OBSERVATORIO
CIUDADANO DE LA
EDUCACIÓN
COMUNICADO No. 10
La renovación de los
libros de texto
n 115 millones de volúmenes serán distribuidos este año
n ƑHan mejorado los libros?
n Poco definidos sus criterios pedagógicos
n Un debate pospuesto
En 1992, el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica dio pie para poner en marcha del Programa de Renovación de Libros de Texto Gratuitos. En el Programa del Sector Educativo para 1999 se anuncia la próxima conclusión de este programa, que ha destacado tanto por la cantidad de libros producidos como por la calidad de su edición. Tras siete años de sustitución paulatina de los libros, la educación primaria contará con 33 volúmenes nuevos (ver cuadro anexo) destinados a los alumnos, incluyendo una monografía para cada entidad federativa. Además, se produjeron los correspondientes libros para maestros, los Atlas de México y universal, y los libros Conoce Nuestra Constitución y Temas de educación sexual. Es tiempo de ensayar una revisión del proceso de renovación.
La producción de 115 millones de libros para este año escolar representa un logro único en el mundo. Precisamente por sus dimensiones, es importante reiniciar el debate sobre diversos aspectos, incluyendo la orientación ideológica, la uniformidad o posible diversificación de los materiales por región o estado, y las diferentes opciones para la autoría, edición y distribución de los mismos. Lo que no se puede poner en duda es que los libros de texto gratuitos han sido un apoyo funda- mental -si bien no suficiente- para la educación primaria nacional, y deben seguir formando parte del compromiso estatal de proporcionar una educación gratuita, equitativa y de calidad a todos los mexicanos.
El debate pendiente debe abordar, además, aspectos sustanciales de los libros producidos. Avanzamos algunas observaciones en torno a la incorporación de conocimientos de los diversos campos, los procedimientos y criterios pedagógicos de elabora ción de los libros, y el posible impacto de los materiales en la práctica.
Los libros de texto
y la reforma curricular
Los libros de texto son la expresión concreta de los planes y programas de estudio. El plan de estudios de primaria de 1992 modificó la estructura de áreas introducida en las reformas anteriores (1972 y 1979) y reinstaló la serie de asignaturas que rige la producción de los libros actuales (ver cuadro anexo). Para 1Ɔ y 2Ɔ grados, se elaboraron libros de Español y de Matemáticas, junto con un libro integrado. En los últimos cuatro grados de primaria, se mantuvo como asignatura las Ciencias Naturales, pero se eliminó el área de Ciencias Sociales, con su enfoque interdisciplinario, regresando a las materias de Historia y Geografía. El nuevo plan se completó con educación cívica, educación física y educación artística, asignaturas que no cuentan con libros de texto.
Un argumento central para renovar los textos fue la necesidad de actualizar los contenidos en función de los más recientes avances científicos. Ahora será momento oportuno de invitar a la comunidad académica a realizar un análisis independiente de los contenidos, para detectar omisiones y errores importantes en los diversos campos científicos y humanísticos. Una revisión sumaria de los libros sugiere que sigue vigente el reto de equilibrar contenidos sin sobrecargar el currículum de información fragmentaria. A la vez, han quedado pendientes los reclamos de incluir ciertos contenidos potencialmente útiles para todo ciudadano, incluyendo la formación valoral y nociones de tecnología, economía y antropología. En suma, el criterio de pertinencia de los diferentes contenidos para la formación primaria de los niños y niñas mexicanos sigue sin contar con una definición clara.
ƑConcurso o asignación?
ƑQuiénes elaboran los libros de texto? A lo largo de cuatro décadas, se han ensayado varias opciones, desde el concurso abierto, generalmente entre autores individuales, hasta los convenios entre la SEP e instituciones de excelencia, pasando por la asignación de determinados libros a equipos de particulares, o la conformación de equipos en la propia secretaría o en sus dependencias. En esta renovación, las autoridades decidieron inicialmente someter cada libro a un concurso abierto a autores.
El resumen de los resultados de las dos etapas de concurso abiertas se puede observar en el cuadro anexo. Destaca que 13 concursos fueron declarados desiertos -3 de los libros se sometieron a concurso dos veces- y 7 libros premiados por los jurados no fueron publicados por la SEP; al no cubrir las metas por este procedimiento, las autoridades recurrieron a asignar los textos restantes a diversos equipos.
Una de las consecuencias previsibles de este mecanismo ha sido la heterogeneidad de criterios, estilos y concepciones pedagógicas entre las diferentes materias, e incluso entre los libros de diferentes grados de una misma materia. En el pasado, este problema se evitó con la asignación de los libros de todos los grados de cada área a un mismo equipo. El argumento inicial a favor de someter a concurso los libros individuales, en lugar de las series para los seis grados, fue el de "ganar tiempo". El proceso de renovación duró siete años, y la elaboración de libros individuales entre tres meses y tres años. Esta experiencia confirmó lo que ya se sabía a partir de las reformas anteriores: se requiere un tiempo largo para mejorar sustancialmente la calidad de los libros, sobre todo si se ponen a prueba los materiales antes de editarlos y se asegura la coherencia entre los diferentes grados.
