n Del total, 20 mil no rebasan los cinco años, según estudios de DIF y Unicef


Trabajan en la calle 175 mil menores mexicanos

n Por la crisis económica se incorporan los niños a actividades productivas

Fabiola Martínez n En México existen alrededor de 175 mil niñas, niños y adolescentes que trabajan en la calle, de los que 20 mil son menores de cinco años, reveló el director de Atención a Población Vulnerable del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Carlos Rodríguez Ajenjo.

Con base en la más reciente investigación que sobre el particular emprendieron el DIF y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), titulada Yo también cuento, dijo que ante este problema se convocará a "una gran evaluación" entre dependencias públicas y privadas para buscar nuevos modelos de asistencia diferenciados por región.

Por ejemplo, reconoció, "hoy está en cuestión si sirven o no los albergues. Esta investigación dará una base objetiva para el debate nacional en torno al fenómeno y para establecer metas y compromisos interinstitucionales; requerimos mejorar nuestros programas".

Precisó que hasta 1997, periodo de la investigación, se reportaron 114 mil 497 menores que están en las calles, en su mayoría para obtener ingresos que apoyen a la sobrevivencia del grupo familiar; a ello se sumarían 25 mil que han salido de sus hogares para trabajar, en los últimos dos años, y unos 35 mil menores más que sobreviven de esta forma en el Distrito Federal.

Para la investigación del DIF-Unicef, calificada por el propio Rodríguez Ajenjo "sin precedente", se aplicaron 150 mil encuestas en 100 ciudades del país, con excepción del Distrito Federal, toda vez que ya existían dos reportes previos sobre el particular en la capital del país; sin embargo, en ambos casos se concluye que la problemática ha crecido a una tasa de 20 por ciento anual y, sobre todo, se ha generalizado a pequeñas y medianas ciudades.

Las autoridades han definido a los niños y adolescentes involucrados en esta problemática como "población en situación de calle", es decir, aquellos que buscan algún ingreso como vendedores ambulantes, voceadores, cerillos, limpia parabrisas, lavacoches, cargadores, aseadores de calzado, pepenadores o en la mendicidad, pero que al final del día regresan a casa con sus padres o algún familiar, y aquellos que realizan estas y otras actividades pero que viven permanentemente en la calle.

Los resultados de esta investigación sorprendieron a los propios organizadores de la misma, particularmente por dos hallazgos: en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (ciudad mediana), se detectaron al menos 3 mil niños en situación de calle, mientras que a nivel nacional, 92 por ciento de los menores "mantiene vínculos con la familia", y sólo 8 por ciento vive en la calle.

 

Concentración en 14 ciudades

 

Del estudio Yo también cuento se desprende también que 45 por ciento de los niños, niñas y adolescentes trabajadores se concentra en 14 ciudades, que por orden descendente son: Guadalajara, Tijuana, Monterrey, San Luis Potosí, Toluca, Querétaro, Acapulco, Tuxtla Gutiérrez, Aguascalientes, Saltillo, Juárez, León, Morelia y Torreón.

Asimismo, 80 por ciento de los menores es originario de la entidad en que se le encuestó, mientras que sólo 8 por ciento refiere población indígena, aunque en la mayoría de los casos salen a la calle para ayudar a buscar el sustento familiar.

"Estos menores forman parte de un fenómeno social creciente y complejo, que ante la adversidad económica obliga a las familias en condiciones de pobreza a incorporar al trabajo a cada vez un mayor número de sus miembros".

El DIF y la Unicef informaron que del total de menores encuestados, 92.64 por ciento sabe leer y escribir; 64.13 por ciento actualmente estudia y 35 por ciento es alumno regular. "Los hallazgos aportados por el estudio nos indican que dos de cada tres de las niñas y niños encuestados estudia, la gran mayoría de ellos en algún grado de primaria o secundaria".

En 1997 el ingreso promedio de los menores era equivalente a 1.6 veces el salario mínimo vigente; trabajaban en promedio jornadas diarias de 6.3 horas y la mayoría buscaba el sustento en la calle cinco días a la semana, o más.

Respecto al problema de las adicciones, 14 por ciento de los menores consultados dijo haber sido detenido al menos una vez por la policía y sólo 7 por ciento afirmó haber consumido drogas.

Enrique Burgos García, director del DIF, dijo al respecto que en Guerrero, Oaxaca y Chiapas aproximadamente 5 mil familias han requerido atención inmediata y directa para intentar revertir esta problemática.

Hay un problema, y nuestra tarea es definir y conciliar las políticas directas para que accedan a un nivel básico en su alimentación, educación y salud.