n Llevó 100 kilos a la Ssa para su análisis
Frenar importaciones de maíz transgénico, pide Greenpeace
Matilde Pérez U. n Detener de inmediato las importaciones de maíz transgénico, que llega al país mezclado con grano no alterado genéticamente para su comercialización, demandó la organización ecologista Greenpeace.
Al entregar 100 kilos de este maíz -adquirido en el estado de México 40 pesos abajo del precio oficial- a la Secretaría de Salud (Ssa), el grupo encabezado por Alejandro Calvillo y Liza Covantes destacó: "queremos que ya se niegue la comercialización de esa mezcla de maíz trasgénico; desde 1997 las autoridades del Departamento de Agricultura de Estados Unidos declararon que por sus leyes no tienen obligación de separarlo y así lo exportan".
El grano llega a México sin ninguna etiquetación, avisos o notificación, y las autoridades mexicanas tampoco dan seguimiento a la comercialización. "No hay nada" y el riesgo a la salud es latente, expuso Liza Covantes.
Lamentó que ni la Ssa ni la Secretaría de Agricultura (Sagar) obliguen a los comerciantes de ese producto transgénico -entre otros la empresa Novartis- a notificar oficialmente el tipo de producto que venden. "La Sagar dice que es para consumo humano y por eso no le compete; la Ssa argumenta que es para siembra y el asunto debe asumirlo la Secretaría de Agricultura".
Ocho activistas de Greenpeace vestidos y maquillados de blanco, con una "X" negra pintada en la cara, custodiaron por más de una hora los 100 kilos de maíz transgénico que llevaron al acceso principal de la Ssa. Después trasladaron el cargamento a las oficinas del director de Servicios Generales de dicha dependencia, Roberto Zosaya, quien se comprometió a entregarlo a Juan Ramón de la Fuente. "Es todo lo que podemos hacer, ahora corresponde a las autoridades realizar los estudios de riesgo correspondientes", abundó Covantes.
Comentó que en el país no está aprobado oficialmente el consumo de este grano; sin embargo, un estudio realizado por la organización ecologista revela que están ingresando las variedades transgénicas de maíz Bt, entre ellas la "Event 176" que contiene un gene de resistencia a la ampicilina, antibiótico ampliamente utilizado para combatir diversas enfermedades infecciosas.
La Secretaría de Salud aseguró a la organización ecologista que compartía su preocupación por la introducción al mercado nacional de los productos transgénicos, por lo que "inició una serie de acciones para regularlos". Pero, e stablece en un comunicado fechado el 26 de abril de este año, "la Ssa no tiene evidencia de que se estén introduciendo al país productos biotecnológicos cuya regulación sea de su competencia, pero sí semillas y granos que regula la Agricultura".
A su vez, la Sagar aseguró que tiene registro de todas las instituciones públicas o privadas que realizan investigaciones con material transgénico y están bajo vigilancia; "cualquier material transgénico que pretenda ser liberado al ambiente en México tiene que cumplir con todos los requisitos establecidos en la NOM-056-Fito-1995, pero en caso de que algún interesado pretenda introducir producto transgénico destinado a consumo humano, el caso corresponde a la Ssa".