n Asumió la presidencia del CCE


Estabilidad, sólo con el consenso de grupos y partidos: Jorge Marín

Antonio Vázquez y Rosa Elvira Vargas n Al asumir la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jorge Marín Santillán afirmó que hoy más que nunca México requiere de consensos básicos entre los grupos y partidos políticos, que permitan sentar las bases de una estabilidad duradera e independiente a los cambios políticos en la nación.

En su discurso de toma de posesión para el periodo 1999-2000, el ex dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) reconoció ante el presidente Ernesto Zedillo el esfuerzo realizado por su administración para erradicar la incertidumbre económica. Sin embargo, subrayó, faltaríamos a la objetividad y a la representación sectorial si no mencionáramos aspectos importantes del cambio estructural que no se han logrado consolidar y que constituyen preocupaciones centrales para la comunidad empresarial.

Marín destacó que el tema de la legislación fiscal es, hoy por hoy, el primer capítulo de la agenda en las preopcupaciones empresariales. "No hemos logrado concretar una reforma fiscal profunda, que deseche los vaivenes en las reglas, racionalice los costos asociados al cumplimiento de las obligaciones y simplifique la complejidad de los procedimientos".

Durante el acto al que acudieron tambien integrantes del gabinete presidencial, dirigentes nacionales de los principales partidos políticos, de organizaciones sindicales, sociales y educativas, el nuevo presidente del CCE señaló como una necesidad inminente el articular los esfuerzos del sector empresarial a los de otras entidades, para erradicar, de una vez por todas, los riesgos sexenales de inestabilidad e incertidumbre que en ocaciones parecieran ser un problema endémico del país, insistió.

Comentó tambien que el tema de la inseguridad es uno de los puntos que más preocupa al empresariado nacional, toda vez que "no hay empresario o ciudadano en el país que no tenga algo que decir al respecto".

Eduardo Bours Castelo, en su mensaje de despedida, reconoció que durante su gestión al frente del CCE la relación del empresariado con el gobierno federal fue respetuosa, cordial y constante. Donde hubo diferencias se presentaron propuestas alternas y donde hubo afinidades se apoyó con todo.

Lo que no se vale, agregó, es asumir actitudes protagónicas de reclamar en público lo que no se supo o no se quiso defender con argumentos en negociaciones directas, cara a cara.

Por educación, sostengo que los consensos son en público; los disensos, en privado, concluyó.