancelación del permiso que se solicitó en nombre del partido, al asegurar que nunca se consultó a la directiva la contratación de dicho espectáculo.
En su defensa, el regidor señala: ``Lo que hice fue un trámite legal con base en nuestros estatutos. Es una situación que se ha malinterpretado, porque yo iba a hacer un informe al presidente estatal. En ningún momento era para beneficiarme yo o la corriente a la que pertenezco, sino era para beneficio del partido''.
-¿Cómo se contactó con ellos?
-Por medio de los empresarios. Hay relaciones entre amigos, me vieron, me dijeron y vi que tenía facultades para hacerlo, pero no con un afán malo, sino atendiendo a mis funciones de regidor para algo que la gente quería.
¿Cuál es el pecado?
Mario Cuan Alarcón, dirigente del Pastoral Universitario y uno de los principales impulsores de la protesta, termina por aceptar:
``Lo malo es exaltar las pasiones sexuales arriba del escenario y lo peligroso es que quieran presentarlo como modelo de diversión''.
El problema entonces no son los encuerados, sino que se diviertan viéndolosÉ
-Es anormal. No podemos permitir que se vea como tomar un café.
-¿El sexo es anormal?
-El sexo es algo normal y preciosísimo, y por lo mismo da mucho coraje que se use comercialmente.
-Pero ocurre, y nadie protesta. Ahí están los table dance, las revistas porno, los concursos de bellezaÉ
-Señorita México es diferente. Ahí no gana la más guapa, sino la que contesta mejor, y se exalta el cuerpo de la mujer. Y bueno, obviamente hay espectáculos peores, la diferencia es que este es un acto comercializado que viene con todo el apoyo publicitario de una televisora y nos lo quieren presentar como algo normal, a diferencia de los otros lugares que son clandestinos y no son aprobados por la sociedad.
-Aprobados quizá no, pero sí tolerados.
-Por eso digo que nuestra protesta no es condenatoria, sino propositiva. El objetivo era sensibilizar a la ciudadanía y abrir el debate de lo que puede pasar si permitimos ahorita estas cosas, porque nuestro enemigo no es Sólo para mujeres, sino los antivalores, y es una lucha que estamos empezando.
Estudiante de noveno semestre de ingeniería en la Universidad de las Américas, Cuan Alarcón es quien firma el desplegado de media plana, publicado el domingo 4 -día de la presentación de la reposición- en El Sol de Puebla, en el que establece que Pastoral Universitario seguirá luchando por promover los valores de ``dignidad, pureza, honestidad y verdad'' en la sociedad poblana.
Será tal vez por los impuros pensamientos de las jóvenes que salen del teatro con sus camisetas firmadas por los actores.
-¿Dónde te dio el beso el güero, manita?
-¿En la boca?
-¡No hay que lavarnos!
-Ya me puedo desmayar.
Misa para pecadoras
En un espacio entre las dos funciones, mientras los galanes firman los productos originales de Sólo para mujeres y reparten besos a unas mil fans (proceso que dura casi dos horas), Sergio Mayer reconoce que cuando iniciaron la gira no pensaron que pudiera generar tantas protestas.
``Prácticamente en todos lados ha habido problemas'', dice Mayer. Sin embargo, destaca, hasta el corte de Puebla, único lugar donde se ha suspendido una función, se han realizado 50 presentaciones con la asistencia de 150 mil mujeres.
``Es absurdo a estas alturas haya mentalidades tan retrógradas'', lamenta el actor.
En el camerino, integrantes del staff del espectáculo platican anécdotas de la gira.
Por ejemplo, cuentan que después de la presentación del show en León, los grupos católicos organizaron una ``misa para las pecadoras'' que asistieron.
En otros lugares, como Aguascalientes y Guadalajara, las autoridades pusieron ``todo tipo de trabas'' para otorgar el permiso.
``El colmo fue en Oaxaca -comenta alguien-, donde el municipio estableció una cantidad para dar el permiso, y en la medida en que iban aumentando las protestas, igualmente se aumentaba el precio.
Una semana antes se duplicó y tres días antes volvieron a subirle''.
Finalmente tuvieron la autorización. Pero hay lugares, como Orizaba, donde el alcalde panista Angel Escudero se negó a otorgarlo por ``inmoral''.
