n Critica Brianda Domecq esa caracterización


El término ''literatura light'' se acuñó para la escritura femenina

n Compiló la antología A través de los ojos de ellas, en circulación

Mónica Mateos n Las madres abnegadas ya no son un ejemplo para las niñas, que tampoco ya son buenas y felices princesitas de papá. Las esposas ya no toleran a los infieles y las amantes se encuentran más sometidas en sus relaciones que las casadas. El estado ideal para algunas mujeres es la libertad del divorcio, o una vejez donde no se excluyen las perversiones sexuales. ƑLiteratura o realidad?

La opinión última es del lector de la antología A través de los ojos de ellas, que reúne 89 cuentos de 30 escritoras mexicanas y pretende dibujar el pensar y el sentir de la mujer, teniendo como hilo conductor las narraciones de Guadalupe Amor, Inés Arredondo, Rosario Castellanos, Bárbara Jacobs, Silvia Molina, Cristina Pacheco, Aline Petterson, Elena Poniatowska, María Luisa Puga y Esther Seligson, entre otras.

Compilado por Brianda Domecq, el libro en dos volúmenes se gestó en 1997, al revisarse en un taller literario realizado en Nuevo León el problema de género: ''Lo extraordinario en este trabajo es que logra captar una visión nueva de la vida humana femenina y abre la posibilidad de que muchas mujeres comiencen a reconocerse y a aceptarse con sus aparentes diferencias, que se contraponen a los modelos femeninos socialmente admitidos actualmente", señaló la compiladora.

Elegidos por su calidad literaria y su coincidencia temática, los cuentos tuvieron que ser "relativamente realistas, que tuvieran una protagonista femenina, que aportaran una visión de alguna etapa de la vida: infancia, pubertad, madurez o vejez, y que permitieran percibir rasgos esenciales de la mujer que, en la mayoría de los casos, no están incluidos en los estereotipos y modelos que maneja nuestra sociedad falogocéntrica", agregó la escritora.

ųƑCuál considera que es la circunstancia que detona la libertad en la pluma de las mujeres escritoras para escribir acerca de la (su) realidad y alejarse de los estereotipos?

ųEs una combinación de factores. Las mujeres hemos escrito desde siempre: cartas, diarios, poesía y narrativa. A veces se publicaba bajo seudónimo, incluso masculino, otras, lo escrito moría luego de una lectura privada o en familia. Pero a partir de 1950 aparece en México la obra de quien es la Virginia Woolf mexicana, Rosario Castellanos, quien comienza a pugnar por la educación y el acceso a la voz pública de la mujer. Ella es nuestra primera escritora profesional que aborda todos los géneros literarios. En torno de ella surge una generación de escritoras importantes como Elena Garro, Luisa Josefina Hernández y Josefina Vicens, que producen una obra importante en los sesenta y principios de los setenta.

"En los ochenta se da otra generación, universitarias la mayoría, que comienzan a publicar con dificultad. Teníamos que ser aceptadas por mentores masculinos, hacernos amigas de editores o hacerle la barba a mil mafiosos literarios. Todavía se tenía miedo, sobre todo en las editoriales intelectuales, del éxito de ventas de libros como mi novela Once días ... y algo más, que fue publicada por la Universidad Veracruzana. Cuando mi libro comenzó a venderse como pan caliente, la editorial dejó de distribuirlo.

''Después llegó la novela de Angeles Mastretta, Arráncame la vida, que también prendió fuego en el mundo literario, y pocos años después se dio el fenómeno de Como agua para chocolate, de Laura Esquivel; para entonces todos los editores querían publicar a mujeres, estaba de moda el tema mujer, hablábamos en público, dictábamos conferencias, opinábamos. Comenzó el auge de la literatura femenina.

"Y para que no fuéramos a creernos mucho, de inmediato se acuñó el término literatura light para calificar a las obras de las mujeres que vendíamos muchos libros, no a la de hombres con éxito en las librerías. Creo que no se vale. Los libros de Angeles Mastretta y de Laura Esquivel son, además de divertidos, una visión fresca y original de ciertos periodos históricos de nuestro país; están bien escritos y logran que el público nacional deje por un momento de comprar best-sellers americanos. ƑA poco El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, fue considerado literatura light cuando comenzó a tener éxito en librerías? No, Ƒverdad? ƑPor qué en México consideramos de calidad sólo a la literatura ilegible?

"Si una mujer va a escribir bien, tiene que hacerlo desde su entraña y dejar a un lado los modelos prefabricados. Entonces la literatura se hace con la verdad de cada una, hasta donde se es capaz de conocerla en el momento de escribir. Si no se escribe desde la propia verdad, no se escribe literatura".

ųƑQué tipo de sociedad mexicana reflejan los personajes femeninos de los cuentos compilados en A través de los ojos de ellas?

ųEn general, una sociedad clase media y alta, aunque hay excepciones en los cuentos de Cristina Pacheco y Elena Poniatowska, quienes se enfocan a la clase menos favorecida de nuestra sociedad. Pero en todos los textos prevalece una voz narrativa que cuestiona de la existencia humana femenina. En este sentido, es obvio que al comenzar a salir de su silencio, la mujer va a cuestionar todo lo que le duele. Si fuera feliz, Ƒproduciría literatura? El hombre y la mujer escribimos porque somos una especie con capacidad de cuestionar nuestra situación existencial y obviamente no vamos a cuestionar lo que nos produce placer, sino lo que nos produce dolor. Pero no todos los cuentos son de insatisfacción. Hay unos que narran los encuentros con la propia verdad que producen vidas plenas. Se trata de una literatura de búsqueda, no de acusación, no de apuntar con el dedo y hacerse la víctima, ese momento ya pasó.

ųEsta antología, Ƒqué impresión pretende causar en el público masculino?

ųTengo muchas esperanzas de que lean los cuentos. Lo femenino no es exclusivo de la mujer ni sus manifestaciones más reprimidas y desacreditadas son las que aparecen en el ser masculino. Hay que rescatar lo femenino para nuestra sociedad, para balancear pues, como dijera Susana Francis, lo masculino llevado a su extremo se torna autodestructivo. Recuerdo cuando mi hijo, ya adulto, leyó mi libro de ensayos Mujer que publica, mujer pública, me llamó por teléfono y me dijo: "Mamá, me has dado por primera vez una visión de cómo piensan las mujeres. Estoy fascinado, gracias". Ojalá los hombres que se acerquen a la antología puedan decir lo mismo. Con eso quedo más que bien servida.

A través de los ojos de ellas, compilación, estudio y notas de Brianda Domecq, prólogo de Aralia López González, dos tomos, fue editado por Ediciones Ariadne (1999).