* Envían carta a Zedillo


Alertan científicos sobre riesgos de trasgénicos para la biodiversidad

Matilde Pérez U. * La liberación al medio ambiente de organismos vivos modificados (trasgénicos) puede representar riesgos para la biodiversidad. Por ello, "la única manera eficaz para evitarlos es con un intenso esfuerzo de investigación y de monitoreo de los posibles efectos de dichos organismos", señalaron los investigadores de una decena de instituciones que, coordinados por la Comisión Nacional de Biodiversidad y por la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, elaboraron el documento Organismos vivos modificados en la agricultura mexicana: desarrollo biotecnológico y conservación de la diversidad biológica.

En el documento que entregaron al presidente Zedillo, el grupo destaca la urgencia de que los científicos cuenten con el apoyo económico requerido; tener presente que México es el país de origen o centro de diversidad de maíz, calabaza, papa, algodón, por ejemplo, por lo cual tiene la responsabilidad de proteger los recursos fitogenéticos.

También alerta sobre las implicaciones socioeconómicas y culturales entre los campesinos por el uso de los trasgénicos, y que "la ausencia de evidencias sobre daños al medio ambiente no debe interpretarse como la inexistencia de riesgos".

Respecto de los organismos vivos modificados destinados al consumo humano, los científicos recomendaron al gobierno que a la brevedad proporcione información a los consumidores acerca del desarrollo biotecnológico y su impacto en los productos alimenticios y medicinales, así como que atienda la etiquetación adecuada de los productos.

"Es de suma importancia que la sensación de misterio que rodea a la biotecnología, a los organismos vivos modificados y sus productos, sea sustituida por información clara y precisa, para que la ciudadanía tome sus propias decisiones respecto de esos productos", subrayan.

Advierten que los trasgénicos, en el caso de México, podrían alterar la diversidad biológica, por la transferencia de genes a las variedades criollas o sus parientes silvestres, y provocar la pérdida de diversidad florística en los agroecosistemas por el uso de herbicidas a los que son resistentes los cultivos trasgénicos. "La novedad sin precedente de los productos de la biotecnología moderna requiere que se proceda con especial responsabilidad y precaución cuando se tiene la intención de liberar al medio ambiente un trasgénico o utilizarlo para consumo", apuntan.

En el escrito, los científicos mencionan que la única forma de establecer adecuadamente el nivel de riesgo es por medio de la información obtenida por la investigación científica desarrollada en las condiciones agrícolas y ecológicas del país. El análisis de caso por caso es la forma de garantizar que se proceda con el mayor margen posible de seguridad al liberar al medio ambiente organismos vivos modificados genéticamente.

Reconocen que en el país la regulación de la bioseguridad atiende ciertos aspectos de la vida humana y el consumo; sin embargo, consideran que se requieren normas más específicas que garanticen transparencia y calidad técnica en la toma de decisiones. Hay que desarrollar nuevas regulaciones para evitar o reducir los riesgos a la diversidad biológica y a la salud de los mexicanos, dicen.