O en Zacatecas, donde la alcaldesa Magdalena Núñez Monreal, de extracción perredista, simplemente no ha pasado la solicitud de presentación al cabildo. En este caso, la alcaldesa asegura que no se trata de un problema de moral, sino de costo, pues en su opinión, los zacatecanos no tienen posibilidades de pagar el precio del boleto.
Más allá de su buena intención de evitar un fracaso a los artistas, la representante no ha podido explicar cómo se permitió la presentación del show de Timbiriche, que vendió boletos de más de 400 pesos.
Aunque la plaza más difícil, coincide la gente de producción, fue Morelia, donde grupos enfurecidos de mujeres católicas pegaron pancartas que decían ``no somos perras'', y bloquearon los accesos a la Plaza de Toros.
- ¿Dónde no han tenido problemas?
- No séÉ En el Distrito Federal, supongo que porque las señoras de blanco están ocupadas con la unam.
Teresa llega al teatro apoyada en dos muletas. En vano busca a sus amigas del hospital San José, que deben estar en algún lugar de la segunda fila (en la primera no, porque ``de ahí las escogen para subir y nosotras nada más queremos ver'').
Madre de un adolescente y un estudiante de licenciatura, Teresa critica las ``mentes cerradas'' que se oponen a la obra y que no entienden que sólo es ``un rato de relax para las amas de casa que no tienen muchas diversiones''.
-¿Y quién te gusta?
-¿A mí? Juan Carlos Casasola.
Como Teresa, cada mujer que acude a la presentación tiene su preferido.
``Es obvio que no vienen a ver strippers -concede Mayer-. El éxito de esto es que son estrellas que conocen''.
Por eso, quizá, reaccionaron tan indignadas las poblanas que boleto en mano salieron a la calle a exigir la función, admite la regidora García Olmedo. Por eso también la preocupación de los grupos conservadores, que ni siquiera con obras como Cuatro equis se quejaron tanto.
En todo caso, como dice Benny Ibarra, luego del enésimo agradecimiento a las autoridades, aquí, en Puebla, ``sí se pudo''.
A
Aguascalientes
y sus inspectores
Miguel Angel Díaz Cruz piensa que William Clinton es el Herodes del siglo XXI, y también que en tiempos de la feria de San Marcos su ciudad, Aguascalientes, se convierte en una gran cantina, en la que -gracias al libertinaje- se llegan a ver ``jotos vestidos de mujer''. Pero Díaz Cruz, quien a principios de 1997 acaba de dejar la presidencia local de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), es pragmático. Sabe que ni él ni ningún otro de los inspectores de la moral pública de Aguascalientes podrían suspender la feria: ``En los periódicos de aquí no nos admiten una declaración contra la feria ni pagada. Es más, si hiciéramos una manifestación en la feria, con toda esa gente ebriaÉ nos lapidan''.
Las cosas en Aguascalientes, dice Díaz Cruz, no cambian así gobiernen PAN o PRI. Como prueba, proporciona copia de una credencial que aquí reproducimos.
El presidente municipal que firmó la credencial, Fernando Gómez Esparza, es priísta. Según Díaz Cruz, es igual con un partido u otro. Sólo que con la alternancia, elecciones municipales de 1996 de por medio, a Díaz Cruz le fue mejor: a la dirección de Reglamentos del ayuntamiento de la capital del estado llegó Gerardo Raygoza, quien en 1992 contendió por la gubernatura contra Otto Granados y su antecesor en la presidencia de la sección local de la UNPF.
El proyecto de aumentar los integrantes del grupo de inspectores de la moral pública se fortaleció. En marzo de 1997 Díaz Cruz enlistaba sus funciones: visitar los cines donde se exhibieran películas ``de alta clasificación'' para evitar la entrada de menores de edad, denunciar los puestos que exhibieran publicaciones pornográficas, e incluso meterse en terrenos ``más peligrosos'', como la denuncia de giros negros.
