n Líderes campesinos

Son insuficientes los fondos para contingencias

Dirigentes de organizaciones campesinas del país consideraron insuficientes los recursos destinados por el gobierno federal para contrarrestar los efectos de la sequía y criticaron la falta de un programa de prevención integral.

Entrevistado en la inauguración de la asamblea nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP), el secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez, manifestó que la Comisión Nacional del Agua "tiene que reaccionar ágilmente para sumarse a los fondos de desastre aplicados por la Secretaría de Gobernación", porque "no hay una inversión considerable en torno a la construcción de una infraestructura hidráulica".

Se manifestó porque se inyecten más fondos a la Comisión Nacional de Zonas Aridas (Conaza) para apuntalar la infraestructura que permita el desarrollo productivo.

José Bonilla Robles, líder de la Confederación Nacional de Productores Rurales, sostuvo que hacen falta recursos para enfrentar la situación en Durango, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.

Margarito Montes Parra, dirigente de la Unión General Obrera Campesina y Popular, dijo que los fondos aplicados, además de ser "totalmente insuficientes, son indefinidos porque es la hora en que todavía no comienzan aplicarse", y propuso la creación de un programa emergente de empleo para la generación de infraestructura hidroagrícola, para que, en tanto llueve, puedan mejorarse las unidades de producción.

Recordó que "las sequías han sido precursoras de grandes movimientos sociales en el campo, como fue el caso de la Revolución de 1910", y advirtió que actualmente ya hay "muchos y enormes visos" de que surjan situaciones de inconformidad. También la CNC ųpor medio del número más reciente de la Revista Campesina, órgano de difusión internoų subraya que "las revueltas populares han estado antecedidas por grandes sequías" e indica que en México se han presentado 32 de diferente magnitud en los últimos 70 años.

Destaca que el gobierno federal reconoce la gravedad del fenómeno, pero advierte que éste puede convertirse en causa de conflictos sociales. Incluso la CNC alerta, en su órgano de difusión interna, que las revueltas populares han estado antecedidas por grandes sequías. (Susana González)