Si queremos avanzar, es necesario garantizar las condiciones para ello: tiempo, recursos materiales y equipos especializados. Sería oportuno iniciar un programa de formación de especialistas en la producción de libros de texto, que integre la experiencia acumulada. En todo caso, el proceso no puede subordinarse ni a la lógica del mercado -las editoriales invierten poco en el desarrollo de textos de primaria- ni a la premura de los tiempos políticos.
Libros de texto
y concepción pedagógica
Es necesario examinar si los nuevos materiales son congruentes con los enfoques pedagógicos propuestos. Creemos que existen razones para preocuparse de la consistencia metodológica de los libros. No se han formulado criterios pedagógicos para guiar la forma de presentar, explicar o ilustrar los diferentes contenidos para cada ciclo escolar, ni para graduar la dificultad de los textos y los ejercicios. ƑQué estrategias metodológicas son más efectivas y cómo se pueden plasmar en los textos? Una tarea urgente -antes de emprender una nueva reforma- es conformar una concepción clara que integre los mejores elementos de las experiencias nacionales, pero a la vez sea congruente con los avances en las didácticas. Para el próximo siglo, ello implica, sin duda, la inclusión de nuevos tipos de materiales y medios.
En los libros renovados se percibe además cierto descuido en la representación justa del carácter plural de la sociedad mexicana. En varios casos, se observa una imagen empobrecida de la diversidad poblacional, regional, lingüística y cultural de la nación. Este resultado se debe en parte al reducido uso de material fotográfico y a la inclusión de ilustraciones con escasa relación con las realidades vividas por los alumnos. Ello contradice el criterio de equidad y contribuye negativamente a la formación valoral de los alumnos. En esta renovación, se llegó incluso al extremo de iniciar uno de los libros con un relato en el cual se descalifica a un niño rural.
Recepción e inclusión
en las prácticas escolares
Una cuestión insoslayable es conocer el destino de los libros de texto en las aulas. Algunas investigaciones cualitativas han mostrado la multiplicidad de maneras de usar los libros de texto, a pesar de su uniformidad. A veces se enriquecen las lecciones y los ejercicios con aportaciones de docentes y alumnos; otras veces, se les reduce a una repetición mecánica e incompleta. Sin embargo, desconocemos los efectos que tienen características específicas de los libros sobre las prácticas docentes y sobre los aprendizajes escolares en diferentes medios. Habría que indagar, por ejemplo, los resultados de elementos como cuadernos de trabajo, textos informativos, ejercicios, instrucciones y materiales para actividades y experimentos. La realización de seguimientos del uso de los libros de texto permitiría corregir oportunamente los materiales y apoyar la formación de los maestros. A la par, será necesario aprender a escuchar y a analizar experiencias y reflexiones de los maestros sobre el uso de estas herramientas fundamentales de su trabajo en el aula.
Interrogantes
n ƑQué criterios guiaron la inclusión de contenidos y la elaboración técnica de los libros nuevos libros de texto para lograr que fueran instrumentos congruentes con los planes y programas de estudio?
n ƑQué balance ha hecho la SEP sobre esta experiencia de renovación de los libros de texto?ƑCómo han evaluado las autoridades los nuevos materiales, en función de los preceptos legales de calidad y equidad de la educación a su cargo?
n ƑQué conclusiones deriva la SEP de sus experiencias con los concursos abiertos y la asignación a autores particulares?
n ƑQué conclusiones respecto al plazo de vigencia de cada texto y a la forma de preparar su renovación?
n ƑExisten planes de realizar seguimientos del uso de los libros de texto? ƑSe someterán a evaluación por terceros ajenos al propio proceso?
ƑQUIÉNES SOMOS?
Somos un grupo de ciudadanos comprometidos con el desarrollo de la educación nacional, interesados en la observación crítica de las políticas gubernamentales en este campo, y que buscamos contribuir a solucionar los graves problemas educativos del país. Observatorio espera que las autoridades respondan a sus preguntas y cuestionamientos, y ofrece la publicación de sus respuestas en este espacio.
Todos los ciudadanos están cordialmente invitados a sumarse a nuestra iniciativa. Favor de enviar sus nombres, con sus datos de localización e identificación a La Jornada, Observatorio Ciudadano de la Educación, Apdo. Postal 20-423. San Angel. México, DF CP 01001. Fax: 622 75 79 y correo electrónico:
Nuestros comunicados aparecen el segundo y cuarto viernes de cada mes en este espacio periodístico; se pueden reproducir en cualquier medio indicando su procedencia.
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