Salvo con la feria de San Marcos -en la que incluso el ayuntamiento vendía cerveza-, Raygoza fue muy activo: puso inspectores a las puertas del teatro donde se escenificaba la obra Cuatro equis, mandó quitar los carteles de la pieza Mujeres al calor de Lorca (porque presentaban un desnudo femenino), y demoró los permisos para la presentación de la obra Señora burguesa busca muchacho joven, con José Angel Llamas y Ana Cioccheti. Los empleados de la dirección de reglamentos tenían la orden de que ningún desnudo debía estar a la vista y se lo tomaron a pecho: un vendedor de discos fue obligado a retirar de su vitrina una reproducción del Desnudo con alcatraces, pintado por Diego Rivera en 1944.
El momento estelar de Raygoza, quien siempre contó con el apoyo del alcalde y más tarde del precandidato a gobernador Alfredo El Mosco Reyes, fue cuando mandó a retirar cinco fotografías de desnudos femeninos de un local de Instituto Cultural de Aguascalientes.
El asunto se convirtió en un escándalo nacional. En la capital del estado se hicieron manifestaciones en favor y en contra, y llovieron desplegados y cartas que apoyaban o impugnaban la decisión.
Por esas fechas, cuando el reportero charló con él, Díaz Cruz acababa de renunciar a la presidencia de la UNPF local ``para que no nos siguieran ridiculizando y no nos usaran para atacar injustamente al ayuntamiento''.
Aunque, con todo, insistía: ``¿Qué belleza se les puede encontrar a unas fotos de desnudos? No soy mojigato, pero el arte no debe estar peleado con el recato y el pudor. El arte debe ser algo que me lleve a tranquilizarme, a buenos propósitos, no a algo que nos lleve a malos pensamientos''.
B
Bikinis
Mérida, 1991. La ley moralista del cabildo obliga a clausurar centros nocturnos y bares de mediodía, además de censurar los paseos carnavalescos en los cuales edecanes o coristas visten bikinis o tangas.
C
Costo
DF, abril de 1997. Felipe Calderón Hinojosa, presidente nacional del PAN, admite que su partido ha pagado ``un costo terrible por no responder a tiempo'' a los escándalos de censura y prohibiciones que involucran a gobiernos locales (La Jornada, 15 de abril de 1997).
CH
Chamorros
Enero de 1997. La delegación Cuauhtémoc, a cargo del priísta Alejandro Carrillo Castro, niega la autorización al diputado federal del PAN Manuel Arciniega Portillo, a fin de realizar un concurso de minifaldas, en el que militantes y simpatizantes de ese partido ``enseñarían el chamorro''. Se trata de demostrar, dice el diputado, que el PAN no es ``un partido de mochos ni conservadores''. La dirección nacional panista se deslinda de inmediato del concurso.
D
Disposiciones oficiales
Tabasco, junio de 1999. El alcalde priísta del municipio de Cárdenas, Oscar Priego, prohibe a las 500 secretarias del ayuntamiento usar minifaldas o blusas con escote. Mediante una orden oficial establece que quienes no usen completo un traje de tres piezas serán sancionadas con el descuento de medio día de salario y si usan otra ropa con el día completo.
E
Enérgico llamado
contra Madonna
México, DF. 13 de octubre de 1993. En una carta dirigida a Carlos Salinas de Gortari, los firmantes hacen un ``enérgico llamado'' para que se revoque la autorización para el espectáculo de la cantante Madonna: ``Ya en otros países, dados los antecedentes de ausencia de valores éticos y estéticos, y la apología de vicios y desviaciones, han decido no permitir la presentación del espectáculo''.
Entre los firmantes: Alianza Nacional para la Moral, Asociación Nacional Cívica Femenina, Grupo Familiar ``Mano Amiga'', Caballeros de Colón, Comité Centro Promotor de Pastoral Social, Movimiento Testimonio y Esperanza, Unión Nacional Sinarquista y Unión Nacional de Padres de Familia (El Universal).
F
Fornicación
Abril de 1996. Diego Fernández de Cevallos toma la palabra: ``Si en cualquier lugar o centro pueden ser los desnudos y los actos de fornicación en público (el acto novedoso de la libertad del arte), pues entonces después no lloren si alguien se espanta en sus casas porque violan a las hijas y destruyen la paz del hogar, como suele ocurrir cuando las costumbres se relajan''.
G
Gay
Veracruz, mediados de 1995. El Ayuntamiento panista de Veracruz prohibe la segunda Semana Cultural Lésbica-Gay. Mario Rojas Almanza, síndico municipal, argumenta: ``Todo gay es mal nacido''.
