n Tres subsecretarios expusieron cuentas ante los diputados federales
No echar campanas al vuelo por los ingresos petroleros: Hacienda
n Aclaró Gurría ante campesinos que no se puede gastar el dinero que ''todavía no tenemos''
Mireya Cuéllar, Ciro Pérez y Angélica Enciso n Los tres subsecretarios de Hacienda; Martín Werner, Santiago Levy y Tomás Ruiz, estuvieron ayer en San Lázaro para pedir a los diputados que dejen de hacer ''cuentas alegres'' con los ingresos adicionales que obtendrá el gobierno por el alza en los precios del petróleo.
Si bien se esperan mil 640 millones de pesos adicionales a lo presupuestado por venta de petróleo y un ahorro de 6 mil 117 millones de pesos en el pago de intereses de la deuda externa -por el efecto favorable del tipo de cambio, al revalorarse el peso frente al dólar-, lo que da un total de 7 mil 757.2 millones de pesos a favor del gasto, también es una realidad que los cálculos se hicieron mal y los ingresos por la venta de paraestatales -estimados en 16 mil 80 millones de pesos- se reducirán a la mitad (8 mil 37.2 millones).
Así las cosas, actualmente el gobierno todavía tiene un faltante de 280 millones de pesos en su presupuesto.
Citados por la Comisión de Programación y Presupuesto de la Cámara de Diputados para explicar ''los propósitos precisos'' a que serían destinados los ingresos petroleros adicionales, los funcionarios sumaron, restaron y multiplicaron -siempre como niños aplicados- para, al final, dejar helados a los legisladores y repetirles una y otra vez:
''No habrá ingresos en exceso''.
Nada nos gustaría más a los funcionarios de Hacienda -dijo en tono de ''láaaastima Margarito'' Martín Werner- que incrementar el gasto, disponer de más recursos, pero en términos generales ''hay efectos favorables y desfavorables que prácticamente se cancelan en lo que esperamos para el resto del año''.
Vino entonces la explicación de porqué se reducirán a la mitad los ingresos esperados por privatizaciones, que estaban fincados en la venta de los aeropuertos. Como ''ustedes saben'' los aeropuertos se están vendiendo en dos partes, entregando el 15 por ciento del capital a un socio operador que es el que lo va administrar y el resto del capital, 85 por ciento, se va a colocar en el mercado de valores.
Es decir, lo único que ingresará de momento es ese 15 por ciento del capital (hasta ahora sólo se han vendido las terminales aéreas del sureste) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está ''trabajando con los colocadores, para colocar el 85 por ciento en Bolsa; colocar en Bolsa el capital de los aeropuertos cuando el operador es muy nuevo, requiere de un cierto plazo''.
Es decir, ''todo indica que aún cumpliendo con los tiempos establecidos para la venta de 15 por ciento de los aeropuertos del Pacífico, la colocación del 85 por ciento del capital de esas terminales -que eran el grueso de los ingresos- se va a dar hasta principios del año que entra''.
Planteado el panorama general de la economía por Werner, tocó el turno al subsecretario Tomás Ruiz, quien, nada más, empezó al revés de Werner.
Es decir, antes de sumar y restar, dijo con todas sus letras a los diputados que ''en materia de ingresos, vamos prácticamente en línea con lo programado, es decir, no existe a la fecha excedente de ingresos''.
Santiago Levy sólo asistió para decir que el gobierno le ha impuesto a la administración pública, como parte de los programas de austeridad que se aplican desde febrero, una serie de reglas de operación para ahorrar recursos.
En entrevista, antes de la comparecencia ante los diputados, el subsecretario Martín Werner descartó que las autoridades hacendarias pudieran estar maquillando las cifras económicas por los tiempos electorales. Dijo que actualmente la mayoría de éstas las calculan instituciones autónomas del gobierno como el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática y el Banco de México.
También reiteró que no habrá crisis sexenal porque ''la economía está muy sólida'' y cuando se le preguntó si resistirían los mercados el triunfo de un candidato de oposición, respondió que ''se están tomando todas las medidas, todo el blindaje de la economía para que no haya ninguna sorpresa en el ámbito financiero y económico en el año 2000''.
No desaparecerá Banrural
El secretario de Hacienda, José Angel Gurría Treviño, señaló que el Banco Nacional de Desarrollo Rural (Banrural) no desaparecerá y que su situación financiera ha sido saneada con el traslado de carteras vencidas, por un total de 10 mil 900 millones de pesos -cifra equivalente a los recursos de que dispone para este año-, al Fideicomiso Liquidador (Fideliq), institución que se encargará de la cobranza de esos adeudos.
En entrevista, Gurría Treviño aseguró que en este momento no hay recursos adicionales derivados de la venta del petróleo, ya que se está exportando menos combustible, por lo que se requiere un precio mayor. Las cotizaciones fueron muy bajas en los primeros meses y el tipo de cambio es más bajo que el previsto originalmente para este periodo del año, dijo.
Explicó que por ello, los ingresos en pesos se han reducido, por lo que no hay ''tal excedente y en este momento no podemos empezar a gastarnos el dinero que todavía no tenemos; no vamos a tener una evaluación razonable de cómo van los ingresos sino hasta que tengamos el corte del primer trimestre del año, ya que también se tienen que considerar el resto de los ingresos''.
En nombre de las organizaciones miembros del Consejo Agrario Permanente (CAP), el coordinador del organismo, Juan Leyva, dijo que una de las preocupaciones centrales de los campesinos es la falta de financiamiento, ya que ''la presencia de Banrural ante la critica situación que viven los productores es insuficiente y su presupuesto, en relación con las grandes necesidades que existen de este apoyo, es insuficiente''.
Gurría detalló que el financiamiento total en este año para el agro será de 45 mil millones de pesos, de los cuales 11 mil 639 corresponden a Banrural y 7 mil millones a Bancomext para apoyar la agricultura de exportación.
Aseguró que Banrural no podía ser sustituido por otro organismo, ''quiero eliminar cualquier temor de que se fuera a liquidar; si quisiéramos hacer eso, no los estaríamos saneando, porque hubiera sido fácil tomar como pretexto la situación financiera por la que estaba pasando y decir que no es viable y que cuesta demasiado''