n Morderán el polvo, reciente novela del escritor
Las mujeres nunca experimentare sentimientos, dice De la Torre
n ''En una ruptura siempre se busca quién tuvo más culpa''
César Güemes n La más reciente novela de Gerardo de la Torre provoca una sensación inequívoca: sed. Y no es para menos. Su personaje central, el historietista Edgar Pérez González, conocido en el mundo del hampa como Edgar Porter, consume a lo largo de la obra una cantidad de vodka y vino tinto sólo mesurable en albercas. Morderán el polvo (Editorial Vid) suma a sus características el romance múltiple, el asesinato en serie, la soledad a ultranza y un humor que salpica y refresca las páginas llenas de un masoquismo sólo digno del autor de La venus de las pieles. Con De la Torre es la plática.
ųLa relación entre literatura y dominó existe. ƑDe qué manera la asume?
ųLa relación más cercana que conozco entre ambas entidades es sentarse a jugar dominó, tomarse unos tragos y hablar de literatura. No veo otra. Luego, podemos hablar de una espléndida novela sobre el ajedrez, la de Stefan Zweig, y en cambio sobre el dominó no conozco ningún libro que tome como pretexto al juego para hacer en serio buena literatura.
ųƑEs frecuente el recurso, en su caso?
ųEn esta casa y en esta mesa el dominó se ha organizado fundamentalmente con mis alumnos. Comenzamos jugando y terminamos hablando de autores, sin prescindir en los intermedios literarios del albur y de todo aquello a que se presta el dominó.
ųƑHay escritores con los que juegue?
ųCasi no, más bien con mis alumnos. De vez en cuando con algunos en el Salón Palacio, de larga fama, se establecen las partidas. Pero no es común, ni usual.
Porter el reincidente
ųEn la novela se habla constantemente del alcohol, con lo cual tenemos ya tres elementos: literatura, dominó y trago.
ųPodríamos hablar de literatura, vida, dominó y trago. No diré que soy un borracho consuetudinario, pero no concibo la vida sin tomarme un trago de vez en cuando. Sería terrible y me acercaría al final el hecho de que un médico me prohibiera la bebida.
ųSería tanto como prohibirle escribir.
ųPor lo menos. Es cerrarse las puertas de la vida única y verdadera. Habría que añadir a la lista de elementos indispensables la relación con las mujeres y el cine. Si faltara alguno de estos renglones que menciono, la vida comenzaría a carecer de sentido.
ųHable del personaje central visto como lo que es y pasa casi inadvertido: un asesino en serie.
ųEn efecto. Parte de la idea equívoca pero muy al uso que reza: si no es para mí, no es para nadie. O de aquello de ''la maté porque era mía". Luego, la separación, si atendemos a los planteamientos de Igor Caruso, es en última instancia la muerte de uno en el otro y viceversa.
ųA la novela se agregan entonces las mujeres, que son numerosas, los viajes y el asesinato. Y todavía más, la estructura, en la que discreta pero claramente hay varios cambios de tiempo.
ųLa verdad es que no aspiré a darle una estructura muy compleja a este libro, sino seguir un orden cronológico. La historia se cuenta en el orden en que las mujeres aparecen en la vida del personaje, aunque de vez en cuando recuerda a alguien del pasado o señala algo que le suecederá.
ųPese a la cantidad de presencias femeninas que rodean a Porter, lo cierto es que es un solitario. Busca serlo, incluso.
ųAsume la soledad de una manera que no le creo. Siempre que termina una relación dice que ya no más, pero en cuanto aparezca una mujer de su interés, reincidirá.
ųHay momentos en que parece que le regala al personaje varias de sus experiencias, aunque se salva de esa posibilidad cuando se hace aparecer a sí mismo en un par de escenas.
ųSon experiencias que no están del todo dadas en el tono verdadero en que ocurrieron. La distancia con esos hechos personales tomó otras consistencias: de la tragedia que fue la separación en un principio, pasó a ser después algo más suave e incluso gracioso. El personaje no puede ver las cosas con humor, pero el lector sí.
El lenguaje, canal de ideas y emociones
ųAl parecer ya nadie leía a Sacher Masoch, y el personaje no sólo debe haberlo leído sino que sigue al pie de la letra sus instrucciones, tiene una enorme capacidad de sufrimiento.
ųTe diría que por amor, por ayudarse contra la soledad, es capaz de aguantarlo todo. Es una actitud muy irracional, pero está dispuesto a todo con tal de no ser un solitario. Lo único que consigue son varias relaciones que alimentan su soledad.
ųHay una ausencia que es muy notoria, la de remordimiento. Ni él ni las mujeres con que se relaciona conocen la culpa.
ųEn una ruptura siempre se busca quién tuvo más culpa. En cambio, Edgar se sabe despojado de culpa. Aunque no lo diga, siente que ha sido víctima de las mujeres y eso le da derecho a acometer todas las empresas que pueden leerse en el libro. Por otra parte, afuera de la novela, pienso que las mujeres nunca sienten remordimientos.
ųHay una reportera que pregunta al pers onaje si la historieta es literatura. Se lo pregunto ahora, pues hace guión del género.
ųNo, porque la literatura nos empuja al trabajo con las palabras y el lenguaje, ese es el vehículo verdadero de las ideas y emociones. En la historieta, por lo menos en el guión, no hay preocupación por la palabras sino por la historia. Hice durante muchos años Fantomas, y lo primordial era lo que sucedía más que fijarse en el lenguaje, aunque los diálogos eran decorosos. Quién sabe si haya por ahí historietas muy ambiciosas, aparte de la de Cortázar que retoma a Fantomas. Los autores de guión trabajamos en ello para ganarnos el pan, y todos pensábamos en terminar cuanto antes para hundirnos en la novela o en el libro de cuentos que tuviéramos en proceso.
ųHay momentos en los que el personaje suelta frases de cariño o de autorreferencia, que se parecen mucho entre sí y que no ocultan su presente de autor de fotonovela. Roza elegantemente la cursilería, digamos.
ųPorter confiesa, y se nota, que no tiene talento para meterse a la literatura. Es una persona que toda la vida quiso ser escritor y acabó en fotonovelero e historietista. Recuerda que en algún momento se propone escribir una novela de la cual tiene el título y dos ideas que jamás intenta desarrollar, la historia aquella de Supersex.
ųEn la obra hay humor desde el subtítulo: ''novela de orientación conyugal".
ųEs un sarcasmo hacia las novelas de Carlos Cuahtémoc Sánchez que les pone títulos de ''orientación" hacia algo. ''Nunca me he ido a la cama con una mujer fea, pero he despertado con algunas horribles".
ųƑDe la Torre pudo haber sido Porter?
ųNo creo. Vi al personaje como una representación débil, tolerante y humillada de lo que es la masculinidad. Y yo no soy así. Resulto bastante áspero y respondón.
ųIncluso en el dominó.
ųEn el dominó y en la vida que lo rodea.
(Morderán el polvo se presenta este domingo en la sala Ponce del Palacio de Bellas Artes, a las 12:00 horas, con los comentarios de Vicente Leñero, Pedro Armendáriz y Manelick de la Parra.)