* Mi carrera de comediante se la debo al destino: Eugenio Derbez

Carecemos de criterio para ver en tv los chistes que contamos en privado

* ''El humor es para no tomarse en serio la vida'' * Mi apuesta, dirigida a seres pensantes, dice

Mónica Mateos y Angel Vargas * Todos se ríen de él. Y él se ríe de todo. Está convencido de que para hacer humor a las ''reglas" hay que pasárselas por el arco del triunfo, pero siempre con elegancia, por supuesto. A diferencia de Los Polivoces, ya no encontró una televisión doncella, pero aún así tuvo algo que estrenarle: fue el primero en utilizar la figura presidencial para hacer una broma y se ha colado hasta en los comerciales que se transmiten durante su programa. Mención aparte merecen sus palabrotas, nunca antes pronunciadas en la tele.

Al derecho se llama Eugenio, y al Derbez le gusta el humor negro, pero no dejan que lo haga. Es el comediante de los años noventa, en ello coinciden gran parte de sus colegas. La fórmula de su éxito está en la lengua, en el uso que hace de ésta. Sus juegos de palabras han obligado a los televidentes a parar la oreja de una forma diferente a la acostumbrada.

Por accidente, Eugenio Derbez cambió de género, pero no quedó como un desgenerado. Es decir, de las prolíficas lágrimas a moco tendido del drama pasó a la risa desparpajada de la comedia. Lo dramón lo traía en la sangre, pues creció entre foros de telenovelas a donde acompañaba a su madre, la actriz Silvia Derbez. Incluso, el director teatral Julio Castillo le recomendó ''nunca te metas a la comedia porque eres un buen actor dramático".

Pero ''la necesidad" lo sacó de la calle de la amargura, para mandarlo mucho a la... carcajada. Narra: ''Cuando se trabaja en Televisa, te la vives pidiendo chamba de lo que sea. De repente te cae una telenovela, un día sales de cartero, otro de licenciado o de extra. Así, participé en Mujer, casos de la vida real, Cachún cachún ra ra, La telaraña, Tres generaciones y Papá soltero. Eran papelitos y se acabaron. Trataba de ser chistoso, pero de ahí no pasaba, hasta que participé en el programa Anabel, donde le gustó mi trabajo al productor y me quedé de planta.

''Mi carrera como comediante se la debo al destino, porque si hubiera agarrado una buena telenovela, me sigo de actor dramático. Pero las telenovelas que hice nadie las veía, eran malísimas, tuvieron el rating más bajo y los personajes que hice fueron los más grises."

ƑMojigatos, los mexicanos?

ųƑCada pueblo tiene el humor que merece?

ųSí, totalmente. Nos quejamos de que no hay buenos programas de comedia en la televisión, pero los mexicanos somos muy mojigatos, no tenemos criterio para ver en televisión los chistes que contamos en privado. Además de que los libretos son mal pagados.

ųƑLa televisión impone reglas para hacer comedia?

ųNo debería, pero por desgracia existe mucha censura y mucha limitación. El humor siempre debe sorprender. Un chiste que no sorprende no hace reír. Llevar unas reglas es lo opuesto a hacer humor. Pero hay cosas que no podemos tocar, como la política. Cuando usé al Presidente, fue con otro enfoque, sin embargo todavía no hay mucha apertura. La religión es otro aspecto que no se puede abordar, no porque lo prohíba el gobierno o Televisa, lo prohíbe el pueblo mismo. Es decir, aunque me autorice todo el mundo, si digo un chiste de la Virgen de Guadalupe, al día siguiente me excomulgan; México entero me cuelga y queman Televisa. Estamos muy atrasados, no entendemos lo que es un chiste.

''Dicen que el mexicano se sabe reír de sus tragedias, pero lo hace en privado. Nos quejamos de que la televisión presenta cosas muy fuertes, pero en cualquier otra parte del mundo es mucho más abierta. Aquí podemos golpear a la esposa delante de los hijos y decir miles de groserías, pero prendemos la tele y si oímos que se dice güey nos espantamos y decimos: 'mira lo que le están diciendo al niño. Cada vez están peor'. El público sabe censurar a la tv, pero no sabe censurarse a sí mismo.''

ųEntonces, Ƒlos mexicanos tenemos un humor de clóset?

ųEn efecto. Si hago un chiste del temblor, de los que hay tantos y lo pongo al aire a nivel nacional se vuelve una falta de respeto y de mal gusto. Pero si lo cuento en una fiesta, todo el mundo se ríe. Reitero: šestamos muuuuy atrasados! Sí, tenemos un humor de clóset.

