n Critica el trato de delincuentes a alumnos


Apuesta Barnés a una solución violenta, advierte Pablo Gómez

Georgina Saldierna n El presidente nacional del PRD, Pablo Gómez Alvarez, consideró ayer que el rector de la UNAM, Francisco Barnés, le está apostando a la solución violenta del conflicto que vive esa institución, luego de que el presidente Ernesto Zedillo dio a entender que puede darse la represión.

"Yo solamente les digo al rector y al Presidente que se acuerden que la política de Gustavo Díaz Ordaz consistía en tratar a los alumnos como delincuentes; que no olviden que ellos eran estudiantes en esa época y que eran los delincuentes de entonces, según el gobierno, y que no hagan lo que hicieron con ellos", señaló.

En tanto la candidata a la presidencia nacional del PRD por la planilla 9, Amalia García Medina, hizo un llamado a las partes en conflicto para que inicien el diálogo y haya una salida negociada en donde se tomen en cuenta los puntos de vista de toda la comunidad universitaria.

Gómez Alvarez agregó que los riesgos de una solución violenta en la UNAM serían gravísimos para el país. "El conflicto podría rebasar a la universidad si se da la represión, y no veo que el recinto pueda funcionar normalmente después de una intervención de carácter violento mediante la fuerza", subrayó.

Entrevistado en la sede nacional perredista, resaltó que el PRD no ha negociado ni negociará nada que tenga que ver con el movimiento universitario. "Nosotros no formamos parte, como partido, de la institución universitaria, ni pertenecemos a ese movimiento. Si el rector Barnés quiere hablar con el PRD para alguna otra cosa que no sea ésta, pues que lo haga conmigo que soy el representante legal del partido".

Si el rector creyó que al hablar con alguna persona o algún universitario perredista, estaba negociando con el PRD, se equivocó totalmente. Esta es una de las graves equivocaciones que habría que apuntarle al rector", agregó Pablo Gómez Alvarez.

Manifestó que el levantamiento de la huelga de la UNAM no es una cuestión que pueda decidir un partido o alguien ajeno a ese movimiento; "se trata de un conflicto que deben resolver las partes involucradas y para ello se requiere un acercamiento entre los protagonistas, pero ese acercamiento será poco menos que imposible, si las autoridades universitarias no entienden que los estudiantes son seres pensantes", puntualizó.

Sobre el frustrado diálogo en la Cámara de Diputados entre alumnos y autoridades, puso en duda que el formato que se les quiso imponer a los estudiantes hubiera sido previamente aceptado por el Consejo General de Huelga.

Amalia García Medina descartó por su parte, una eventual salida violenta del conflicto, ya que puntualizó que las condiciones del país han cambiado y existe una mayor pluralidad.