n Los fondos totales están valuados en 72 mil 192 millones de pesos
Sólo 70% de trabajadores aporta de manera constante en las Afore
n Sería un error que desapareciera el nuevo sistema, advierte Romeo Gutiérrez de la Garza
Laura Gómez Flores n A dos años de establecido el nuevo sistema de pensiones, sería un ''error político'' que algún partido lo desapareciera, pues los recursos de poco más de 18 millones de trabajadores -valuados en 72 mil 192 millones de pesos- obtienen rendimientos reales por encima de cinco por ciento. Estos fondos pueden incrementarse si las autoridades aceptan la creación de una nueva sociedad de inversión especializada que permita entrar al sistema bursátil y adquirir papel de deuda de empresas o paraestatales mexicanas calificadas en pesos y dólares a largo plazo, sin riesgo de perder sus aportaciones.
Romeo Gutiérrez de la Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), explicó que este sistema ha resultado un buen proyecto de pensiones, no obstante que sólo 70 por ciento de los afiliados a alguna de las 13 Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) y los inscritos en la cuenta concentradora del Banco de México realizan aportaciones de manera constante, además de que el resto de los trabajadores (alrededor de 5.5 millones) laboraron menos de 18 días, así como que existen rezagos por más de 28 mil millones de pesos del viejo Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
El funcionario explicó que de las 40 millones de cuentas que existen en el SAR, hasta la fecha se han traspasado más de 13 millones 300 mil de éstas, con montos cercanos a 25 mil millones de pesos en retiro y 36 mil millones contabilizados en la subcuenta en vivienda. El resto, alrededor de 28 mil millones de pesos, continúa en el Banco de México hasta que sean solicitadas, aunque sí esto no sucede, las autoridades determinarán qué hacer con este dinero sin individualizar.
Alejandra Martínez Suárez, gerente de relaciones institucionales de Afore Sólida Banorte Generali, señaló que aunque los bancos contaban con la tecnología adecuada para el manejo del SAR, los tiempos para preparar los sistemas para su manejo fueron inadecuados. Así, el miedo a que disminuyera la recaudación obligó a los bancos a aceptar pagos indiscriminadamente, lo que originó parte de los problemas por de las diferencias en las aportaciones no individualizadas que realizaron los patrones, principalmente en 1992 y 1993.
En los casos en que se ha comprobado el origen de los recursos, éstos han sido incorporados a la nueva cuenta del trabajador con un rendimiento mínimo real de 5 por ciento, si ella es manejada por alguna Afore, cuyas comisiones oscilan entre 1.60 y 2.0 por ciento, o dos por ciento, si está en la concentradora, la cual cobra una comisión de 1.15 por ciento sobre el salario base de cotización, indicó Sergio Castañeda Cortés, contralor normativo de Afore Bancomer.
Actualmente, para tener liquidez e incrementar los rendimientos de los trabajadores, las Afore pueden financiar a pequeñas y medianas empresas, a través de comprarles papel de deuda hasta por un 35 por ciento, aunque hasta ahora los ahorros sólo participan con tres por ciento, informó Arturo Hanono Castañeda, director ejecutivo de inversiones de Garante.
El funcionario destacó que por ello la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) evalúa la posibilidad de invertir en empresas mexicanas que cotizan en dólares y en la creación de un segundo Sistema de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro (Siefore) que permita entrar al mercado bursátil, de renta variable, futuros o derivados, entre otros.
La ley establece para estos mecanismos que solamente se podrán invertir los ahorros de los trabajadores en los instrumentos financieros y en las proporciones que la Consar autorice (el 95 por ciento son títulos gubernamentales, principalmente Bondes), para otorgar mayor seguridad y una adecuada rentabilidad a los recursos. En caso de pérdidas por incumplimiento de dicho régimen de inversión, la Afore que los administra cubrirá esa pérdida con su reserva especial y si resultara insuficiente, con su propio capital social.
Los controles y la exhaustiva vigilancia del nuevo sistema han permitido contar con un buen sistema, al que está afiliado el 90 por ciento de los 20 millones de trabajadores contabilizados, tanto en Afore como en la cuenta concentradora, y se prevé obtener en este mes la mayor recaudación de su historia con 3 mil 500 millones de pesos, como resultado del incremento de los salarios y una baja en la tasa de desempleo, precisó Verónica González, directora ejecutiva de operaciones de Garante.
Romeo Gutiérrez, puntualizó que en materia de traspasos, de octubre a abril se llevaron a cabo 15 mil 900 trámites, cuyos trabajadores decidieron cambiar de administradora. Las mayores salidas fueron de Santander, Bancrecer, Principal, Profuturo GNP, Génesis y Banorte. Mientras, las Afore que aumentaron su número de clientes fueron Bancomer, Bital, Inbursa, Zurich, XXI (que en breve será adquirida por Banco Bancomer), Banamex y Tepeyac.
Refirió que por concentración de cuentas, hasta abril, Bancomer se mantuvo en el primer lugar con el 23.43 por ciento de los activos valuados en 72 mil 287.6 millones de pesos; le sigue Banamex, con 17.64 por ciento; Profuturo, con 9.09; Inbursa, con 8.79; Bital, con 8.61; Garante, con 8.58; Santander, con 6.74; XXI, con 5.69, y Banorte, con 4.72. El resto tiene menos del cuatro por ciento de los recursos de los trabajadores.
Mario Sasía Bernal, subdirector jurídico y de capacitación de la Amafore, mencionó que entre los proyectos a futuro están integrar en el sistema de ahorro para el retiro un mayor porcentaje de la población económicamente activa, como los trabajadores del ISSSTE -que representarían dos millones 143 mil empleados, con una aportación bimestral de 400 millones de pesos- y 15 por ciento, de afiliados de otros sistemas provisionales y de trabajadores independientes mediante incentivos fiscales y fondos de ahorro, seguros y rentables.