CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

En la carrera por la Presidencia de la República, el PRI va adelante; en lo personal, como precandidato, el que tiene mayores simpatías es Vicente Fox Quesada, del PAN.

Lo anterior es resultado de la encuesta periódica que en la lucha por la primera magistratura del país realiza la empresa especializada Indemerc Louis Harris, una de las más prestigiadas en la materia.

El sondeo de opinión se terminó de levantar el 21 de junio y comprende 4 mil 500 entrevistas en toda la República. El patrocinio, dijeron los investigadores, fue de algunos precandidatos de los diferentes partidos, de amigos de ellos, así como una cadena de televisión y una revista.

El PRI apareció en primer lugar, con 42 por ciento de los potenciales votos, seguido por el PAN, con el 36.5, y el PRD cayó hasta 17.5.

Cabe destacar, aunque no lo mencionan los investigadores de Indemerc, que si el PRI consiguiera 42 por ciento también en las elecciones de diputados federales, lograría la mayoría absoluta en esa Cámara, pues todavía está vigente la cláusula de gobernabilidad, que concede al partido que alcance o supere esa cifra la posibilidad de tener la mitad más uno de los todos los legisladores.

En cuanto a personalidades, el panista Fox aparece en primer sitio, con 22.9 por ciento, seguido por Francisco Labastida Ochoa con 14.7; Roberto Madrazo Pintado, 14.1, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano 13.1. En las siguientes posiciones, por debajo de los diez puntos, se ubicaron Diego Fernández de Cevallos, con 4.6 por ciento; Manuel Bartlett Díaz, 3.8; Porfirio Muñoz Ledo, 1.5; Manuel Camacho Solís, 1.3, y Humberto Roque Villanueva, 0.4.

También es conveniente mencionar la advertencia de los especialistas en el sentido de que estas cifras no se pueden considerar un pronóstico electoral, porque todavía falta mucho para los comicios, sino que únicamente se pueden interpretar como algo hipotético respecto de lo que sucedería si las votaciones fueran ``hoy día''.

La cosecha

Como un acto de propaganda y no de otra forma se puede interpretar lo sucedido ayer en la Cámara de Senadores, en donde el presidente Ignacio Vázquez Torres, del PRI, decidió suspender la sesión por falta de quórum. En apariencia era una sesión muy importante, porque se trataría la iniciativa de reformas electorales, pero en realidad los eventuales cambios ya no entrarían en vigor para las elecciones federales del año venidero, sino hasta el 2003. Para que alguna modificación electoral se aplique tiene que ser aprobada tres meses antes del inicio de un proceso electoral, y éste empieza en el mes de octubre. Es decir, el proceso que culminará en las elecciones de julio del 2000 comenzará el día primero de octubre y cualquier modificación debió estar en vigor antes del primer día de julioÉ En consecuencia no hay prisa para hacer los cambios, y casi seguramente así lo entendieron los senadores que no asistieron a la reunión de comisiones, en la cual debería aprobarse el dictamen que sería la materia de trabajo de la sesión plenaria del Senado. Esa sesión tampoco se llevó a cabo por falta de quórumÉ Cabe destacar un aspecto positivo de este asunto: el PAN, dijo su coordinador en el Senado, Gabriel Jiménez Remus, retirará su apoyo a la iniciativa presidencial para privatizar la industria eléctrica. De esta manera se salvará una valiosa parte del patrimonio nacionalÉ

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