PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
De tarea, para el futuro presidente

* El conflicto en la UNAM, más que universitario parece reflejar la lucha por el poder * Con un plan de rescate, cualquier aspirante ganaría más votos que los que logró Zedillo en el 94

Mañana serán 45 días de paro en la Universidad Nacional y los burócratas de la academia advierten que podría perderse el semestre escolar; los grupos paristas, integrados en el Consejo General de Huelga, inventan encuestas, con preguntas de respuestas inducidas o múltiples y obvias, en su mayoría, para sostener su pliego petitorio; la rectoría imagina tácticas dilatorias y lleva el asunto a la barandilla del Ministerio Público, en espera de que alguien de fuera ųdesde el gobierno, por supuestoų dé luz o dé línea para salvar un conflicto que más que universitario pareciera ser un reflejo de la lucha de grupos políticos por el poder.

El conflicto se ha vuelto parte de la vida cotidiana. Se comenta lo mismo en la mesa familiar que en los pasillos del Congreso, y hasta en el Metro o en los salones de belleza se escuchan todo tipo de opiniones sobre el paro universitario. Se dicen ocurrencias tales como que hay que tronar a los paristas prolongando la huelga; que el Congreso de la Unión le entre al asunto porque la universidad es del pueblo y se financia con recursos públicos; que renuncie el rector Barnés y metan a la cárcel a los revoltosos; que los institutos de investigación se saquen de CU y las facultades sean templos del populismo; que el gobierno le entre al asunto y lo resuelva con los universitarios. En fin... y lo cierto es que en la Presidencia y en el gabinete no quieren ni moverse, hay temor de que se les complique más el problema y surja un nuevo 68. ("Lo que sea, menos la violencia... que no haya muertos...", me dijo aterrado un funcionario).

Y si de ocurrencias se trata, por qué no ahora que vivimos tiempos políticos y que los aspirantes a presidente buscan el apoyo popular ųeso dicen, Ƒo no?ų, alguno de los candidatos de PRI, PT o del PAN se atreve a proponer un Plan de Rescate a la UNAM. Seguro que el valiente presidenciable que lo haga sumaría millones de votos, muchos más que los 17 millones que el priísmo le otorgó a Zedillo en el 94.

Por qué no impulsar el rescate de nuestra universidad, si ya se rescató la banca privada y estaría a punto de anunciarse un plan de rescate, o como se llame, de la banca de desarrollo; por qué no, si también se rescató a los inversionistas que Salinas de Gortari benefició con las concesiones de las carreteras de cuota; por qué no, si hace unas semanas se aceptó rescatar a dueños de la industria azucarera que antes había favorecido el salinismo; por qué no...

Los propios académicos, los estudiantes, los expertos en todas las áreas del conocimiento que tiene la universidad ųaunque sean desconocidos por Krauze, el intelectual del liberalismo neoderechista, como bien lo calificó el maestro José Blancoų y sus autoridades estarían dispuestos a presentar a los candidatos un proyecto para el rescate de la UNAM, tanto en lo académico como en lo administrativo y, obviamente, en lo financiero. ƑCree usted que alguno de los aspirantes a presidente: Cárdenas, Fox o Labastida, se negaría primero a aceptar y luego a realizar un programa para rescatar a la UNAM?

Quizá lo más difícil sería rescatar los principios que dieron origen a la universidad pública. Tal vez pareciera imposible rescatar el nivel académico que perdió la UNAM en la última década o más años. A lo mejor estaría fuera de la realidad el rescate de miles de jóvenes mexicanos que se frustran porque no concluyen los estudios universitarios y si logran la licenciatura no encuentran trabajo y se emplean como taxistas, asalariados en tiendas departamentales o se integran al ejército de vendedores ambulantes. ƑSerá una locura rescatar este país...?

Por qué no intentar, en una acción de universitarios ųpor lo menos Cárdenas y Labastida egresaron de la UNAMų, hacer un proyecto para el rescate de las finanzas de la universidad. Habría que hacer un ejercicio utilizando las herramientas de la ingeniería financiera que tan bien maneja la tecnoburocracia que hoy gobierna. Tal vez no sea tan complicado y el costo sería mucho menor que el de otros rescates, como el de la banca privada, por ejemplo. Las ganancias políticas serían mayores que el rescate carretero, muy seguramente.

Hoy por hoy, la UNAM tiene un presupuesto de 900 millones de dólares. Es decir, 9 mil millones de pesos. El paro de la universidad que está por cumplir mes y medio, se inició por 300 millones de pesos... suma equivalente a lo que se recaudaría con el aumento de las cuotas de inscripción aprobadas por el Consejo Universitario a propuesta del rector Barnés.

Como dicen los financieros: 300 millones de pesos no son nada, si se compara el monto con lo que ha costado a las finanzas públicas, a los bolsillos de quienes pagamos impuestos, los rescates del sexenio promovidos por los tecnoburócratas zedillistas y avalados por la alianza PRI-PAN en el Congreso para salvar a unos cuantos que son los grandes empresarios, los dueños de la banca y los especuladores de la Bolsa.

Sólo muestras: Para el rescate de la banca privada el Congreso autorizó que 730 mil millones de pesos, el valor de los créditos asumidos por el Fobaproa, se convirtieran en deuda pública. Además, los diputados aceptaron que recursos fiscales, 124 mil millones de pesos, se apliquen en la capitalización de Bancrecer y en las fusiones de Banca Promex con Bancomer y de Banco del Atlántico con Bital.

Total: el rescate de los banqueros habría costado en diciembre pasado, cuando lo votaron los legisladores del PRI y del PAN, 854 mil millones de pesos. La cifra es apenas 15 por ciento inferior que el Presupuesto de Egresos de la Federación ųun billón de pesos en números redondosų autorizado para 1999 por el Congreso. Y aunque usted no lo crea, el presupuesto total de la UNAM este año de 1999, representa sólo el uno por ciento del monto del rescate a los banqueros. ƑSe vale?

Y más cifras: El rescate carretero representa hoy por hoy alrededor de 50 mil millones de pesos (šmás de cinco veces el presupuesto autorizado a la UNAM!). El rescate de la cartera vencida de Nafin ųparte del rescate a la banca de desarrolloų significa 24 mil millones de pesos tan sólo en las operaciones con uniones de crédito, en su mayoría gestionadas por el distinguido Oscar Espinosa Villarreal a su paso por Nacional Financiera. Y por si fuera poco, el rescate a los empresarios azucareros, en una primera etapa, alcanza los 20 mil millones de pesos. Y sorpréndase: šEl empresario Enrique Molina Sobrino, salinista de carne y hueso, socio de El Divino y beneficiario del Fobaproa, recibió ya diez mil millones para rescatar sus diez ingenios!

En fin son datos para convencer a los que se la juegan por la Presidencia de este país sobre la viabilidad de un Plan de Salvamento Financiero de la UNAM. Sobre el rescate administrativo o académico hay profesores e investigadores universitarios bien reconocidos que podrían hacer el proyecto. ƑSe vale intentarlo, o no?

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