n La reacción, porque en un operativo sorpresa decomisaron droga a internos


Motín en el Reclusorio Norte; 11 heridos

Elia Baltazar y José Galán n Once lesionados, uno de ellos de gravedad, mobiliario destrozado, droga decomisada, alerta máxima y la presencia de aproximadamente 400 agentes de las corporaciones de seguridad, fue el saldo de un motín protagonizado por casi 600 internos de los dormitorios 5 y 6 del Reclusorio Preventivo Norte, como reacción a un operativo sorpresa, en el que se decomisaron aproximadamente 500 cigarrillos de mariguana.

El decomiso de los cigarrillos de mariguana motivó la ira de los reos, que se organizaron en ese momento para atacar verbal y físicamente a los de seguridad de la Dirección General de Reclusorios.

En el enfrentamiento participaron aproximadamente 600 internos y 200 guardias de seguridad armados con equipo antimotines, lo que no evitó que uno de ellos, Marcial Tapia García, resultara gravemente herido por golpes y arma punzocortante que penetró su abdomen, según informes del hospital Primero de Octubre, ubicado en Tlalnepantla, estado de México, en donde fue intervenido quirúrgicamente la noche de ayer.

Otros guardias heridos con proyectiles, palos y tubos, entre otros objetos, fueron Angel López Sánchez, Miguel Angel Mirillo Fulgencio y Jorge Reyes García, quienes fueron atendidos en el mismo penal.

Los internos que resultaron heridos en los hechos fueron Miguel Angel Granados, Francisco García Villegas, Jorge Gutiérrez Sánchez, Angel González Altamirano, Luis Enrique Flores Rivera y Salomón Gómez.

El motín se pudo contener pasadas las cuatro de la tarde, luego de haber utilizado gases lacrimógenos, en medio de la preocupación de los familiares de los internos, quienes esperaban informes de las autoridades de la Dirección General de Reclusorios.

Mientras el personal de seguridad contenía la trifulca dentro del penal, cerca de 200 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, entre granaderos y preventivos, cercaron las instalaciones penitenciarias, que alberga a reos de los fueros común y federal, impidiendo el acceso de los familiares de los internos, para quienes no hubo respuesta sino hasta pasadas las 19 horas, cuando el director general de Reclusorios, Jaime Alvarez Ramos, ofreció una conferencia de prensa para explicar los hechos.

El funcionario dijo que para controlar el motín no se utilizaron armas de fuego contra los reclusos, ni hubo muertos, como se había informado previamente.

Indicó que el enfrentamiento provocó importantes daños en las instalaciones del Reclusorio Norte, sobre todo en el área de tiendas, por lo que se inició la averiguación previa 15/2815/99-05.

Hasta el cierre de esta edición, según informó Alvarez Ramos, el Ministerio Público móvil se mantenía en las instalaciones del Reclusorio Norte para llevar a cabo la investigación de los hechos y determinar los delitos en que se incurrieron.

El funcionario aseguró, además, que hoy no se cancelarán las visitas familiares.

También afirmó que el problema de las drogas es una constante en los penales, donde aproximadamente 30 por ciento de la población se asume adicta a algún tipo de estupefaciente. Sólo en el Reclusorio Preventivo Norte, dijo, hay cerca de 500 en estas circunstancias.

Servidores demandan seguridades

Por su parte, Arturo Ramírez Ahumada y Leticia Cárdenas Quiroz, psicólogos, así como Claudia Cruz Zárate, trabajadora social, pertenecientes al llamado Grupo Red, integrado por trabajadores incluidos en el apartado B del contrato laboral, exigieron que se cumplan las demandas planteadas desde julio de 1998 para protección de los trabajadores durante sus jornadas en el interior de los penales, porque "hemos observado que no ha habido crecimiento de la plantilla de vigilancia, ni de los trabajadores que se encargan de la readaptación social", dijo Ramírez Ahumada.

"Hemos advertido al gobierno que la presión dentro de los reclusorios es debido en parte a la improvisación de los proyectos piloto, como incrustar al personal de confianza, conocido como técnicos penitenciarios, que se encargan, arbitrariamente, de la revisión tanto del personal de readaptación como de los internos", indicó.

Agregó: "Este personal, desgraciadamente, ya se corrompió y participa activamente en el tráfico de drogas y en el sistema de información sobre inminentes revisiones. Dan los pitazos, pues".

Esto, añadieron, pone en riesgo la seguridad física de los trabajadores, "como pasó el día de ayer, cuando un grupo especial de la Dirección de Seguridad, que no pertenece a Custodia, realizó un rondín sorpresa, lo que motivó la reacción violenta de los reos. Esto es de una gran improvisación y ponen en riesgo nuestras vidas".