n Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, una aventura del autor
Cuando escribí mi nueva novela no pensé en el mercado: Daniel Sada
n El texto de 600 páginas y 90 personajes, extensión insólita en la narrativa contemporánea n Tardó cuatro años en trabajarla n Cierro un ciclo con esta obra, ahora abordaré historias urbanas, explica
César Güemes n Es un novelononón. Ay del que la lea, y más ay para quien no le entre. Porque parece mentira la verdad nunca se sabe es uno de esos muy escasos libros que acompañan a su lector por lo menos dos semanas. O sea, hay dos semanas en que quien acude a ella está perfectamente acompañado. Noventa personajes pululan por sus más de 600 páginas. Un hecho insólito en la novelística del país. Con Daniel Sada, su autor, es la charla.
ųLas novelas mexicanas, latinoamericanas y europeas son cada vez más concretas, por decirlo de algún modo, no tienen más de 200 páginas. Sin embargo, Daniel, te nos apareces con un novelononón. ƑQué es esto? ƑIr a contracorriente, necesitabas contar una historia muy larga? ƑO es que el mercado y sus triquiñuelas te vienen valiendo gorro?
ųEs mi primera novela extensa y tal vez no vuelva a hacer algo similar. Se acumularon muchas historias. Empecé con una experiencia muy concreta acerca de las elecciones, de una frustración que tuve como elector la primera vez que fui a votar en mi pueblo: se robaron las urnas, hubo un momento que llegaron y se las llevaron cuando me faltaban tres lugares para llegar a la casilla. Esa es la experiencia central de la novela. De repente quería contar una saga familiar, de repente quería contar una historia en la frontera y entonces se me acumularon. Llegué a juntar 150 páginas, pero después la retomé y me percaté que tenía una forma más extensa, de novela, y que había abierto demasiadas expectativas dramáticas y no podía cerrarlas. Ya llevaba 300 páginas y todavía había muchas cosas que cerrar, que trenzar y destrenzar.
''La novela se me fue alargando y en ese momento no pensé en el mercado ni en la situación de la novela contemporánea, ni en lo que se está escribiendo en Europa ni en Latinoamérica. Dije: voy a terminar esto, es un aventura y a ver qué pasa. De repente, cuando estaba a punto de terminar la novela, sí me pregunté: 'Ƒy esto quien lo va a publicar?' Evidentemente no hay muchos editores que apuesten por este tipo de libros. Tusquets se animó y yo me sentí muy halagado. Pero no obedezco a ninguna directriz novelística o de mercadotecnia''.
''Me supedité a lo anecdótico''
ųPensaste, sin embargo, en el lector, en algún momento.
ųSiempre pienso en el lector.
ųSabías que lo estabas invitando a una aventura de una o dos semanas.
ųEn el proceso de escritura pensé que no podía haber mucha intervención autoral. Yo no podía estar haciendo conjeturas constantes sobre lo que contaba, que es lo que muchos escritores hacen. Entonces, nada más me supedité a lo anecdótico, por ahí meto algunas cuñas conjeturales, algunas deducciones, algunas reflexiones al paso, digamos. Pero me circunscribí exclusivamente a lo que estaba pasando. La novela está llena de acción.
ųUn libro como este no se concibe sin diseño previo, sin restirador. Dime si lo hubo.
ųHice muchos diagramas. La estructura de la novela no la resolví tan fácilmente. Tengo como cuatro versiones. En una tenía otra forma un poco más lineal. En alguna contaba todo el proceso electoral, la matanza y luego entraba en la familia, pero era demasiado episódico y detesto todo lo que es o suena a episodio. Creo que los capítulos en lugar de concluir deben diluirse a cada paso que se da en la novela. Ya con el esquema, todo era escribir y estar pensando en los personajes: qué les gusta, qué les disgusta, cómo se comportan en un medio que les es favorable y cómo reaccionan en un medio que les es hostil.
ųLeer la novela implica por lo menos una semana en promedio, y eso no es nada comparado con lo que seguramente tardaste en escribirla y además sumarle las primeras versiones. Estamos hablando de años, Daniel.
ųPues al menos de cuatro años y medio, pero trabajaba todos los días como si fuera a una oficina, y hubo etapas que una hoja me costaba cuatro horas de trabajo. Así que avanzaba y regresaba constantemente. Luego, partí de una concepción circular de la novela, no lineal. Entonces dije: si parto de un círculo, Ƒdónde esta el comienzo? Creí que era el centro. Partí del centro y luego me desplazaba a cualquiera de los lados, de una u otra forma. Entonces, las versiones iban cambiando y también yo iba cambiando como narrador, como autor. Creo mucho en las segundas versiones, en la rescritura. No porque esté mal hecha, sino porque al tener todo el vaciado, la obra negra, se pueden imaginar más cosas sobre las situaciones y los personajes.
''A lo mejor está perfectamente bien escrita la primera versión, pero a lo mejor uno no aprovechó tal o cual pasaje de la novela y lo explota mal y al mismo tiempo uno se excedió en cosas que no eran tan importantes. Entonces, uno puede calibrar mejor teniendo una obra negra que nada más estar imaginando a partir de lo que vas escribiendo''.
ųDe modo que es una novela rigurosa.
ųBueno, me exijo muchísimo. Me gusta que mi escritura sea eufónica, dado que tenemos un idioma muy enfático, que está regido por la riqueza de sonidos y de significados. Construyo a partir del sonido. Quise aprovechar todas las jergas y todas las formas eufónicas y semánticas que pueden haber. Evidentemente requiero de un lector atento, que lea con atención.
ųEs evidente el uso de medidas pertenecientes a la poesía, de algún modo disfrazadas de prosa. Eso de algún modo implica un trabajo de hormiga.
ųRealmente es un trabajo de laboratorio. Aunque a mí me sale de una forma muy natural. Leo mucha poesía, sobre todo poesía medida, por eso siempre estoy con los diferentes metros, buscando también cómo se pueden romper con base en silabeo y acentuación. En la novela hay muchos rompimientos de ritmos. Pero aparte está la historia, que para mí es muy importante. A mí me gustaría que ese recurso métrico se olvidara, que no estuviera sobrepuesto. Me interesa más que la historia funcione. En última instancia, si me dieran a escoger, escogería que la historia funcionara en lugar del ritmo.
ųCuriosamente, la novela aparece cuando en México el tiempo de elecciones se avecina, Ƒes casual?
ųDel todo. Concebí la novela desde una experiencia personal. Que ahora incida en el proceso electoral que ya inició es mera coincidencia.
ųDespués de hacer una novela tan amplia como esta, Ƒtodavía te quedaron fuerzas o estás en un periodo de reposo?
ųQuedé absolutamente vaciado. En dos meses no pude escribir ya casi nada. Inicié otra novela, que tengo en proceso, pero va muy lenta. Es urbana y ya no tiene nada. Cierro un ciclo con esta novela: toda mi narrativa ya quiero ubicarla a partir de la urbe. Tengo mucho tiempo de vivir aquí y muchas cosas que contar de esta ciudad.