n Acusa el ejército a Tirofijo de ser responsable de crímenes y terrorismo
Pese al ataque rebelde, reafirma Pastrana voluntad de buscar la paz
n Rematados, 17 de 36 militares muertos: general Mora n Posibles incursiones en Bogotá, advierte
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Santafé de Bogotá, 9 de julio n El presidente colombiano, Andrés Pastrana, reafirmó este viernes su firme voluntad de buscar la paz pese al cruento ataque lanzado el jueves por la insurgencia en una zona próxima a esta capital del país, que provocó al menos 36 bajas en las filas castrenses.
"Le reitero a la guerrilla nuestra disposición de hacer la paz. Insistimos en que queremos la reconciliación, que no queremos seguir viendo más víctimas ni queremos ver más ríos de sangre por nuestra Colombia", expresó el mandatario en una declaración pública en Chaparral, departamento de Tolima.
Esta fue su primera reacción del gobernante conservador ante el ataque de gran alcance lanzado durante la víspera por unos 500 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las proximidades del municipio de Gutiérrez, en Cundinamarca, a escasos 25 kilómetros de Santafé de Bogotá.
"Las conversaciones de paz seguirá adelante, aunque lamentamos la violencia que afecta a los colombianos", añadió Pastrana, en alusión al comienzo de las pláticas de paz previstas para el 20 de julio.
Tales negociaciones estaban programadas para el 7 del corriente, y tras aplazarse por cuestiones logísticas sobrevino a continuación el ataque rebelde.
El mandatario, quien asumió el mando el 7 de agosto pasado y ha sostenido dos reuniones con el máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, más conocido por su apodo de Tirofijo, reiteró también su respaldo a las fuerzas armadas por su cumplimiento en sus labores y compromisos de proteger las leyes, la vida, la honra y bienes de todos los colombianos.
El comandante del ejército, general Jorge Mora, acusó por su parte a Marulanda Vélez de ser el responsable directo de "todos estos crímenes y actos terroristas", mientras pretende que su grupo busca un acuerdo de pacificación.
El militar denunció que 17 de los 36 militares caídos en combate fueron en reali dad rematados con disparos en la cabeza, por lo que dijo que "el país debe sacar sus propias conclusiones" sobre esta matanza.
Las FARC se han fortalecido
Mora admitió que las FARC se han fortalecido y han adquirido armas muy desarrolladas --que atribuyó al dinero del narcotráfico--, y no descartó nuevos intentos de "ataques terroristas" contra Bogotá y otras localidades de los alrededores, por lo que se están tomando medidas de prevención e inteligencia para neutralizarlos.
El comandante de las fuerzas armadas, general Fernando Tapias, afirmó que el objetivo de las FARC era atacar directamente la capital, aunque descartó que a Bogotá se le pueda tomar y consideró que más bien querían provocar "actos terroristas" para intimidar y lograr que se les conceda lo que quieran en la mesa de diálogos.
La inteligencia del ejército divulgó una comunicación radiotelefónica sostenida entre el jefe militar de las FARC, Jorge Briceño --que responde al apodo de Mono Jojoy--, y el comandante que dirigió el operativo de ataque, Henry Castellanos, cono- cido como Romaña, en la que lo felicitó por las acciones y lo instó a "bloquear" y "avanzar" hacia Bogotá.
"Felicitaciones, entonces tomen las medidas (...) bloquee a Bogotá por las carreteras y vamos ahí en el avance", dijo Briceño a Romaña.
Los jefes militares también denunciaron que las FARC se han aprovechado de la zona de distensión, que conecta con la región de Gutiérrez a través de un estratégico corredor montañoso, para fortalecer su aparato militar, incluso emplazando ametralladoras antiaéreas "a la salida de Bogotá", y traficar con drogas.
Hasta el momento el ejército sólo admite 36 muertos en sus filas, seis heridos, 20 soldados que lograron regresar sanos y salvos a Gutiérrez y 34 militares desaparecidos, en tanto que otros nueve policías que estaban desaparecidos regresaron esta noche a Gutiérrez.
A su vez, las autoridades informaron que los socorristas de la Cruz Roja sólo han podido recuperar 17 cadáveres.
Aunque el ejército reportó la muerte de 38 guerrilleros en la zona de los combates, hasta ahora no se ha encontrado ningún cadáver de los rebeldes.
Al parecer, el ejército sigue manejando esta cifra de acuerdo con los informes de los propios rebeldes, según comunicaciones de radio interceptadas por los militares.
El ejército recupera el control
Pese a que el general Tapias insistió en que el ejército frenó "un avance" de las FARC hacia Bogotá, el líder guerrillero Nelson Robles señaló que por el momento el objetivo no era Bogotá porque ése es un compromiso muy grande, "pero algún día habrá que llegar hasta allá si no hay una solución al problema" del conflicto armado.
Las labores de rescate de la Cruz Roja han sido lentas, tanto por el mal tiempo imperante por la neblina como por precaución ante el temor de que los milicianos de las FARC hubiesen dejado explosivos bajo los cuerpos de los caídos, como ha ocurrido en otras ocasiones.
Esta vez el ejército ha actuado con mayor cautela y se ha abstenido de enviar tropas por helicóptero, tanto por las malas condiciones climatológicas como previendo un costoso ataque rebelde, como el ocurrido en junio pasado en Córdoba cuando murieron 35 soldados, por lo que sus tropas del ejército colombiano están llegando por tierra al sitio de los combates en las montañas que rodean Gutiérrez.
Más tarde un vocero del ejército reportó que las tropas ya habían asumido el control de la zona montañosa, que fue el escenario de los cruentos combates, cercana a la capital, con el ingreso de unos mil efectivos a la región en medio de una espesa neblina y penetrante frío.
Agregó que comprobaron que las columnas rebeldes se replegaron ya por una inhóspita zona de páramos.
Sectores empresariales estimaron que la cruenta ofensiva rebelde enturbia el clima de inversión y retrasa la reactivación económica, mientras que analistas políticos y sectores militares consideraron que la acción de las FARC tuvo como objeto llegar fortalecidos a la mesa de negociaciones de paz a instalarse el próximo día 20 en el poblado La Uribe.
En Estados Unidos "no nos cayó bien la postergación del comienzo de las negociaciones de paz" entre el gobierno colombiano y las FARC, declaró por su parte el subsecretario de Estado para Asuntos Latino- americanos, Peter Romero.
De paso por Bogotá, negó que Washington tenga en mente invadir Colombia, como lo denunció recientemente un comandante de la guerrilla.
En otro incidente, se reportó que al menos una treintena de personas resultaron heridas, entre ellas cinco policías, durante la explosión de una granada en Yopal, capital de Casanare, artefacto explosivo que fue lanzado hacia la medianoche del jueves por un sujeto solitario contra una patrulla durante un festejo público.