* Exhibirá Fault Line en el museo Carrillo Gil
Desafiar la comprensión del espectador, propósito de Smith
* ''Uno tiene que trabajar más duro al mirar el arte'', sugiere
Merry Mac Masters * Para el artista británico Terry Smith (Hackney, 1956), los museos son lugares maravillosos porque uno al entrar no sabe qué es lo que está viendo. Es decir ''se ve una pieza, pero no está seguro si es una obra de arte o no". Esto contrasta con tantos otros edificios en el mundo, como una biblioteca, por ejemplo, que uno sabe para qué es. Siente, entonces, que es importante tener recintos que, al entrar, uno desconoce ''qué hacemos allí, qué es lo que se ve".
Por otro lado, eso significa que ''uno tiene que trabajar más duro al mirar el arte". Y abunda: ''No es fácil y tampoco creo que deba serlo porque no es fácil tratar de entender el significado del ser humano, que es lo que intentamos, el porqué hacemos ciertas cosas. Desconocemos las respuestas a estas preguntas. Sólo sabemos que existe ese deseo de hacer cosas, de crear cultura; que la sociedad abra los ojos ante el comercio, pero ignoramos por qué lo hacemos. Creo que el arte es una de las cosas que trata de cuestionar eso".
El arte de Smith desafía la comprensión del espectador. Le gustan los materiales sencillos y económicos, lo que contrarresta la idea de que una obra vale a partir de lo que está hecha. Muchas veces su trabajo consiste en quitar lo ya existente. Es decir, sus materiales se vuelven ''no" materiales, como en el caso de los edificios en los que ha intervenido recortando las paredes. Entrevistado, recuerda que el primer edificio que empleó fue hace unos cinco años en la parte este de Londres. Trató de conseguir permiso para trabajar allí pero le fue negado, así que se metió y realizó una serie de proyectos ''ilegales y secretos". Otro edificio, colindante con un museo, que lo habían comprado para tirar y utilizar el terreno para una extensión. A Smith se le encargó un proyecto previo, sin embargo el inmueble estaba en tan mal estado y, además, ya habían entrado los constructores que era demasiado peligroso para invitar al público. Así que el artista acabó realizando otro proyecto ''secreto", que sólo fue conocido cuando se publicó en forma de libro.
Emplear la ''nada del espacio''
El gusto de Smith por la economía de medios es muy marcado y por eso trae a colación el arte del dibujo: ''Sí, creo que es la base de mucho de mi trabajo en la actualidad. Sea el corte de paredes o el empleo de grapas o las piezas auditivas, hay un sentido del dibujo. Aparte de ser económico, el dibujo es sugerente. Quiero decir, contrario a una pintura en la que uno la llena completamente, en un dibujo hay mucho espacio vacío y éste se emplea. En mi trabajo, también, me gusta emplear la nada del espacio", y agrega que en lo personal dibuja todo el tiempo.
Llegado a México para montar la instalación Fault Line (Línea de falla), en el Museo de Arte Carrillo Gil, el pasado domingo estuvo seis horas dibujando en el lugar de la obra porque ''esa es una manera también de desechar ideas al igual que de probarlas". En una época, dice, dejó de dibujar y tomó fotografías. No obstante, encontró que cuando hacía fotos en vez de dibujos ''ni las usaba ni veía al tomarlas". En cambio, con el dibujo ''hay que ver todo, desde los bordes del cuarto".
Fault Line es una pieza hecha con grapas de pintor. Todo empezó como un capricho. Smith todavía realizaba incisiones en las paredes, cuando se le ofreció exponer en un edificio cuyos muros no se prestaban para semejante empresa. Además, desde hace tiempo tenía la idea rondando en la cabeza de emplear objetos pequeños que, al juntarlos, hacen uno solo grande. Explica que la mayoría de los títulos para esta serie de obras (Estado imperfecto y Linea rota) tienen que ver con cosas que se rompen. Nada más que en México la palabra ''falla" adquiere un nuevo significado por los temblores. Agrega que el cuarto en donde montará su instalación tiene una columna central que es en realidad una ''línea de falla", causada por temblores previos. Incluso, sobresale de la pared, cosa que supo apenas ahora que llegó a México. Añade que Fault Line estará inclinada en respuesta al Carrillo Gil, donde ''todo está en planos vertical u horizontal excepto la escalera que permite subir viendo los diferentes pisos".
Smith también piensa exhibir unas fotografías de su autoría, tomadas de objetos encontrados en las calles de Londres, como viejas bases de madera. Siente que en su país prevalece un creciente reconocimiento por el arte. Respecto de las bases cuenta una anécdota: ''Cuando las andaba fotografiando había una que quería tomar en un lote lleno de ladrillos, pero también estaban unos constructores. Me sentí un poco cohibido así que cuando se fueron, fui y tomé la foto. Pero salieron, vieron lo que estaba retratando y dijeron ''eres artista, Ƒverdad?' Hace diez años esa no hubiera sido la pregunta. Lo que ha cambiado en los últimos diez o 20 años es la conciencia de las personas de que los artistas hacen arte de cualquier cosa".
Sin embargo, Ƒrespetan a los artistas? ''Pienso que los artistas siempre tienen que luchar por ser respetados, especialmente si trabajan con materiales que no son preciosos. En vista de que el mundo gira en torno del dinero las personas respetan, por ejemplo, el oro porque es caro. Si uno trabaja con materiales baratos, entonces, el producto no tiene valor. Lo que el artista trata de decir es que no hay que ser rico para hacer arte; también se puede ser pobre y hacer arte con lo que se encuentra en la calle".
(Fault Line, instalación de Smith, será inaugurada el miércoles 7, a las 19:00 horas, en el Museo Carrillo Gil, avenida Revolución 1608, San Angel. El día 15 presentará el video Marking Time ųMarcando el pasoų, que fue proyectado en la Bienal de Venecia, y charlará con el público.)