n Compleja y sustantiva reunión: Carlos Payán
Considerará Carrasco cambiar o retirar la propuesta de ley indígena
José Gil Olmos n Después de diez meses de no tener contacto, ayer se reunieron miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y representantes de la Secretaría de Gobernación, para buscar nuevos caminos que reactiven el diálogo con el EZLN, suspendido desde septiembre de 1996. Los legisladores del PRD Carlos Payán y Gilberto López y Rivas señalaron que, a planteamiento directo de que el gobierno cambie o retire su propuesta sobre derechos indígenas para recuperar el diálogo de paz en Chiapas, el secretario Diódoro Carrasco Altamirano no lo rechazó, sino que dijo que "lo consideraría".
Entrevistado al término de la comida, que duró poco más de media hora -en la que estuvo ausente la representación del PAN, en protesta por la negativa del PRI de discutir la reformas electorales-, Carrasco Altamirano dijo que el gobierno reconocía el carácter plural y el trabajo de la Cocopa en la búsqueda de soluciones para Chiapas.
El encuentro fue "cordial y de mucha calidad", añadió, luego de indicar que para el gobierno federal el conflicto chiapaneco sigue siendo un asunto prioritario, "importante y urgente", dentro de la agenda de trabajo.
Según el secretario, la autoridad "sólo tomó nota" de las observaciones que hicieron los legisladores de la actuación de la policía y el Ejército en la zona de conflicto chiapaneco.
No obstante, López y Rivas y Carlos Payán informaron que, de su parte, se planteó un panorama político-militar preocupante, y se acordó que habrá una próxima reunión la semana entrante, con la propuesta de una agenda para reanudar el diálogo.
Fue una reunión "compleja y sustantiva", advirtió Payán. Se planteó la necesidad de definiciones del gobierno respecto de los paramilitares; el reposicionamiento del Ejército; los conflictos entre las comunidades; evitar otra masacre como la de Acteal; formular una agenda de trabajo que tenga el propósito de ver las demandas del EZLN; ver si hay propuestas para cumplir con los Acuerdos de San Andrés, y la necesidad de una instancia de intermediación, añadió el senador.
López y Rivas comentó que, al presentarle un panorama del conflicto, él le preguntó al secretario si el gobierno federal estaría dispuesto a presentar una nueva propuesta sobre la iniciativa de derechos y cultura indígenas, o a retirar la que el presidente Ernesto Zedillo envió al Congreso de la Unión. La respuesta fue que "lo iba a considerar", pero sin llegar a algo en concreto, indicó el diputado.
Indispensable, voluntad política del gobierno para discutir la iniciativa
Al respecto, Payán aseveró que si no hay voluntad política del gobierno, es imposible que se discuta una iniciativa de reforma constitucional sobre derechos indígenas, y que si se presentara la propuesta elaborada por la Cocopa en esta materia, sería hecha pedazos.
La demanda -agregó López y Rivas- fue que se discutieran a fondo todos los temas planteados por el senador Payán, y se le planteó que tiene como reto tener la sensibilidad necesaria para tomar en cuenta la exigencia de la autonomía indígena pues, siendo gobernador de Oaxaca, recogió casi textual los Acuerdos de San Andrés en las reformas legislativas que hizo en su entidad.
"Le dijimos con todas las letras que queríamos que el gobierno redefiniera su política 180 grados; que tal como iban las cosas, no íbamos a ninguna parte. Al menos en lo que respecta al PRD, fuimos muy claros que no queríamos una Cocopa comparsa del gobierno", aseguró el diputado perredista.
Dijo que también se advirtió que el conflicto en Chiapas no debe ser "botín" de ninguno de los partidos políticos en este tiempo electoral, y que debe ser atendido como uno de los grandes problemas nacionales, independientemente de las circunstancias electorales.
Aclaró que en la comida no se planteó la idea de Emilio Rabasa de incorporar las opiniones de los integrantes de la Cocopa a una nueva estrategia del gobierno federal para recuperar el proceso de negociación y de paz en Chiapas. "No somos coadyuvantes del gobierno", aseveró.
Por su parte, el diputado del PRI y presidente en turno de la Cocopa, Francisco Gil Castañeda, aclaró que las denuncias de militarización fueron hechas a título personal, y que el único acuerdo fue trabajar de manera conjunta en la elaboración de una agenda para construir una nueva fase en el proceso de paz en Chiapas.
Quiso destacar la posición del gobierno de encontrar una solución pacífica y la decisión de la Cocopa de ser coadyuvante en el proceso de negociación.
A su vez, el coordinador gubernamental para el diálogo, Emilio Rabasa, afirmó que con esta reunión el gobierno acredita que no apuesta al olvido del conflicto, y rechazó que exista un incremento de tropas en la zona de conflicto en Chiapas.
Sostuvo que el gobierno federal insistirá en el diálogo con el EZLN, y reafirmó la posición del secretario Diódoro Carrasco de asistir directamente a las negociaciones si el grupo rebelde acepta reanudarlas.
A esta reunión asistió también el coordinador general de asesores, Armando Labra Manjarrez, quien sustituyó en el cargo a Adolfo Orive.