n Las imputaciones, obra de la prensa: Davidow


No hay pruebas contra Liébano Sáenz o Carlos Hank: McCaffrey

Gustavo Castillo García y David Aponte n El zar antidrogas de Estados Unidos, Barry McCaffrey, afirmó: "Personalmente no tengo información que me haga ir y presentarle a las autoridades mexicanas" alguna denuncia en contra del secretario particular del presidente Ernesto Zedillo, Liébano Sáenz y de Carlos Hank González.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, afirmó que esas imputaciones forman parte de una "vieja obra de teatro de la prensa" mexicana y estadunidense para "enturbiar" las relaciones bilaterales y la reunión de la Comisión Binacional.

Agregó que el gobierno de Washington no tiene pruebas de que Carlos Hank González y Liébano Sáenz tengan vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, y afirmó que en el caso del primero definitivamente no existe proceso judicial en Estados Unidos por delitos de narcotráfico o lavado de dinero.

En conferencia de prensa a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, McCaffrey advirtió que solicitará a sus autoridades "que investiguen cómo sucedieron" las filtraciones en las que se acusa a Hank González y a Liébano Sáenz, aunque no mencionó si los informes publicados en dos diarios estadunidenses son falsos.

Al ser cuestionado acerca de si las autoridades antidrogas de Estados Unidos investigan al secretario particular del presidente Zedillo y al ex regente de la ciudad de México, respondió: "Me siento decepcionado de ver lo que considero una situación que no tiene lugar, aun cuando los funcionarios en ambos lados de la frontera han llegado a percatarse que, por el hecho de ser funcionarios, puede esperarse que se abuse de lo que se dice o se escribe de ellos".

Consideró que "es totalmente una falta de profesionalismo el que este tipo de noticias sean pasadas a la prensa; yo no he leído ninguno de esos informes, así que pienso que es totalmente decepcionante y falto de profesionalismo que estos alegatos se traigan a la luz pública".

Por su parte, Jeffrey Davidow expresó que el Departamento de Justicia estadunidense investiga quién filtró a la prensa el "análisis" que liga a la familia del profesor Carlos Hank González con el tráfico de estupefacientes.

El documento de marras no refleja la posición del gobierno de Washington, agregó.

Una y otra vez Davidow ridiculizó los reportes publicados por el New York Times y The Washington Post y la prensa mexicana, en la víspera de la 16 reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, los cuales sugieren que la familia Hank y el secretario particular del Presidente tendrían relaciones con los cárteles mexicanos de la droga.

"Esa es una vieja obra de teatro, en el sentido de que prensa estadunidense o la prensa mexicana siempre están buscando algo que podría enturbiar las reuniones. Creo que eso no va a pasar. Creo que el nivel de colaboración es muy alto y no vamos a pasar mucho tiempo preocupándonos de cosas de la prensa", manifestó.

De ninguna manera los nombres de Hank González y Liébano Sáenz estarán en la mesa de la Binacional -reunión que comenzó anoche con una cena ofrecida a los miembros del gabinete del presidente Clinton-, precisó.

El diplomático estadunidense argumentó que el gobierno de Washington no tiene evidencias negativas sobre la conducta de la familia Hank y de Sáenz.

"En cuanto a los casos específicos (de Hank y Sáenz), si Estados Unidos tuviera una evidencia, prueba, preocupación, la llevaríamos al gobierno de México por medio de los canales de comunicación que existen, y no por medio de la prensa. Y de mi conocimiento en estos dos casos, no hemos hecho eso", expresó.

Sin embargo, la prensa buscó "algo candente" en la víspera de la reunión de la Binacional, a la que por primera vez desde el establecimiento del mecanismo político en 1981 no acudirá el titular de la Secretaría de Estado, añadió.

En el caso del informe elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas de Estados Unidos -publicado por El Financiero el lunes pasado y por el Washington Post al día siguiente-, que relaciona a la familia Hank con los principales cárteles de la droga, el embajador dijo que es sólo un "análisis" de alguna agencia estadunidense, que no refleja la postura del gobierno de Washington.

Es un documento elaborado con notas publicadas en la prensa mexicana. "Lamentablemente (los analistas estadunidenses) pasan demasiado tiempo leyendo la prensa mexicana", manifestó irónico el embajador de Estados Unidos.

Aumenta consumo de droga en México

El zar antidrogas advirtió, durante su conferencia, que México y Estados Unidos tienen una "enorme oportunidad" para evitar que se repita "la triste experiencia de los setenta en Estados Unidos", al referir que en los últimos cinco años se ha incrementado en 50 por ciento el consumo de drogas en territorio mexicano.

Barry McCaffrey dijo que el problema de las drogas ha propiciado que en México "sus autoridades hayan reconocido que tienen un sistema judicial sobrecargado e instituciones que tienen que hacer frente a las necesidades de protección de sus ciudadanos", pero mencionó que en ese sentido Estados Unidos padece cada año "la muerte de 14 mil personas y daños económicos superiores a los 110 mil millones de dólares, lo que incluye altos niveles de corrupción que afectan nuestra democracia".

El caso de los hermanos Amezcua

Consideró que "ese es un asunto que está pendiente de que los procuradores generales de cada país continúen trabajando, sin embargo, nosotros consideramos que la organización de los Amezcua representa un gran peligro tanto para Estados Unidos como para México".

Señaló que quizá la mitad de las metanfetaminas que se consumen en Estados Unidos se elaboran en California y que tal vez una cantidad significativa es transportada por la organización de los Amezcua.

Sin embargo, afirmó: "Vamos a perseguir a estos criminales donde quiera que estén, y yo espero que los hermanos Amezcua lleguen a estar tras las rejas en cualquiera de nuestras dos naciones".