n Sorpresa por el cambio en la cancillería cubana
Robaina, removido; lo suple el secretario particular de Castro
Reuters, Ap, Afp y Dpa, La Habana, 28 de mayo n El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, fue removido y remplazado este viernes por el secretario particular del presidente Fidel Castro, Felipe Roque Pérez, en un cambio sorpresivo en la cúpula del poder en la isla.
Robaina, que ocupaba la jefatura de la diplomacia cubana desde el 30 de marzo de 1993, "queda liberado de su cargo en tanto se le asignen nuevas funciones", señaló el Consejo de Estado, la máxima instancia de gobierno en la isla, en un comunicado publicado por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El relevo, indicó el gobierno cubano, fue decidido "tomando en cuenta la complejidad actual de la tensa situación internacional, su importancia creciente para el futuro del país y del mundo, la necesidad de un trabajo más profundo, riguroso, sistemático y exigentes en esta esfera".
Para el gobierno de Estados Unidos, esta decisión no refleja modificación alguna en la política cubana y no anticipa que ello implique ningún cambio en la naturaleza de las relaciones entre Washington y La Habana, afirmó un funcionario del Departamento de Estado, quien agregó que "nuestra esperanza sería que esto fuera una señal de un movimiento hacia las reformas democráticas y la protección de los derechos humanos en Cuba".
La salida de Robaina fue explicada por los sectores más radicales del exilio cubano en Miami como un endurecimiento del régimen, mientras los más moderados descartaron que sea la señal de que eso vaya a suceder.
La destitución de Robaina, quien era considerado como el posible sucesor del presidente Castro, constituyó una sorpresa, ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores había informado la víspera que el ahora ex canciller efectuaría una gira de trabajo por la región del Caribe entre el primero y el 8 de junio próximo.
La realización de esta gira había sido interpretada por los observadores como una manera de acallar los ya persistentes rumores sobre las dificultades que vivía Robaina en el seno del gobierno castrista.
De hecho, los rumores de su posible destitución surgieron desde la derrota diplomática de Cuba en Ginebra, donde la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas votó, el 23 de abril, una resolución de condena por su endurecimiento de la política contra los disidentes y la prensa independiente tras la adopción de una dura ley en ese sentido.
Las especulaciones sobre su dimisión cobraron fuerza tras la anulación, a fines de abril, de una gira que Robaina debía efectuar por Europa, así como por la ausencia del ahora ex jefe de la diplomacia en los medios de prensa oficiales.
Incierto futuro
Analistas extranjeros y diplomáticos estimaron que Robaina podría estar pagando el precio de las reacciones negativas internacionales desatadas por las medidas de Cuba contra opositores internos, en especial por el juicio y condena de cuatro importantes disidentes.
Sin embargo, no descartaron que Robaina sea asignado a otro puesto de alto nivel, posiblemente en un cargo en el que trabajaría con los jóvenes cubanos en favor del gobierno de Castro.
El nombramiento de Pérez Roque, un fiel colaborador del mandatario cubano y considerado en la isla como un político de línea dura, fue visto por los analistas como una medida a encaminar y apuntalar las bases del poder del líder cubano y aumentar su control sobre la política exterior.
Al dar a conocer la razones que motivaron la designación de Pérez, de 34 años de edad, propuesto por el mandatario, el Consejo de Estado indicó que "está familiarizado como pocos con las ideas y pensamientos de Fidel (Castro)" con quien trabajó estrechamente desde hace siete años, además de que por su "activa presencia y su incansable trabajo es conocido por numerosos jefes de Estado y de gobierno", indicó el comunicado.
Nacido en La Habana y graduado en ingeniería electrónica en el Instituto Superior Politécnico, el ex dirigente estudiantil Pérez Roque es desde hace años una figura inseparable del Fidel Castro. En 1986, a los 21 años de edad, fue elegido diputado del Parlamento, y el 1991 accedió al Comité Central del PCC.
En sus primeras declaraciones, Pérez Roque, miembro del Consejo de Estado y la persona más joven que ocupa el cargo de canciller en el país, subrayó que mantendrá invariable la política exterior de su país, al tiempo que mostró su satisfacción por su nombramiento.
Robania, que accedió al puesto a los 37 años, desplegó su actividad en parte del periodo más difícil para la isla caribeña, tres años después de que se desplomó el bloque soviético y el país quedó aislado frente a una más agresiva política de Estados Unidos, que reforzó el embargo económico contra La Habana.
El ahora ex jefe de la diplomacia, ex dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas y calificado como uno de los más moderados y reformistas de la cúpula cubana, "realizó los mayores esfuerzos para cumplir las tareas con la cuales en su momento se le responsabilizó", reconoció el Consejo de Estado en su comunicado.