H
Hedonismo
Guadalajara, 1993. César y Maribel Coll crean el grupo Mujeres de Blanco, y organizan manifestaciones frente a la filial de Televisa en Guadalajara. En el clímax, los manifestantes destruyen dos aparatos de televisión, porque por medio de éstos ``se difunde el hedonismo''.
La campaña del matrimonio Coll es contra programas como Cristina, el de Nino Canún, series como Beverly Hills 90210 y caricaturas como Los caballeros del zodiaco y Dinosaurios.
Dos años después Coll es elegido alcalde de Guadalajara y, ya en el poder, reflexiona: ``Sigue habiendo la misma congruencia. Existen una serie de valores y de principios a los cuales uno, como persona, no renuncia. Ahora, cuando nosotros nos manifestábamos en el respeto a los derechos humanos, en primer lugar era salvaguardar la libertad que tienen todos los padres de ver en qué forma educan a sus hijos...''.
I
Insultos a la autoridad
Totatiche, Jalisco, febrero de 1997. El alcalde de este municipio prohibió la prostitución, la mendicidad y los insultos a la autoridad, con sanciones hasta de 180 días de salario mínimo. También, es grave el desacato de fumar en lugares públicos, dormir en lugares públicos y lotes baldíos, proferir insultos contra instituciones públicas o sus representantes, proferir palabras altisonantes o cualquier forma de expresión obscena en lugares concurridos.
J
Jeringa
Ciudad Juárez, Chihuahua, junio de 1997. Promotoras de salud son detenidas por policías municipales, luego de que pegaban carteles como parte de una campaña de prevención del sida. El director de Seguridad Pública argumentó haber recibido instrucciones ``muy claras'' del alcalde Ramón Galindo, de evitar la difusión de ``información obscena'' en las calles. Las leyendas de los carteles decían: ``En el talón tienes que usar condón'' y ``No intercambies jeringa, porque el sida te chinga''.
L
Lobos rapaces
San Pedro Garza García, Nuevo León, enero de 1996. Setecientas personas marchan contra la pretensión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días -mormones- de construir un templo en este municipio.
La ceremonia es encabezada por el sacerdote Cristóbal Gaspariano Tela, que viaja especialmente de la ciudad de México para citar al Papa: ``... Se les han encomendado las ovejas no sólo para apacentarlas, sino para defenderlas de los lobos rapaces, que son las sectas que día a día nos acechan en nuestras casas y que nos acosan injustamente''.
M
Minifaldas
Guadalajara, marzo de 1997. ``¡Con el nombre que me cargo piensan que las quiero traer con velo!'', exclama Farid Bitar, secretario de control de construcción del ayuntamiento de Guadalajara, famoso por haber prohibido a las empleadas el uso de minifaldas.
A principios de 1997, Farid Bitar se ha hecho mundialmente famoso por su decisión de prohibir las minifaldas entre las empleadas a su cargo. El escándalo involucra al alcalde César Coll, al gobierno panista del estado de Jalisco y a la dirección nacional del PAN.
Farid Bitar, claro está, tiene su propia versión y lo que cuenta en un restaurante de Guadalajara se presenta aquí muy resumido: la empleada cuya vestimenta desata la polémica es una mujer de unos 45 años, ``pero muy guapa''; el problema comienza cuando sus propias compañeras de trabajo se quejan de que fue vestida no con minifalda, sino con una blusa calada ``y sin sostén''.
Después, todo es un invento de la prensa.
La charla con el reportero es informal y ``entre hombres'', de modo que el ingeniero Bitar se siente a sus anchas para chulear a una muchacha que pasa y hablar de las virtudes de la empleada de la polémica: ``Hoy traía una faldita con flequitos queÉ''
Farid, egresado de la Autónoma de Guadalajara y por primera vez funcionario público -sin ser militante del PAN- está entre dos fuegos: ``Unos amigos me dicen que nunca pensaron que iba a atentar contra la libertad y otros que qué bueno, que ya era hora de que detuviera la impunidad de las viejas que casi andan encueradas por la calle. Y todo por nada, porque nunca hubo un memorándum ni dije nada de prohibir las minifaldas''.
