n Se les asignarán recursos de emergencia, anuncia Romárico Arroyo


En diez días se declarará zona de desastre a otros 5 estados: Sagar

n No obstante las condiciones adversas, considera que se lograrán cosechas cercanas a lo normal

Rosa Elvira Vargas n A lo sumo en diez días se hará la declaratoria como zonas de desastre a otros cinco estados debido a la sequía que padecen y, consecuentemente, se les asignarán recursos del Fondo de Emergencia creado para tal fin, informó el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Romárico Arroyo.

Se trata de Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Tamaulipas y Baja California, que se sumarían a las zonas ya declaradas en condición crítica que incluyen a Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango.

En el detalle de las acciones que se siguen para apoyar a los productores del campo afectados por la sequía, y tras de reconocer que se estiman en 200 mil las hectáreas que no se sembrarán o cambiarán a cultivos de menor requerimiento de agua, Arroyo Marroquín dijo que existen previsiones meteorológicas que hacen estimar una época normal de lluvias para el ciclo primavera-verano.

De igual modo, rechazó que la designación de estados como zona de desastre tenga que ver con la procedencia política de los gobiernos locales. Se trata de solicitudes formales, explicó, que se atienden en el turno que llegan. "Esto no tiene que ver con filiaciones partidistas ni con asuntos de esa naturaleza; se procesan conforme lo van solicitando los gobiernos estatales", expuso.

Interrogado acerca de si en sus planes personales está dejar la secretaría a su cargo para sumarse al equipo que promueve la candidatura de Francisco Labastida Ochoa. Respondió: "Cómo pensar en retirarme, si estamos muy ocupados aquí".

Romárico Arroyo consideró que la pérdida diaria de 40 por ciento del agua para uso agrícola no constituye en sí un desperdicio. Deriva del hecho de que la mayor superficie de riego en el país todavía utiliza tecnología que se conoce como de "riego rodado" y no el presurizado, donde se combinan agua y fertilizantes.

Indicó que los programas de tecnificación de riego tienen el propósito de transformar tecnológicamente toda la superficie de riego del país y que implicaría, entre otras cosas, un ahorro del orden de 40 por ciento del agua e incrementos muy importantes en productividad. Es lo que se impulsa, dijo, en la Alianza para el Campo, y ya se ha hecho ese cambio en aproximadamente 370 mil hectáreas.

Al insistir en que no obstante la sequía se esperan cosechas muy cercanas "a lo normal", Arroyo comentó que en 1998 el país tuvo una situación climatológica más severa que la actual y a pesar de ello fue posible reaccionar a tiempo y lograr una producción igual a la de 1996, que fue récord.

"Estamos tomando las medidas de coordinación con los gobiernos estatales para que afecte lo menos posible a la producción, pero el ciclo importante, el de primavera-verano, apenas está iniciando, es difícil hacer la cuenta a estas alturas'', estimó.