n Cuatro pacientes murieron en el bombardeo al hospital Dragisa Misovic


Daña ataque de la OTAN la casa del embajador sueco en Belgrado

n Daños menores en la residencia del representante español n Admite la alianza su "noveno error"

Reuters, Afp, Ap, Dpa y Xinhua, Belgrado, viernes 21 de mayo n La residencia del embajador de Suecia en esta capital resultó dañada la madrugada del jueves cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardeó un hospital, lo que provocó además la muerte de cuatro pacientes y heridas a dos mujeres que estaban dando a luz en ese momento, así como a tres bebés y a un menor.

La alianza reconoció lo que fue su "noveno error" en la campaña aérea que comenzó el 24 de marzo, pero se rehusó confirmar si esta nueva equivocación se refería al bombardeo del hospital Dragisa Misovic, ubicado en el céntrico barrio de Dedinje.

En otro ataque, la residencia del embajador español en esta capital resultó con "daños menores", informó la cancillería española, que destacó que sólo se encontraba en el lugar personal de servicio, ya que el embajador y el resto del personal fueron evacuados de ahí con anterioridad al comienzo de las operaciones de la OTAN.

El gobierno español subrayó que es muy importante que durante las acciones bélicas "se extremen las precauciones con el fin de evitar víctimas entre la población civil yugoslava y daños en propiedades que no constituyen objetivo estratégico", y añadió que "ese criterio es compartido por todos los países aliados".

Por lo pronto, los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña ofrecieron disculpas verbales al de Suecia por los daños ocasionados en la residencia de su embajador en Belgrado.

Un vocero de la embajada de Estados Unidos en Estocolmo, David Park, indicó que "hemos presentado en la mañana, por teléfono, nuestras sinceras excusas al Ministerio de Relaciones Exteriores" sueco, en tanto que la cancillería sueca señaló que la legación de Gran Bretaña también ofreció disculpas telefónicas.

"Ventanas y la puerta de entrada quedaron destrozadas por la onda de expansión de dos fuertes explosiones producidas a unos 200 metros", declaró el embajador sueco en Belgrado, Mats Statffansson.

Precisó que nadie resultó herido entre el personal de la embajada, y que los bombardeos tenían como objetivo un cuartel militar cercano a la misión; añadió que también se encuentra próximo el hospital Dragisa Misovic.

El primer ministro sueco, Goeran Persson, calificó como inaceptables los daños en la residencia de su embajador, mientras la canciller sueca, Annan Lith, sostuvo que "es inadmisible que cargas tan poderosas sean utilizadas contra un gran centro urbano", aunque agregó que la residencia del embajador "no fue probablemente" objetivo de los bombardeos.

La jefa de la diplomacia sueca indicó que su país "iba a ser valer su punto de vista" ante la OTAN, "responsable del ataque", y pidió una solución política del conflicto.

Noche de horror

La agencia británica Reuters refirió que pacientes, enfermeros, médicos y personal del hospital Dragisa Misovic vivieron una noche de horror, guareciéndose en los sótanos del edificio ante un nuevo ataque.

El balance oficial del ataque fue de cuatro muertos, dos mujeres que estaban en proceso de parto resultaron heridas con esquirlas de vidrios, mientras otros tres bebés y un menor corrieron la misma suerte.

A lo largo de la jornada del jueves, enfermeras y enfermeros se dieron a la ardua tarea de redistribuir a los pacientes en los pasillos y oficinas contiguas. En un lado, los que podían sentarse, y del otro las camas con los enfermos más graves, y sobre las camas hay cajas de medicamentos, lo mismo que los expedientes de los pacientes.

La mudanza se realizó en un casi silencio total, interrumpido solamente por las voces de los empleados. Los pacientes se encontraban aterrados, lívidos, demasiado enfermos o en estado de shock como para brindar alguna declaración a los pocos perio- distas que llegaron ahí.

Los cuatro pacientes que murieron se encontraban en sus camas en el servicio de neurología, donde varios enfermeras y enfermeros resultaron heridos, afirmó el director del complejo hospitalario, Radisav Scepanovic.

Las autoridades yugoslavas indicaron que el hospital fue alcanzados por dos proyectiles de la OTAN poco antes de la una de la madrugada.

Las razones del error

El vocero de la alianza, Jamie Shea, declaró que a eso de la una de la mañana "siete bombas dirigidas con láser lograron sus objetivos, pero otra no puedo ser dirigida correctamente y podemos confirmar que alcanzó la base del edificio, a unos mil 500 pies (500 metros) del centro del blanco" en ataques realizados sobre Belgrado.

Shea había sido interrogado por los periodistas sobre el bombardeo al hospital Dragisa Misovic, en el barrio Dedinje, a 3.5 kilómetros del centro de Belgrado.

Sin embargo, se negó a confirmar directamente si este error fue el bombardeo al hospital, al aducir que carecía de datos, pero subrayó que los blancos señalados por la alianza eran "edificios militares".

El enviado de Naciones Unidas para Kosovo, Edouard Koukan, calificó como "lamentable" el ataque al hospital belgradense y como algo "que no debe ocurrir".

Shea reiteró que los bombardeos continuarán hasta que se logre una solución diplomática o Belgrado acepte las condiciones impuestas por la OTAN, que prevén el despliegue de efectivos de la alianza en territorio yugoslavo, a lo que se ha negado el presidente Slobodan Milosevic.

Entre el miércoles y el jueves se realizaron 446 acciones aéreas, 118 de ellas de ataques con bombas, indicó la OTAN.

El Pentágono, por su parte, reportó que el separatista Ejército de Liberación de Kosovo arrebató el control al ejército yugoslavo del pueblo de Jablanica, y advirtió que si las tropas yugoslavas intentan recuperarlo serán bombardeadas.

Reiteró que entre 500 y mil efectivos yugoslavo desertaron, afirmación que fue rechazada tajantemente por Yugoslavia.

Los bombardeos de la madrugada de este viernes habían dejado, al cierre de esta edición, un muerto y un número indeterminado de heridos en Sombor, 200 kilómetros al noroeste de Belgrado, donde se escucharon otras dos fuertes explosiones.