n Necesario, modernizar la infraestructura de los distritos de riego: ANUR
Se pierde 40% del agua disponible en el país para uso agrícola y urbano
n Las presas del noroeste se encuentran a 11 por ciento de su capacidad, asegura la CNA
Angélica Enciso L. n Diariamente se pierde en el país 40 por ciento del agua disponible para uso agrícola y urbano, debido a su mala utilización, por lo cual es urgente modernizar la infraestructura de los distritos de riego y de la conducción del líquido, advierte el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios de Riego (ANUR), Eduardo Leyson, para quien la situación se agrava por las bajas reservas existentes en las presas a falta de lluvias.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CNA), en este momento las presas del noroeste del país, que abastecen las regiones de Culiacán, Guasave y Río Fuerte, en Sinaloa, y Río Yaqui, en Sonora, están a 11 por ciento de su capacidad, mientras que las localizadas en el norte, que consideran distritos de riego de Chihuahua y Coahuila, y las del noreste, de Tamaulipas, se ubican en 22 por ciento.
Estimaciones de esa dependencia señalan que, de ubicarse este año como "seco", de los casi 2.6 millones de hectáreas de riego se dejarán de sembrar 973 mil en el noroeste y noreste del país, mientras que si es considerado como "medio seco" el área que dejará de cultivarse será de 255 mil hectáreas.
Hasta ahora, se han dejado de sembrar cerca de 300 mil hectáreas, debido a la sequía, y en diversas regiones se ha recurrido al cultivo de productos como garbanzo o sorgo, que requieren menos líquido, según han señalado autoridades de la Sagar.
De acuerdo con la CNA la captación de agua a nivel nacional es de 410 mil millones de metros cúbicos, en promedio anual. De esa cantidad, se consume 12 por ciento, 85 por ciento de la cual se destina a la agricultura, 5 por ciento a la industria y el resto a otros usos, como el consumo urbano.
Uso del agua
Más que en la sequía, el problema radica en el manejo del agua, ya que en muchas regiones la reconversión de cultivos se ha dado en productos que requieren más líquido. En esa situación está, por ejemplo, la Laguna, donde gran parte del agua se la lleva todavía el algodón, considera Francisco Ramírez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Estima que algunos de los problema que aflorarán en cualquier momento son la falta de mantenimiento de los distritos de riego, el desazolve de las presas y el hecho de que no hay control sobre el líquido en las presas, ya que se mantienen por debajo de lo normal por causa de la falta de lluvias.
Leyson consideró, en entrevista, que si el gobierno tuviera bajo su control los distritos de riego (actualmente en manos de los agricultores), la situación sería peor, ya que las condiciones de éstos son ahora mejores que cuando hace diez años, cuando fueron transferidos; aunque admite que esa infraestructura requiere rehabilitación y modernización, reparar los caminos y las compuertas e instalar medidores, que al no existir propician un alto desperdicio del líquido.
Agrega que la inversión que realiza el gobierno en los 81 distritos de riego existentes en el país cada vez es menor. El año pasado apenas contaron con 500 millones de pesos para mantenimiento.
Hasta febrero de este año, se habían transferido 69 distritos, con un total de 3 millones 162 mil hectáreas -incluida la superficie de temporal- a 461 mil usuarios, de los cuales 349 mil son ejidatarios y el resto pequeños propietarios, de acuerdo con datos de la CNA.
En esos distritos se genera 55 por ciento de la producción nacional de básicos y 70 por ciento de las exportaciones agrícolas, detalla la dependencia
El dirigente explica que cada módulo es autónomo y define por sí mismo la cuota del líquido; los precios varían de 150 a 200 pesos por hectárea, y son los usuarios quienes definen en asambleas previas al ciclo productivo las cotizaciones a pagar.
Admite que los precios del líquido para el productor se han elevado sustancialmente, pues hace 10 años, cuando comenzó la transferencia de los distritos, pagaban 30 pesos por hectárea. Esto, explica, se debe a que se requería rehabilitarlos y conservarlos, ya que "estábamos agarrando un muerto".
Las unidades de producción, descapitalizadas por la reconversión
Un ejemplo de la situación de los distritos de riego es el 017 de La Laguna, donde durante años existió el monocultivo del algodón. Al producirse la reconversión productiva hacia los granos básicos, que presentan menos beneficios económicos y sociales, las unidades de producción se han descapitalizado, y más de 80 por ciento de los agricultores están en cartera vencida, señala Cleotilde Hernández, de la referida universidad, en una tesis recién presentada sobre el tema.
Detalla que cada año la cuota por el servicio se ha incrementado y las asociaciones han recuperado cerca de 80 por ciento de lo programado para atender las necesidades inmediatas. Generalmente, agrega, los usuarios cubren las cuotas en abonos después de la cosecha o a principios de la siguiente.
Considera que el Estado puso en manos de los usuarios la parte operativa más compleja del sistema, "que es la asignación de riego por usuario, dejando esta tarea al personal técnico en los módulos y, por tanto, asignándoles el espacio más conflictivo".
Prevén 19 huracanes para este año
José Gil Olmos n En los próximos meses se esperan 31 tormentas tropicales, de las cuales 19 podrían convertirse en huracanes, estimó el coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, José Luis Alcudia, quien manifestó la esperanza de que la lluvia esperada beneficie la actividad agropecuaria del país, sobre todo la del norte, que padece una intensa sequía.
El funcionario señaló que, de acuerdo con los estudios realizados por el Servicio Meteorológico Nacional, por la costa del Pacífico podrían llegar 17 tormentas tropicales, de las cuales diez tendrían posibilidades de transformase en huracanes, y de éstos cinco podrían alcanzar, al menos la categoría III de la escala Saffir-Simpson, con vientos superiores a los 180 kilómetros por hora. Del lado del Atlántico se prevén 14 tormentas tropicales, nueve de las cuales pueden ser huracanes y cuatro alcanzar la categoría III.