n A tres precandidatos del tricolor se les acusa de nexos con el narco: Goicoechea
El PRI se convirtió en verdugo del avance democrático: PRD y PAN
n Los senadores Carlos Payán Velver y Juan de Dios Castro criticaron la decisión de rechazar las reformas al Cofipe
Andrea Becerril n La mayoría priísta en el Senado se convirtió en el ''verdugo'' del avance democrático que un pueblo merece y reclama, sostuvo el PRD en voz de Carlos Payán, y el PAN hizo lo propio a través de Juan de Dios Castro, para dejar claro que ayer, al desechar el PRI el proyecto de reformas electorales, provoca que el destino de la democracia vaya a parar a ''una raza que no tiene patria''.
Castro Lozano agregó: ''Negro destino de la democracia'', mientras Payán Velver advirtió que el tricolor pone en riesgo la propia estabilidad de la República. Los priístas apostaron a pertrecharse en el poder a toda costa, terció Rosa Albina Garavito, del PRD.
Fue un debate de cuatro horas en torno a una decisión anunciada de antemano por el PRI, cuya bancada no pudo eludir, como lo hizo hace ocho días, el alud de críticas que le formuló la oposición.
Por 50 votos a favor y 28 en contra, el Senado acordó rechazar el proyecto de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), y regresar la minuta a la Cámara de Diputados.
En cada intervención, los priístas insistieron en que no era posible aprobar un ''adefesio juridico, una reforma electorera, utilitaria, para ganar en la mesa lo que no pueden ganar en las urnas'', sostuvo Eduardo Andrade, quien acudió a un viejo chiste para atajar los señalamientos opositores por haber impedido el voto de mexicanos en el extranjero, la flexibilización de los requisitos para las coaliciones y la posibilidad de garantizar que los financiamientos a los partidos sean claros, sin recursos ilegales. La oposición, dijo Andrade, quiere actuar como aquel gladiador romano al que deciden enterrarlo para que se enfrente a un león, y cuando logra morderle los testículos al felino, la multitud le grita šjuega limpio! ''Así están con nosotros'', remató.
Nos querían dar un albazo: priístas
Tanto Andrade como Juan Ramiro Robledo, Dionisio Pérez Jácome y Gilberto Gutiérrez Quiroz argumentaron que México cuenta ya con leyes electorales que garantizan la equidad y la fiscalización de los recursos a los partidos, y que no podían aceptar ''un albazo legislativo, producido por una mayoría artificiosa e irresponsable'' en la Cámara de Diputados.
El PRD, primero por conducto de Carlos Payán, señaló que el partido de Estado se niega a una reforma electoral integral. ''Lamentamos que el Senado, en manos de una mayoría priísta como último reducto del sistema antidemocrático'', frene los cambios al Cofipe, ''para proteger al presidencialismo caduco, pues las reglas para la elección presidencial del próximo año seguirán siendo las mismas''. La verdadera razón por la que el PRI no aprobó la reforma electoral, sostuvo, es para que no haya coaliciones opositoras ni acceso equitativo de los partidos a los medios de comunicación, para que se sigan reproduciendo los donativos ''altruistas'' de banqueros en favor del PRI. ''Todo se vale para para conservar el poder, aun ignorar la voluntad popular. Pero la República no perecerá, mucho menos dejará sin castigo a todos aquellos que han contribuido a su ultraje'', dijo.
El panista García Cervantes aclaró luego que no es su partido quien miente, como asegura el PRI en un desplegado. ''Los que mienten son quienes aseguran que la vigilancia y la limitación de los gastos de campaña están ampliamente reguladas por la ley. Ahí está Francisco Labastida, quien acusa a Roberto Madrazo de utilizar recusos públicos para promoverse'', señaló.
A su vez, Juan de Dios Castro hizo notar a los priístas que carecían de sustento los argumentos sobre las deficiencias del proyecto de reforma, de decir, por ejemplo, derogar, en lugar de abrogar. Recordó que hace casi 30 años, Luis Echeverría ordenó cambiar la Constitución de Sonora para que Carlos Armando Biebrich, que no tenía la edad reglamentaria, pudiera ser gobernador. El trasfondo -dijo- es político, al rechazar las modificaciones para evitar que las nuevas normas electorales entren en vigor en el 2000.
Castro Lozano se enfrascó luego en una discusión con Andrade, quien desde su escaño le mostró un ejemplar del Cofipe y trató de argumentar que el IFE tiene las facultades suficientes para fiscalizar y auditar los recursos de los partidos. El panista le replicó que la facultad es sólo en el caso de los dineros públicos, no de los privados, y por ello los recursos ilegales que llegaron al PRI vía Gerardo de Prevoisin nunca pudieron ser auditados. ''Cuando se trata de financiamiento privado, estamos inermes. Nadie puede probar que de fuentes oscuras no ha llegado dinero del narcotráfico'', agregó, y le recalcó también a Andrade que pese a ser conocedor del derecho electoral, evadía puntos importantes.
Andrade pidió que se leyera el artículo II del Cofipe, donde se señala que las autoridades federales, estatales y municipales darán apoyo y colaboración a las autoridades electorales. Castro le dijo: ''ƑVerdad que dice colaboración, no obligación? La autoridad podrá colaborar o no. Y ese argumento, señor don Eduardo, déselo por favor a Hacienda para un asunto de mayor envergadura, el de Banco Unión''.