Hoy y mañana, en el Salón 21, acompañada de la Orquesta Huaycán
Nunca he pensado en el retiro, asegura una espléndida Celia Cruz
Ernesto Márquez n Celia llega al desayuno de prensa elegantemente vestida con un traje en lamé gris y con su habitual derroche de simpatía y sonrisas. Ella, tan correcta en eso de la puntualidad, se había demorado unos minutos. Más tarde, y a manera de disculpa, nos confiaba casi en secreto que el día anterior se la había pasado entre programas de radio, presentaciones en televisión, comida con los amigos, cena de negocios, y que por lo mismo no había dormido bien.
Con una historia musical ampliamente conocida, la noticia a destacar era la separación profesional de su amigo-mánager y productor musical, Ralph Mercado.
Visiblemente satisfecha, la guarachera de Cuba nos comentaba que había llegado el momento de asumir la total responsabi lidad de su destino artístico. Tras lanzar al mercado Mi vida es cantar, el disco que considera "el mejor de mi carrera", decidió no seguir en la familia RMM para fundar la Azúcar Production, su propia empresa, de la cual Pedro Knight es el presidente general.
"Esto, creo, le dará otro giro a mi carrera, ya que aun cuando Ralph hizo un excelente trabajo (nuestra relación laboral duró 25 años), pienso que mi ciclo con él había concluido. Los términos de la separación -que no divorcio- fueron de lo más amistosos. De hecho, nunca hubo entre nosotros una desavenencia o mal entendido, y es el caso que mantenemos una buena amistad".
La artista, que en 1957 llegó por primera vez a nuestro país como integrante de Las Multas de Fuego, habló de todo un poco y manifestó lo bien que le sienta venir a México, país al que considera su segunda casa. "Aquí fue donde prácticamente inicié mi carrera, de aquí salieron al mundo temas como Tu voz y El yerberito moderno", expresó.
Ahora vive un repunte discográfico parecido al de aquella época, gracias al tema La vida es un carnaval, que se encuentra situada en los primeros lugares de la programación radiofónica.
"Esto es muy importante para mi carrera, ya que se trata de una canción que contiene un mensaje muy bonito, muy positivo: la paz y aliento; sobre todo en estos momentos de tanta guerra y tanta desesperación. En él trato de advertir al público que disfruten la vida, que es muy bonita y que no la malgasten en tonterías.
"Y es que, mira chico, mi mayor ambición como artista es que todo mundo sea feliz. Que se acaben las guerras entre hermanos, que los chicos dejen las drogas, que no exista más violencia familiar... que la gente entienda que, finalmente, la vida puede ser divertida, como un carnaval, si uno trata".
Asegura Celia que no es una persona metalizada. "Mi mayor riqueza es mi profesión. A mí lo que más me encanta en la vida es cantar y hacer feliz a la gente. Por eso es que nunca he pensado en el retiro, y menos en esta época en que sigo generando triunfos, en que después de mucho tiempo el público me sigue aceptando".
Quiero dejar una imagen bonita
-Pero tienes un tren de vida verdaderamente agotador; actividades promocionales, sociales, viajes, entrevistas, actuaciones...
-Sí, pero he aprendido a sobrellevar todo eso y... no, no, no me canso... Aunque, claro, somos seres humanos y un día he de pensar en que ya es tiempo de parar... Pero eso no será sino hasta que una persona que me quiera mucho, como Pedro, mi esposo, que es mi crítico número uno, me diga: "Celia, yo creo que ya tú no deberías seguir porque, mira, tu voz ya no es la misma, ya te empieza a temblar". Entonces yo tomaría la decisión de retirarme, porque quiero dejar la imagen bonita de Celia Cruz al público y evitar, sobre todo, hacer el ridículo; porque a veces uno mismo no se quiere convencer que ha llegado el momento de retirarse. Mientras tanto, yo sigo esforzándome y trabajando duro, para cuando llegue ese momento en que yo tenga que retirarme. Pero no porque yo lo quiera, sino porque el destino lo ha decidido así.
-Y ya en serio, Celia, Ƒcómo le haces para conservar esa energía, esa frescura?
-Bueno, chico, pues... duermo bien, como alimentos sanos... tomo mis aspirinas, vitaminas, y todo lo que va de la A a la Z. ƑO qué tú crees?
-Bueno, me preguntaba cuál será el aché de Celia.
-Ah, ése es un secreto que traigo desde la cuna. Mira, es como una gracia divina y por eso estoy en deuda con Dios. Bueno, tú sabes, y de ahí que me lo preguntas, no muchos duran en esta carrera y yo aquí, cantándole al mundo, porque es así... a donde me llamen, allá voy.
-Se dice que a Celia Cruz no se le puede pedir más porque Celia Cruz ya lo ha dado todo ƑReservas alguna sorpresa para finales de siglo?
-Sí, tengo algunos kilitos de azúcar aún por compartir...
-ƑExpectativas?
-No tengo muchas. Sólo continuar haciendo lo que me gusta.
"A mí me gusta mucho el escenario. Verme en él. Lucirme en él... Cantar para la gente. Esa es la fuerza que me impulsa. La razón y el sazón de mi vida..."
Y así como llegó, rodeada de un tumulto de gente, se retira la reina. Debe reposar la voz. Esa misma que hoy viernes y mañana sábado hará sonora presencia en el Salón 21 (Andrómaco 17, esquina Moliére, Polanco), bajo el marco musical de la Orquesta Huayacán.