ųLa paradoja sería que al humor se le toma muy en serio.

ųExactamente. Tenemos que entender al chiste como tal y que no se tiene que ir la vida en ello. Al noticiario no le creemos nada, decimos ''no lo veas porque dicen mentiras''. Y luego resulta que un chiste sí lo crees, y hasta dices ''con esas cosas no se juega''. Pero no confundamos la libertad con el libertinaje. No pretendo que tengamos la mente más abierta para ser groseros, vulgares y ofensivos. No va por ahí. Puedo hacer un chiste de la Virgen de Guadalupe sin ofenderla, sin caer en lo grotesco.

ųƑQué posibilidades te niega esa falta de criterio del público?

ųšMe estorba muchísimo!, pues me encanta el humor negro. La cantante Crystal, que es invidente, me ha dicho que la invite a mi programa y que me burle de que está ciega. Pero de seguro dirían ''šqué poca de este cuate que se atrevió a invitarla para burlarse!''. Podría haber muchos chistes de humor negro, pues no vamos a negar que hay discapacitados, ciegos, cojos, mudos, gangosos, como también hay irresponsables o cuates que van en el Periférico cerrándosele a quien pueden. Todos tenemos defectos. El humor es para no tomarnos en serio la vida, para vernos reflejados y decirnos ''Ƒqué hubiera pasado si Cristo tal cosa... si el político tal otra... si el cojito esto... o yo tal cosa?''. El humor nos toca a todos. En Al derecho y al Derbez se nos han ocurrido chistes inteligentes y de buen gusto, pero se han tenido que ir a la basura porque no hay dónde ponerlos. La censura no es ni de Televisa ni del gobierno, es cosa del público.

ųƑCómo sabes que algo va a hacer reír, es decir, cómo se gesta el gag?

ųSe van agarrando tablas. Leo el guión y pienso ''ahí está el chiste escondido, pero falta pulirlo''. Pues un buen chiste, mal contado, con una comita que le falte o una palabra diferente ya no es igual. Cae de la carcajada a la mueca. Nunca se sabe si va a pegar. Normalmente tienes una idea de lo que va a hacer reír a la gente, pero a veces pasa que los mejores chistes para mí no son los mejores para el público, y que un chiste bobo fue el mejor de todos. Entre más hago comedia menos sé de qué se van a reír las personas.

ųƑEs más fácil hacer llorar que hacer reír?

ųTotalmente cierto. Lo que nos hace llorar es identificable, por ejemplo, la muerte de un ser querido, por eso con una buena escena en la que se muere la mamá del protagonista, lloramos. En cambio, cada quien vive la risa de una manera diferente. Si cuentas un chiste blanco, el mecánico se aburre; si cuentas uno rojo, la abuelita se ofende; uno subidito de tono, el niño no lo entiende... el humor es tan diferente para cada quien: ofende a unos, enoja a otros. Es demasiado complejo decir un buen chiste. Es muy artesanal. Hacer reír es una carrera mucho más exigente que hacer llorar.

En búsqueda de Monsiváis

ųƑCuál de todos tus personajes es tu alter ego?

ųArmando Hoyos. Considero que es el personaje favorito de los intelectuales, pues es como ellos cuando dice ''šcallese! Ƒusted quién es? No me interrumpa''. Muchos de ellos me han dicho: ''yo no veía la cosas banales de la televisión, pero un día vi su programa y se me hace un humor muy inteligente, que me hace pensar y eso me gusta''.

''Hemos buscado a Carlos Monsiváis para que entreviste a Armando Hoyos, pero dijo que antes quería platicar conmigo.

Espero algún día tenerlo en el programa. Con Octavio Paz fue lo mismo, nos trajo dando vueltas ocho meses... y hasta la fecha todavía no se decide (bromea). Ha sido muy padre conseguir a personas serias para que dialoguen con el personaje, como Abraham Zabludovsky y al cineasta Raúl Araiza.

''El éxito de Armando Hoyos además se refleja en los 160 mil ejemplares que se han vendido de su libro y muy pronto se editará su diccionario, que trae una investigación muy interesante sobre el lenguaje."

ųƑEl humor en tv es una veta inagotable?

ųNo. Todo tiene su etapa y un tiempo. No creo en los programas que duran más de dos años. Es más, año y medio se me hace mucho.

ųƑSiempre le apostarás al chiste pensante?

ųSiempre. Si no es así, no lo hago. No es que un chiste bobo no encaje, pero en general mi estilo es hacer humor para gente pensante, de ahí que nuestro público principal es universitario o personas que trabajan, activas mentalmente. No somos para amas de casa.