n Gira en Uruguay


Convoca Zedillo a "amnésicos" a debatir las causas de la pobreza

Rosa Elvira Vargas, enviada, Montevideo, 1o. de julio n En un nuevo capítulo de su combate contra aquellos a quienes hoy caracterizó como "amnésicos políticos", porque ya no recuerdan los efectos que produjeron en las naciones las medidas paternalistas, de populismo, proteccionistas y de excesiva intervención estatal, esta vez el presidente Ernesto Zedillo fue más lejos y los convocó a debatir con referentes históricos e ideas sobre cuáles han sido las verdaderas causas de la pobreza, del atraso y de la concentración del ingreso en América Latina.

Y ya en referencia directa a México, en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), dijo que el país debe tener, además del económico, un "blindaje político" que garantice la estabilidad necesaria para el momento de la transición. Ese armazaón, aseguró, se construirá con la participación ciudadana, el desarrollo y formación de los partidos políticos y, "con la voluntad transformadora del Estado''.

Fue un llamado continental a la discusión, porque para el mandatario, hoy no es suficiente decir "qué no nos gusta'', sino proponer opciones y alternativas para la sociedad.

"Solamente así, expresó ante empresarios uruguayos y mexicanos, estaremos seguros de que el proceso democrático conduce a las políticas que verdaderamente convienen y acepta la mayoría".

En la víspera, el Presidente mexicano, también ante miembros de la iniciativa privada, había llamado hipócritas y deshonestos intelectuales a aquellos que culpan al libre mercado de la pobreza que subsiste en la mayoría de los países.

A esos mismos, aunque no los identificó con nombres y apellidos, los llamó a debatir, a discutir, pero en un marco de rigor intelectual, "que no sea en términos de etiquetas, de slogans o de descalificación excesante''.

Un salón semivacío, en el que todo el desayuno consistió en un par de escuálidos sandwiches y un poco de pan dulce, resultó el marco de la clausura del encuentro empresarial en el que, una vez más, el Presidente mexicano se expresó a favor de una liberalización global del comercio, a contracorriente de aquellos países "muy poderosos'' que pugnan por una apertura sectorial.

Julio María Sanguinetti, con su estilo oratorio romántico y de expresiones coloquiales, apoyó los planteamientos de su invitado al señalar que todavía aparecen islotes que postulan esquemas populistas o neoprotecciones, "a veces hay actitudes más ciegas", y argumentó entonces que la globalización no es un asunto de izquierdas ni de derechas.

El Estado, dijo el uruguayo, tiene que armonizar y no tomar iniciativas; "nadie puede saltar fuera de su sombra" y hablar de la globalización, porque ésta no fue un plan diseñado desde algún centro de poder o desde algún Estado.

Aseguró entonces que el Mercosur no fue concebido como un esquema neoproteccionista.

A su vez, Federico Sada, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, advirtió que no debe darse por vencido el proteccionismo, pues en algunos persiste la creencia de que cerrando fronteras, aislando mercados y retardando su integración a la economía global, pueden proteger su economía.

"No juguemos con nuestros regímenes comerciales'', demandó el empresario y, aunque asumió que el comercio exterior no puede ser la única herramienta del desarrollo, urgió por el avance en la apertura de mercados y en el establecimiento de reglas y mecanismos claros que promuevan el intercambio y den certidumbre a las relaciones para que continúe el desarrollo de la industria y los servicios.

Con los empresarios y, más tarde, en la sede de la Aladi, el mandatario aseguró que las oportunidades futuras de crecimiento de los países dependerán críticamente de su capacidad de insertarse en la economía global, "que si bien representa serios desafíos, también significa enormes oportunidades que no podemos dejar pasar".

Miembro fundador de Aladi, México ratifica en ese organismo su "profunda convicción latinoamericanista", afirmó el mandatario, y destacó también el hecho de que las naciones que lo conforman alcanzaron en 1998 un intercambio comercial con el resto del mundo por casi 450 mil millones de dólares, de los cuales casi 210 mil son exportaciones.

Entonces, subrayó, pugnar por relaciones económicas abiertas, productivas y provechosas para todos, "no es un acto de fe, sino de una convicción nacida de la experiencia".

Cada paso bilateral o multilateral que el país dé, es parte de un mismo esfuerzo: el avance hacia un mundo con plena libertad de intercambios, aseguró Zedillo.

En ese mismo sentido, se dijo persuadido de que América Latina tiene un enorme potencial de convertirse, en el siglo XXI, en una región de progreso e igualdad. Ello, en primer término, por el tamaño de su población y, en segundo, porque la economía regional ha empezado a adquirir un apreciable dinamismo.

Añadió también que, en dos décadas, la economía latinoamericana equivaldrá a tres quintas partes de la economía europea, y hoy la inversión privada representa 80 por ciento del total, porque la región está atrayendo más inversión externa directa y su comercio es uno de los más dinámicos del mundo.

"América Latina, aseguró el Presidente, es hoy una región unida por la democracia y por gobiernos representativos. Las libertades ciudadanas, la competencia democrática y la participación constituyen el nuevo sustento político de nuestros países. Y estamos resueltos a consolidar y a perfeccionar ese sustento esencial que es la democracia''.

Zedillo recibió también, antes de partir de regreso a la ciudad de México, las llaves de la ciudad, que le otorgó la Intendencia de Montevideo, y acudió a la apertura de una muestra de arte prehispánico.

Asimismo, y derivado de sus encuentros privados con el presidente Sanguinetti, se expidió un comunicado conjunto en el que, además de los numerosos puntos referidos a la cuestión comercial, se mencionan aspectos como la cooperación cultural y educativa, y se alude a los diversos instrumentos internacionales para el combate al uso y producción de estupefacientes, así como a la entrada en vigor de la Convención Interamericana contra la Producción y el Tráfico de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados.

Zedillo y su comitiva volaron esta misma tarde hacia la ciudad de México para poner fin a un periplo que inició el viernes por la noche y tocó Río de Janeiro y Montevideo.