Los problemas de la ciudad de Guadalajara son tantos que, sostiene Farid, ``hay cosas mucho más importantes que andarle midiendo la falda a las muchachas''.
En todo caso -sigue- la moral es un asunto de educación familiar. Farid, por ejemplo, se guía por una historia que contaba su padre: ``Entra un señor a un restaurante acompañado de su mujer con un vestido corto y escotado. Uno de los parroquianos la mira con insistencia. El marido lo increpa: ¿Qué tanto le ve a mi señora? Y el sujeto responde: `Sólo lo que usted permite que se le vea'. Así es la moral'', termina Farid.
N
Nuevo Criterio
Organo oficial de la Arquidiócesis de México, cuya editorial de mediados de 1998 consignaba: Hay ``errores genéticos'' y ``problemas psicológicos que deben ser atendidos y comprendidos'', pero también -y aquí incluye al suplemento Letra S, de La Jornada, y a diputados del PRD- ``hay maldad y degeneración que puede contagiar a la sociedad corrompiéndolas (sic). Sus promotores deben ser detenidos''.
O
Ofensivos
Aguascalientes, 1996. El presidente municipal de Aguascalientes Alfredo Reyes Velázquez ordena retirar de los puestos de revistas los calendarios en los que los artistas aparecen sin o con poca ropa, por considerar que ``son ofensivos a la vista de los ciudadanos''.
P
Películas reñidas
Monterrey, julio de 1994. Los legisladores panistas de Nuevo León exigen la destitución del secretario de Desarrollo Social Méntor Tijerina Martínez, por transmitir películas ``pornográficas''. ``No podemos permitir -dice el legislador Américo Ramírez- que un canal de tv propiedad del Estado transmita películas reñidas con la moral tradicional''. La película en cuestión: La Tarea, de Jaime Humberto Hermosillo.
Q
¿Qué, eso es todo?
Aguascalientes, 1997. Carlos Llamas Orenday, el fotógrafo ``pornógrafo'', es un maestro de secundaria gordito, calvo y bonachón que nunca imaginó el escándalo que armarían sus imágenes. Anduvo merodeando su exposición acompañado de su hija de cinco años y de su esposa y modelo: ``Todo mundo salía diciendo: `¿eso es todo?''' Después del escándalo, algunos padres de familia lo hostilizaron en la secundaria donde daba clases y sus cuñadas -una de las cuales también fue su modelo- fueron agredidas en sus empleos.
R
Respaldo
Guadalajara. ``Respaldo el levantamiento de actas administrativas a las empleadas que lleven minifalda al centro de trabajo o vistan de manera poco digna o provocativa. Creo que existe el nivel de pudor en el vestido y que se debe respetar. En una oficina gubernamental todo el personal que labore en ella debe ir propiamente vestido y si hay algunas muchachas o muchachos que exageren en su vestir, provocando sexualmente, deben ser reconvenidos. No es el hecho de la minifalda en sí, sino que sean demasiado cortas o demasiado entalladas''. César Coll Carabias, alcalde de Guadalajara (Siglo 21, junio de 1996).
``Eso de las minifaldas que me achacaron es una falsedad, una mentira. Nunca ordené prohibir las minifaldas, es puro cuento que inventaron los medios''. César Coll, 4 abril de 1997.
-La prensa recogió una declaración suya donde respaldaba el levantamiento de actas administrativas a empleadas que lleven minifaldas o que vistan de manera poco digna o provocativa -se decía a Coll en los primeros meses de 1997.
-Eso es falso totalmente, no es cierto, nunca declaré eso.
-Se publicó.
-Fue falso, porque he respetado a las mujeres en su forma de vestir. Totalmente falso. Desgraciadamente de una falsedad se ha hecho una noticia y ya se ha hecho hastaÉ qué diría yoÉ un estereotipo. Usted acaba de ver a mis edecanes, varias de ellas usan minifalda, les hubiera preguntado a ellas.
Ciertamente, después del ``lío de las minifaldas'', el entonces edil de Guadalajara intentó cambiar su imagen, en gran medida por las presiones del Comité Nacional del
PAN: ``Las falsedades han impactado a mi partido, han impactado las candidaturas en otros estados y eso al CEN del partido le preocupa'', reconocía.
