n Sería un atropello a la libertad de los demás, argumentan directores


No deben desaparecer clases extramuros

Alma E. Muñoz n El Colegio de Directores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reiteró que no habrá marcha atrás en el proceso de clases extramuros, como exigió el Consejo General de Huelga.

La medida permitirá, de acuerdo con el análisis conjunto de este cuerpo institucional y el rector Francisco Barnés de Castro, concluir el semestre para el mayor número de alumnos posibles, y después de levantarse el paro de labores, contar con otras alternativas para regularizar al resto de los estudiantes que no estuvieron inmersos en este proceso.

Ayer, a puerta cerrada, se realizó el encuentro en las oficinas alternas de la Rectoría de la UNAM, en la calle de Asunción, en donde se estableció que no se recorrerá el calendario escolar --las clases terminan el 28 de mayo--, y de acuerdo con las fechas que se evalúan, los 36 directores de escuelas y facultades de la institución cuentan con todo el mes de junio para regularizar a los alumnos y aplicarles el examen final.

Según explicó el director de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, José Núñez Castañeda, sería necesario que el conflicto se destrabe antes del 15 de julio para evitar un "desfasamiento" del calendario escolar de la UNAM frente al sistema educativo nacional, como ocurrió con la huelga del 1987, pues en ese entonces tardaron siete años en "emparejarse" con el resto de las instituciones.

"Fue muy clara la posición, no se puede dar marcha atrás a las clases extramuros. Sería tanto como atropellar la libertad de los demás. La comunidad universitaria es diversa y plural. Estamos respetando la libertad de unos y hay que respetar la libertad de otros. Sólo esperamos que los paristas recapaciten y se sienten a dialogar", comentó al respecto el funcionario, quien añadió, también como integrante de la Comisión de Encuentro, que "el diálogo inicial debe ser totalmente incondicional de ambas partes para lograr el formato, condiciones, agenda y tiempo" para resolver el conflicto.

De acuerdo con los cálculos del director de Acatlán, el escenario es el siguiente: la crisis universitaria debe estar "destrabada" antes del 15 de julio, "si no se nos vienen encima los tiempos y no es fácil correr el calendario, porque éste se puede desfasar del resto del sistema educativo nacional y del resto del mundo. Siete años nos costó emparejar lo que se acortó la última vez, en el 87". Contamos ahorita con el margen del intersemestre, entre fin de cursos y las vacaciones "pero no es mucho".

Para el director general del CCH, José de Jesús Bazán Levy, los estudiantes tienen derecho a tomar clases extramuros y "a nosotros nos corresponde garantizar los límites razonables para ello, y a la vez utilizar mecanismos pacíficos. Por esto no nos parece que sea una táctica renunciable. Seguimos trabajando y sabemos que vienen días difíciles, con violencia y agresiones, pero en los días con problemas trataremos de aminorar lo más posible la agresividad para proteger a los alumnos y maestros".

Agregó: "estamos llegando al límite de las posibilidades de que se pudiera recorrer el semestre, porque si se trata de recuperar de alguna manera las tres o cuatro semanas que faltaban para terminarlo, significa trabajar todo el mes de junio, pero si el conflicto se prolonga mucho más, simplemente ese tiempo no se recuperará".

El nuevo esquema a utilizar en el caso de estos planteles es poner en contacto a profesores con estudiantes interesados en tomar clases extramuros, pues el propósito es dar por concluido el semestre para el mayor número de alumnos posibles, a fin de encontrar otras salidas para aquellos que no acudieron a estas actividades y cuenten con una evaluación legítima.

"No queremos mecanismos ligths para los alumnos, sino que realmente sean evaluados. La UNAM no está en huelga, pero sí cuenta con una suspensión de labores de hecho, y ante esta situación podemos continuar con las clases extramuros y no vamos a cerrar los locales alternos. Es posible que las actividades las llevemos al estado de México, pero aún no lo hemos considerado".

Para concluir esta etapa, Bazán Levy consideró como "prudente" que se mantengan elementos de seguridad pública afuera de los locales donde se realizan las clases extramuros, aunque nosotros, añadió, no pedimos su intervención, pero la UNAM "siempre ha dicho que en los casos de delito flagrante es un deber de la autoridad intervenir para impedir la comisión de delitos o abusos".

Al hacer referencia a los sucesos del sábado pasado, de los que resultaron detenidos 24 estudiantes del CCH Vallejo durante su intento por impedir las clases extramuros, refirió que la mayoría de estos jóvenes no tiene una situación académica regular. Sólo nueve son menores de edad, el resto "no son ejemplo típico de un alumnos del CCH"

Por otra parte, la Dirección General de Información de la UNAM señaló en un comunicado que las actividades extramuros tienen una respuesta favorable, y como en el caso de la Facultad de Contaduría y Administración participa el ciento por ciento de los alumnos.