n Absurdo, pedir la desaparición de la casa de estudios, dice el líder de ANIT
Empresarios llaman a privilegiar el diálogo
Antonio Vázquez S. n Representantes del sector privado -Canacintra, Concamin, Canaco y ANIT- llamaron a privilegiar el diálogo, la negociación y la tolerancia como elementos "indispensables" para resolver el conflicto que mantiene paralizada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde hace 77 días, y rechazar posturas extremas, intransigentes o ultras que no benefician la situación de la máxima casa de estudios.
Los presidentes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Alejandro Martínez Gallardo, y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Vicente Yáñez Solloa, coincidieron en que el conflicto en la UNAM debe ser resuelto única y exclusivamente por universitarios. "Caer en posturas intransigentes o extremas sólo endurecerá el conflicto y retardará aún más su solución".
José Antonio Fernández González, presidente de la Cámara de Comercio de la ciudad de México, se sumó a la postura de la cúpula industrial y pidió "manos fuera del conflicto" a grupos o sectores que con sus actuaciones, posturas y declaraciones sólo dificultan el arribo a soluciones viables.
Sin criticar abiertamente al dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Fernández Garza, quien solicitó el cierre de la UNAM, los dirigentes reiteraron su llamado al diálogo constructivo y propositivo y pidieron no seguirle echando "leña al fuego" en un momento tan importante para la vida política y económica del país.
El dirigente de la Concamin aseguró que el conflicto en la UNAM "ya rebasó a los partidos", y ahora no queda otra más que recurrir al diálogo y a la negociación. Asumir posturas de intransigencia, advirtió, afectaría incluso los avances hasta ahora logrados por la economía nacional y pondría en entredicho la libertad de elección de candidatos a la Presidencia de la República.
La Canacintra se sumó a la demanda de Martínez Gallardo, y en voz de su dirigente llamó a las partes a regresar a la mesa de negociaciones y encontrar de manera conjunta "una solución política en la que no haya vencidos ni vencedores; que ganen los universitarios".
Vicente Yáñez rechazó posturas extremas para resolver el conflicto. Caer en cualquier tipo de provocación, señaló, afectaría el rumbo económico del país, e incluso repercutiría en la visión del inversionista extranjero que siempre está atento a problemas de esa naturaleza.
El líder de la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT), Adán Rivera, comentó que el peor daño que se le puede infligir a la UNAM es hacer caso a posturas ultras, que se niegan a reconocer que en México existen desigualdades y asimetrías derivadas del actual programa económico.
Pedir la desaparición de la UNAM es "tan absurdo y descabellado" como pensar en la aniquilación de los sectores más desprotegidos de la sociedad: de los micro, pequeños y medianos industriales, que con trabajos sobreviven; de los campesinos, que no cuentan con apoyos para hacer producir el campo, o de aquellos millones de mexicanos cuya única responsabilidad con la vida es haber nacido pobres.
Rivera cuestionó las declaraciones del presidente de la Coparmex, y asentó que las posturas ultras existen entre la juventud universitaria y en los hombres maduros que creen que la intransigencia debe enfrentarse de la misma forma.