En el cierre de su gestión, Coll presentó anuncios en televisión para presumir los logros de su gobierno: la conductora de los spots vestía minifalda.
S
Sugerente
León, Guanajuato, marzo de 1997. El ayuntamiento panista prohíbe la muestra pictórica Deseos, tentaciones y pecados, de Antonio Henaine. El argumento: ``Su título sugiere una obra pornográfica'' (La Jornada, 1o. de marzo de 1997). Dos años antes, en la misma ciudad, el alcalde Luis Quiroz había ordenado borrar un mural que mostraba diversos desnudos.
Y en 1993, Eliseo Martínez Pérez, también del PAN, mandó suspender un foro femenil en la Casa de la Cultura, porque se abordarían temas como la sexualidad y el aborto.
T
Teatro
Monterrey, julio de 1995. Gerardo Garza Sada, secretario de Desarrollo Social del municipio de Monterrey, dice que las obras participantes en la Muestra Nacional de Teatro serán ``revisadas y vigiladas'' para evitar que atenten contra la moral y las buenas costumbres. Sobre quienes se oponen a la censura, juzga: ``Algunos sólo hacen show, porque son gente que quiere que se permita todo''. Garza Sada es ahora líder de los diputados panistas.
U
Universitarias
DF, mayo de 1997. La escena se hizo célebre. Carlos Castillo Peraza justifica la censura de una exposición fotográfica en Aguascalientes ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana: las mujeres de las fotos, dice, ``tenían los dedos metidos entre las piernas''. El candidato panista a la jefatura de Gobierno del DF pregunta a un público mayoritariamente femenino: ``¿Les parece bien que a una de sus congéneres la retraten en esas condiciones? ¿No les parece denigrante? ``Nooo''. ``¿Dejarían a sus hijas de 12 años asistir a exposiciones como esa?''. ``¡Sííí!'', responden las muchachas universitarias.
W
Wonderbra
Puebla, febrero de 1997. El único anuncio espectacular con publicidad de brassieres Wonderbra que hay en Puebla deberá ser retirado, por disposición del ayuntamiento por no contar con un permiso para ocupar la vía pública, mientras el Consejo de Desarrollo Urbano decide si el anuncio es ``moralmente aceptable''. Gerardo Corres León, coordinador de proyectos de Imagen Urbana del ayuntamiento admitió que aunque es ``más púdico'' que el de otras ciudades, se decidió retirarlo porque atenta contra la moral, porque la modelo que apareció en la publicidad debería estar completamente vestida (La Jornada, 6 de febrero de 1997).
V
Violadas
Monterrey, mayo de 1999. La polémica sobre la reforma constitucional para castigar el aborto en todas sus modalidades está abierta (ver reportaje anexo). En el programa de debate Foro, de Televisa, el sacerdote Héctor Zambrano, expresa: ``No estoy seguro de que todas las que se dicen violadas de verdad lo sean. No he visto que ninguna de ellas hayan declarado que las amarraron para violarlas...''
Gerardo Garza Sada, quien como secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Monterrey había declarado que las mujeres que asisten solas a un bar en realidad quieren prostituirse, participa también en el debate, ahora como coordinador de los diputados panistas en el Congreso local: ``Pobrecitas (las víctimas), pero la mujer violada ya está violadaÉ y después de que sufrió esa afrenta, que trae todo ese rencor y depresión, pedirle que mate a alguien que es hijo suyo y de una persona muy gacha, es meterla en un problema mayor''.
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Cuatro equis
Veracruz, enero de 1996. Un atentado a la moral al ``representar escenas de desnudos y propiciar el morbo''. Así califica Mario Riojas Almanza, síndico de educación del Ayuntamiento de Veracruz, la obra teatral Cuatro equis, estelarizada entre otros por Ari Telch. Primero la censura y luego prohíbe definitivamente que se represente en el puerto. Un año más tarde, la misma obra es censurada por el alcalde de Ciudad Juárez, Ramón Galindo. En los años setenta, el padre de Galindo -fundador del PAN chihuahuense- había organizado un boicot contra la obra Naná, de Irma Serrano. El año pasado, Ramón Galindo perdió la elección de gobernador en Chihuahua, pese a los augurios de Vicente Fox: ``Caballo que alcanza, gana''.
(Arturo Cano)