* Proceso comicial legalmente más costoso en la historia del país
Definirán elecciones mexiquenses estrategias partidistas para el 2000
* Perdió hegemonía el partido oficial * AN, consolidado en el cinturón industrial * Repunte perredista
Socorro Castañeda, corresponsal y José Antonio Román y Alonso Urrutia, enviados, Toluca, Méx., 3 de julio * Este domingo se definirá el proceso electoral legalmente más costoso en la historia del país. Los contendientes tuvieron carta abierta para gastar hasta 100 millones de pesos cada uno en su campaña para captar el voto de los 7 millones 114 mil 257 ciudadanos empadronados.
Los comicios mexiquenses van más allá de la elección del gobernador. Los resultados serán definitivos para las estrategias de los partidos políticos, que avanzan ya en la ruta presidencial del 2000.
La elección de Emilio Chuayffet hace seis años representó la última muestra de la hegemonía del partido oficial, con más de 60 por ciento de los votos. Desde entonces, el PRI ha perdido una tercera parte de su electorado y el control del Congreso y los principales municipios de la entidad.
Paralelamente, el PAN ha consolidado su presencia electoral en el cinturón industrial de la zona conurbada: Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli. Desde allí se formó la plataforma que ha servido a ese partido para lanzar a José Luis Durán a la disputa cerrada con el priísta Arturo Montiel.
Sin embargo, es el PRD el que en los últimos tres procesos ųestatales y federalesų ha incrementado cuatro veces su votación. A pesar de ello, su candidato Higinio Martínez enfrenta las consecuencias de la crisis interna, coincidente con su campaña electoral. Las encuestas lo ubican en el tercer lugar de preferencias. En la víspera de la elección, los analistas políticos señalan que el gran perdedor sería el perredismo.
Un enorme peso electoral
Los comicios en el estado de México son fundamentales para las tres fuerzas políticas nacionales, pues su padrón electoral equivale al que suman 13 estados: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Durango, Morelos, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala y Zacatecas.
Más aún, por sí solo el padrón electoral de Ecatepec supera a cada uno de los estados mencionados, con excepción de Morelos y Yucatán. Un hecho similar sucede con Nezahualcóyotl, cuya lista nominal alcanza 844 mil votantes.
Sin embargo, la geografía electoral del estado se encuentra concentrada en diez municipios que constituyen la zona conurbada de la capital del país; 60 por ciento del electorado está en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Chimalhuacán y Valle de Chalco.
Más allá de la importancia estratégica en términos políticos, la entidad tiene un enorme peso económico, pues aporta 18 por ciento del producto interno bruto. Además, su población refleja la heterogeneidad que se vive en todo el país y que se presentará también en la elección presidencial del año próximo.
Perfil de los candidatos
Puntero desde el principio, el candidato priísta Arturo Montiel tuvo un descenso sostenido en las preferencias electorales. Entre erráticas estrategias de campaña, polémicos anuncios y una trayectoria política al interior del priísmo mexiquense (dos veces dirigente estatal y diputado federal, funcionario de segundo y tercer niveles), Montiel perdió toda su ventaja inicial llegando al día de los comicios con una ligera presencia superior a la de su más cercano adversario, el candidato del PAN-PVEM, según los últimos sondeos. En las 18 encuestas realizadas a partir de febrero, 16 dan mayoría al candidato del PRI, una presenta como puntero al abanderado del PAN y otra más reveló un empate técnico entre ambos.
Precedido de una gestión "exitosa" en Naucalpan, José Luis Durán aprovechó como plataforma política uno de los ayuntamientos más ricos del país. Vinculado a las dos principales figuras políticas del panismo ųVicente Fox y Diego Fernández de Cevallosų, realizó una millonaria campaña en los medios de comunicación que arrancó antes de la fecha oficial.
Durán aprovechó la experiencia de haber coordinado la campaña presidencial de Fernández de Cevallos, ahora convertido en uno de sus principales estrategas y negociadores ante el gobierno federal.
Higinio Martínez ha sido uno de los consistentes forjadores del perredismo mexiquense, lo cual le permitió derrotar en la contienda interna al ex priísta Mauricio Valdés.
Su apuesta fundamental es al voto duro perredista, concentrado en las zonas más densamente pobladas: Nezahualcóyotl y Ecatepec. Aunque contribuyó a cambiar la imagen del perredismo violento, las encuestas lo ubican atrás de sus contrincantes.
De entre ellos surgirá mañana el nuevo gobernador, en una jornada en la que se instalarán más de 12 mil casillas y serán observadas por 556 personas y más de mil 200 periodistas acreditados.
* Nayarit y Edomex
Confía González Fernández en triunfos priístas
Notimex, Acapulco, Gro., 3 de julio * El dirigente nacional del PRI, José Antonio González Fernández, confío en que su partido ganará las elecciones de este domingo en los estados de México y Nayarit.
En entrevista al término del foro La justicia social y la calidad de vida, realizado este día aquí con la asistencia del gobernador René Juárez Cisneros, reiteró que el PRI obtendrá resultados favorables en los procesos de este domingo.
Exhortó a los adversarios políticos a reconocer los triunfos que el PRI obtenga, y a actuar con tolerancia, responsabilidad, prudencia y civilidad porque todos tienen compromiso con la legalidad, la paz social y la estabilidad. Descartó que en el proceso electoral del 2000 se utilicen recursos provenientes del narcotráfico, y condenó a quienes juzgan a todo un partido porque algún militante haya tenido posibles vínculos con esa actividad.
En Toluca, los priístas informaron que 70 diputados federales y 20 senadores se desplazarán a los municipios en los que el PRI ha realizado un mayor trabajo y donde el candidato Arturo Montiel tendría mayor presencia.
La directiva mexiquense informó tener conocimiento de que el PAN integró un grupo numeroso de personas de diversos estados que asistirán al proceso electoral "con la clara intención de generar conflictos y desestabilizar la elección".