n Triunfa el bloque de la derecha


Abstención de 53% en comicios del Parlamento Europeo

Ap, Reuters, Dpa y Afp, Francia, 13 de junio n Con una elevada abstención electoral y un giro hacia la derecha, los 15 países miembros de la Unión Europea efectuaron este domingo las quintas elecciones al Parlamento Europeo, por lo que por primera vez en la historia de las instituciones europeas, la Cámara estará representada, en su mayoría, con políticos de filas conservadoras.

Los resultados parciales han revelado que en todos los países hubo, como ejemplo inequívoco de la lejanía que tiene la población con las instituciones europeas, el acusado abstencionismo. Unicamente en España se superó 50 por ciento de votantes, y hubo casos, como el de Gran Bretaña, en donde se logró escaso 20 por ciento de participación ciudadana.

La disminución de la participación en la elección, para la cual fueron llamados unos 300 millones de ciudadanos con derecho a voto, alcanzó un global de sólo 43 por ciento, y el abstencionismo llegó a 53 por ciento. Esto es preocupante, dijo en Bruselas el presidente del Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo, Francia, el español José María Gil Robles.

De esta manera, el bloque de diputados agrupados en el Partido Popular Europeo (PPE, conservadores y democristianos) pasará a ejercer la mayoría en el Europarlamento, relegando a un segundo lugar al hasta ahora mayoritario conjunto de diputados socialistas y socialdemócratas.

Tras la clausura oficial de la votación, el PPE consideró el resultado como histórico, en un comunicado de victoria. Gil Robles, del PPE, declaró que las elecciones han producido un considerable cambio político entre los dos bloques mayoritarios.

De acuerdo con los últimos cálculos, la bancada popular acapara 215 de los 626 escaños, frente a los 201 de que disponía, mientras que el grupo del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), que contaban con 214 escaños, se ubicaría entre 185 y 190.

El avance del PPE se debe particulamente al éxito del Partido Conservador británico y de la Democracia Cristiana en Alemania. En Londres, el Partido Laborista, del primer ministro Tony Blair, apenas logró 29 diputados europeos con 20 por ciento de los votos, mientras que los conservadores obtuvieron 38 escaños con 37 por ciento de los sufragios.

En Alemania, el Partido Socialdemócrata, del canciller Gerhard Schroeder, perdió siete de los 40 escaños que tenía, en tanto que los demócrata cristianos pasaron de 47 diputaciones a 53.

En un declaración, el presidente del PSE, el alemán Rudolf Scharping, señaló que su formación está dispuesta a cooperar activamente en la próxima legislatura con los otros grupos políticos que han demostrado compromiso con una Europa de progreso.

En los otros grandes países europeos, los socialistas obtuvieron resultados contrastados, aumentaron en Francia, donde se encuentran en el poder, así como en España, donde están en la oposición, en tanto que en Italia, retrocedieron.

El Francia, el Partido Socialista del primer ministro Lionel Jospin logró alrededor de 22 por ciento de los votos emitidos, un claro aumento respecto al resultado de 1994, siendo el Partido Unión por la República, del presidente Jaques Chirac, el gran perdedor con entre 11.5 y 14 por ciento de los votos.

En el caso de las otras formaciones del Parlamento Europeo, los liberales aumentarían con poco menos de 50 diputados contra los 42 anteriores, mientras la izquierda comunista y fuerzas cercanas, se habrían reforzado.

En Bélgica, la votación para el Parlamento Europeo estuvo opacada por la celebración simultánea de elecciones parlamentarias y regionales. El escándalo de los pollos contaminados con dioxina habría representado un voto de castigo para los democristianos flamencos del primer ministro Jean-Luc Dehaene, quien admitió su derrota y señaló que una generación más joven debería tomar el mando de su partido.

De acuerdo con las estimaciones del Parlamento Belga, el Partido Liberal pasaría a ser la primera fuerza política con 23.5 por ciento de los sufragios, 3.2 puntos porcentuales más que en las últimas elecciones, mientras que el partido de Dehaene, con 41 años en el poder, habría perdido casi siete puntos y obtendría 22 por ciento.

En España, la votación coincidió con las elecciones municipales y para los parlamentos regionales.

El Partido Popular, del presidente José María Aznar, logró la confianza de 40 por ciento del electorado y 27 de los 64 escaños europeos asignados a ese país, mientras que el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se llevó 35.59 de los sufragios, y 24 eurodiputados, reportó la corresponsalía de La Jornada en España.

Con 89.7 de las casillas escrutadas, la coalición Izquierda Unida (IU, comunistas y republicanos) es la gran perdedora de estos comicios, al obtener los peores resultados de su historia, 6 por ciento, contra 13.46 por ciento de 1994.

Por otro lado, los partidos nacionalistas subieron sus porcentajes y lograron, en el caso de la Euskal Herritarrok (EH, formación electoral de Herri Batasuna, considerada brazo político de la organización armada vasca ETA) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), una curul cada uno en el Parlamento de Europa.

En el Parlamento español, el PP tendrá 27 escaños, el PSOE 24, IU pasará de13 a sólo 6, los nacionalistas catalanes con 3, la Coalición Europea con 2, y el BNG, EH y los Verdes, con un diputado cada uno.

En cuanto a la elección de autoridades en 13 de las 17 comunidades autónomas, escrutadas 82.3 por ciento de las casillas, el PP ganó en nueve, precisamente en las que ya gobernaba (Castilla y León, Murcia, Madrid, Valencia, Cantabria, La Rioja, Navarra, Baleares y Aragón). El PSOE obtuvo el triunfo en Castilla-La Mancha, Asturias y Extremadura. Coalición Canarias mantuvo su hegemonía en las islas.

La única región que experimentó una alternancia fue Asturias, que estaba gobernada hasta ahora por el PP, y que a raíz de enfrentamientos en el seno del partido regional, pasó a formar parte de los socialistas.

También hubo elecciones para el Parlamento Europeo en Holanda, Luxemburgo, Portugal, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Austria y Grecia.