n El PRI exige que no se mezclen los negocios con la política, advierte


Nunca he sido considerado un neoliberal, dice Labastida Ochoa

n Ante cenopistas, demandó que el candidato elegido represente al pueblo y no a intereses de grupo

José Gil Olmos n ''Yo nunca he sido considerado neoliberal'', atajó Francisco Labastida Ochoa ante las insistentes preguntas de los reporteros. ''El señor Madrazo, al cual hace usted referencia, dice que cree en la economía del mercado y bueno, es lo que han atacado, es lo que dicen que está inmerso en el neoliberalismo'', dijo, y de inmediato preguntó: ''ƑEntonces en qué quedamos?''.

El político sinaloense había sido ovacionado desde su entrada al Polifórum Cultural Siqueiros por centenares de priístas de la CNOP, y aplaudido en 17 ocasiones en el interior del lugar bajo el enorme mural llamado La marcha de la humanidad.

El escenario y las preguntas estaban a su modo, puestas para lucirse entre los miembros de este sector donde hace 35 años inició su carrera política. Lo mismo ocurrió por la tarde, ante cientos de priístas del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) que lo ungieron como su candidato presidencial.

Tercero en la pasarela, el precandidato habló -ante ediles, diputados, senadores y miembros de la CNOP- de no romper la unidad en el PRI; después enumeró y explicó sus cuatro principales propuestas: educación, empleos, el campo y combate a la delincuencia. Y más tarde, al final de la conferencia de prensa, Labastida dio a los reporteros la respuesta que buscaban: ''Nunca he sido considerado neoliberal; desde hace muchos años lo he escrito, lo he publicado, hay testimonio de ello''.

Citó una publicación de 1981, en la que dijo haber adelantado que uno de los graves defectos del neoliberalismo es que conducía a una peor concentración del ingreso. Sin embargo, de inmediato matizó que no se trataba de criticar. ''No por moda, no por ganar simpatías, lo dije desde hace muchos años, tengo esa tranquilidad, tengo esa autoridad de la congruencia y la autoridad de la historia''.

 

ƑSe desea o no la

economía de mercado?

 

Puesto ya en el ring de la contienda, Labastida Ochoa argumentó que si se trata de criticar el modelo económico se tiene que definir, entonces, hacia dónde se quiere ir. ''ƑSe desea o no se desea la economía de mercado? ƑSe quiere o no se quiere la economía de mercado? ƑQué es lo que se está buscando? ƑQué es lo que se propone? Se dice, también que él (Roberto Madrazo) defiende la apertura de la economía y el Tratado de (Libre) Comercio. Entonces Ƒqué es del neoliberalismo lo no se desea?''.

No obstante, matizó la postura con lindes de contradicción, al apuntar que no se puede rechazar al neoliberalismo sin ofrecer con claridad una propuesta. La suya, dijo antes, es hacerle algunos cambios y modificaciones ''para orientarlo hacia la gente''.

Ante los reporteros, explicó que su planteamiento es la coexistencia de un crecimiento económico sólido, estable y alto, con una política que tenga el Estado mexicano para atender las demandas de la gente. ''No hay que plantear dilemas falsos'', lanzó la aseveración con destino a algunos de sus contendientes.

Pero ante la numerosa militancia del sector popular que llenó el auditorio explicó que a los modelos económicos no se les puede pedir algo para lo cual no están diseñados. ''Uno no le puede pedir a un jugador de futbol que conecte jonrones, eso se le pide a los que juegan beisbol''.

Según Francisco Labastida al Estado, al gobierno y a la nación les corresponde definir cuáles son sus propósitos y cómo lograrlos, con quién se comprometen, de qué lado están, si están realmente del lado de los pobres y del desarrollo del país. ''Y eso es lo que propongo: hacer que al modelo económico neoliberal no le pidamos lo que no puede dar; la economía del mercado es una economía para lograr crecimiento y eficiencia, pero hace más graves las distribuciones del ingreso''.

Nuevamente ante los reporteros, definió cuál será su posición si llega a la Presidencia de la República: ''Yo me voy a poner del lado de la mayoría de la gente, del lado de los pobres''.

Labastida se manifestó entonces contra la privatización de Pemex; de la industria eléctrica, indicó que se pronunciará una vez que termine la discusión legislativa; mientras que de la discusión de disminuir el papel social del Estado, aseveró que este es un viejo debate ''inconsistente'', con tintes ideológicos.

''Yo creo que necesitamos más Estado en seguridad pública, leyes más rigurosas y acción más fuerte y más definitiva, pero necesitamos menos Estado en la burocracia y en el papeleo que le entorpece la vida a las mexicanas y mexicanos e impide el desarrollo económico del país'', afirmó el sinaloense.

Ante un público generoso en aplausos con el que se reunió por la mañana, Labastida dijo que quiere ser el candidato de la unidad del PRI. ''Ha llegado el momento de competir, no de dividirnos'', y para ganar la Presidencia de la República lo primero que se tiene que hacer es mantener la unidad. ''Nada contra nuestro partido, todo a favor de su unidad para obtener el triunfo en las elecciones del 2000''.

El precandidato aseguró que haría su campaña con un financiamiento transparente. ''El partido exige que no se mezclen los negocios con la política; que ningún aspirante comprometa al PRI con intereses espurios y que el candidato represente al pueblo y no a intereses de grupo'', asentó entre aplausos.

Acto seguido, planteó las cuatro prioridades de su campaña. De la educación, señaló que tiene que ser de más calidad; de los empleos, que sean más y mejor pagados; del combate a la delincuencia, enfrentar al crimen y al narcotráfico, y del campo, abatir la marginación y la pobreza extrema.

''Soy hombre de convicciones serenas pero firmes, de tolerancia cero para la criminalidad y la delincuencia, cien por ciento tolerante en la política'' se autodefinió el ex secretario de Gobernación.

Luego, propuso a los priístas abrir ''un espacio de reflexión nacional'' para identificar el proyecto de nación.

''Los convoco a que trabajemos para que no seamos la generación de la crisis, que seamos en México la generación que reconstruya la esperanza para todos los mexicanos. Los convoco a que hagamos del siglo XXI el siglo de México'', reiteró en este foro.

Con una sonrisa, respondió a las preguntas de cenopistas, elaboradas de antemano. Sus explicaciones fueron reforzadas con imágenes proyectadas en pantallas gigantes instaladas a su lado.

La soberanía se fortalece elevando el nivel de vida de los mexicanos; el narcotráfico hay que detenerlo porque ''está sangrando al país''; hay que recuperar la seguridad en las calles; se debe impulsar la política cultural para no perder identidad nacional; habrá de atenderse con urgencia la escasez y contaminación del agua. Así, una a una contestó con propuestas de campaña las preguntas hechas a modo. Por la tarde, a los integrantes del Frente Juvenil Revolucionario les pidió su apoyo y les prometió trabajar para no tener más ''desempleados ilustrados''.

Labastida se veía satisfecho al concluir su primera pasarela. Tal vez le había surtido efecto la suerte que le anunciaron por la mañana, cuando al entrar al Polifórum una paloma le soltó, desde la copa de un árbol, un recuerdo en el hombro. O quizá fue que le favoreció el augurio de Diana, una joven priísta, quien sentada al final del auditorio, ondulando una pirámide de cuarzo, le pronosticó un buen día y la victoria en la contienda presidencial. ''Va a ganar'', dijo sin ninguna sombra de duda, al leer el futuro político del sinaloense.