* Elección del pleno


Tres magistrados ligados a Góngora representarán a la Corte ante el CJF

Jesús Aranda * En una sesión histórica, el pleno de la Suprema Corte designó ayer, en apretada votación, a los magistrados Adolfo Aragón Mendía, Juan Manuel Marroquín Zaleta y José Guadalupe Torres Morales como los representantes del Poder Judicial de la Federación ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF). La principal preocupación de los ministros fue la de dejar claro que la elección fue democrática y sin favoritismos.

suprema-corte-3 Previo a la elección, el ministro Humberto Román Palacios expresó la posición del máximo tribunal del país respecto a la reciente controversia generada entre el pleno y los ex miembros del Consejo de la Judicatura Federal ųquienes fueron renunciados de su cargo con motivo de la reforma constitucional que dio origen precisamente a una nueva conformación de esa instanciaų, al establecer: "resulta ilógico que la independencia que claramente se confiere al CJF pueda interpretarse como un mecanismo contrario a la unidad del Poder Judicial de la Federación".

Por su parte, el ministro Mariano Azuela afirmó en entrevista, al término de la sesión, que la independencia en la administración del CJF al interior del Poder Judicial de la Federación "de ninguna manera puede dividir lo que debe estar unido, y obviamente cada uno en nuestras propias áreas debemos trabajar por el fortalecimiento sumando lo que a cada uno nos toca en nuestras respectivas funciones, y nunca tratar de compitir por cuestiones de poder, cuando lo que nos debe llenar son las cuestiones de servir".

Como se esperaba, el único que obtuvo la votación unánime de los 11 ministros fue Aragón Mendía, quien actualmente es secretario de Pleno y Carrera Judicial del propio consejo; mientras que Marroquín y Torres recibieron los ocho votos del pleno que exige la ley para asumir su nueva responsabilidad.

El próximo viernes serán designados oficialmente ante el pleno de ministros y el lunes 12 deberán asumir su cargo junto con los otros tres consejeros (dos representantes del Senado y uno más del Ejecutivo federal), quienes tendrán que ser designados esta misma semana.

La sorpresa fue la no elección de la magistrada Elvia Díaz de León D'hers ųcoordinadora del primer circuito de tribunales colegiadosų, la cual había sonado insistentemente y quedó entre los nueve finalistas.

De acuerdo con fuentes del máximo tribunal, aun y cuando la juzgadora era bien vista, tal parece que influyó el hecho de no haber sido juez de distrito, ya que pasó de secretaria de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte directamente a un tribunal colegiado.

Según versiones de fuentes de primer nivel, la elección de los tres magistrados constituye un respaldo total del pleno de ministros a su presidente (que también lo es del Consejo de la Judicatura Federal), Genaro David Góngora Pimentel, "porque los tres son personas muy cercanas a él", y se considera que por ello se habrá de conformar un "equipo contacto de trabajo" en la tarea de administrar y vigilar la carrera judicial federal.

Con base en un acuerdo emitido por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el consejero más joven (Aragón, de 57 años) estará en el cargo hasta noviembre del 2006; Marroquín (quien tiene 58 años) hará lo propio hasta el 2004, y Torres, por ser el de mayor edad (62 años), permanecerá únicamente hasta el 2002.

Susto aritmético

La sesión privada que se inició alrededor de las 10 de la mañana se prolongó hasta las 12 del día; posteriormente se dio paso a la sesión pública, a la que asistieron casualmente Aragón y Marroquín (el primero en su calidad de funcionario del consejo y el segundo como coordinador de los magistrados de circuito de Puebla).

En el salón se instalaron siete pantallas de televisión con los nombres de los nueve candidatos finalistas. Una vez puestos de acuerdo en el procedimiento, se determinó que cada ministro votaría tres veces en tarjetas previamente distribuidas, y en caso de que en la primera ronda no salieran los ocho votos necesarios, habría una ronda más de un voto hasta que alguno de los magistrados sumara la cantidad estipulada como requisito en la Constitución.

El secretario de Acuerdos entregó primero las tarjetas de votación al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano; éste las tomó diestramente y las acomodó como si fuera a jugar una partida de baraja.

Se hizo la primera ronda de votación y sólo quedó Aragón; de repente, el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia levantó la mano, solicitó la palabra, y preocupado pidió que se hiciera un recuento de votos, porque en lugar de 33 sufragios (tres votos por cada uno de los 11 ministros), él había contado 31. Una exclamación de sorpresa se oyó en el recinto. "ƑFraude electoral en la propia Corte?", comentaron, por su parte, algunos presentes con voz apenas perceptible.

Después de un tenso silencio en el que los presentes contaron mentalmente los votos registrados en las pantallas, Mayagoitia se disculpó: "Me fallaron las matemáticas", lo que fue recibido con sonrisas de alivio.

Al término de la sesión, Aragón y Marroquín lucían felices, y aunque esquivos con la prensa ų"porque oficialmente todavía no soy consejero", decíanų, señalaron que la principal labor del Consejo de la Judicatura Federal será mejorar la impartición y la administración de justicia dentro del Poder Judicial federal.