n Rechaza que AN sea rehén de Vicente Fox


Bravo Mena: el gobierno intenta desacreditar el avance democrático

Elena Gallegos y Juan Manuel Venegas /I n En el escenario político nacional, Luis Felipe Bravo Mena vislumbra una "deliberada" estrategia para desacreditar, "šreventar!", el proceso de avance democrático y generar en el ciudadano la nostalgia por los tiempos pasados, por el carro completo. "šEsa es la apuesta del PRI!... o, por lo menos, de las fuerzas regresivas", dice.

Pero el líder del Partido Acción Nacional (PAN) va más allá. Percibe que "se ha debilitado" el talante democrático del presidente Zedillo y que en su ámbito comienzan a tener efecto "ciertas corrientes restauracionistas". Por eso, comenta que al blanquiazul le da igual quién sea el candidato del oficialismo: "Labastida, Bartlett y Madrazo, con sus matices, representan lo mismo".

Acerca de lo que ocurre en su partido, el PAN, rechaza contundente que Vicente Fox lo haya hecho rehén de sus pretensiones; no descarta que pueda presentarse un "candidato sorpresa", y conviene en que, a fin de cuentas, el fenómeno producido por la adelantada precampaña de Fox "terminará encauzándose institucionalmente". Esto es parte del largo análisis que, con motivo de la celebración de su asamblea nacional, Bravo Mena hace a La Jornada y en el que, cuidadoso, busca evitar las frases escandalosas o los lugares comunes.

-Hay un reclamo social para que los partidos transparenten sus procesos. ƑCómo responderá el PAN a este reclamo?

-La sociedad quiere ver procesos más transparentes en los partidos, procesos que respondan más a sus intereses que a las lógicas internas de los propios partidos. Por eso, todos estamos buscando mecanismos de mayor participación en nuestras decisiones. Nosotros ya hemos iniciado nuestro proceso de reforma estatutaria.

Se propondrá que todos los militantes elijan al candidato

Bravo Mena quiere ser más explícito: "El PAN inauguró en México los procesos democráticos de elección de candidatos. Mientras en el partido gubernamental todo era dedazo y vertical, Acción Nacional celebraba convenciones de delegados. Frente a las nuevas tendencias de la sociedad, presentaremos este fin de mes a la asamblea nacional un proyecto para que analice y vote la posibilidad de que terminemos con la fórmula de la convención y vayamos a un proceso abierto en el que voten todos los militantes; les acercaremos el proceso a su lugar de origen y permitiremos que participe tanto el socio activo como el adherente".

Para que no haya confusiones, puntualiza: "El proyecto no contempla el que cualquier ciudadano pueda votar, porque aquí sí entramos a zonas que creemos todavía se prestan a posibles manipulaciones. También es la enseñanza de lo que ocurrió al PRD -se refiere a las elecciones para la directiva que acabaron siendo anuladas- y además nosotros le tenemos una gran confianza a nuestro padrón interno".

A diferencia de los otros partidos políticos, el PAN sí tiene padrón de militantes. Le ha llevado una década armarlo.

-ƑCuántos socios tienen?

-El padrón de militantes de socios activos frisa en los 200 mil. Los adherentes serán alrededor de 300 mil. De manera que cuando se realice el proceso interno -en el último trimestre del año-, el universo de electores será de unos 600 mil. Nosotros sí podemos hacer una elección con nuestros militantes porque sabemos dónde están y quiénes son.

-En esta necesidad de cambio, Ƒqué tanto influyeron derrotas como la de Chihuahua?

-šClaro que influyeron! Chihuahua para nosotros fue un claro ejemplo de que los procesos abiertos estaban dándole al ciudadano una manera diferente de ver a los partidos. En el análisis para la refo rma estatutaria, que ya venía caminando, se asumieron las enseñanzas que nos dejaron algunas de esas derrotas.

-ƑNo llega tarde la decisión de abrir su elección de candidato, considerando que Vicente Fox ya va muy adelante del PAN?

-šNo! -ataja-, este proceso comenzó antes que surgiera la precandidatura de Vicente. Ambas situaciones se empataron, pero nosotros le tenemos que dar término al proyecto de reforma estatutaria, independientemente de lo que ocurra con la precandidatura.

"Después tendremos que establecer los mecanismos de operación política para que esta precampaña se inscriba dentro de los términos que el propio estatuto vaya a marcar para la competencia interna."

-Parece que sobra abrir la consulta si Fox es el único aspirante.

-šNo, no sobra! -sostiene convencido-, al contrario: lo refuerza enormemente. A mí no me apura que vayamos a un proceso interno competido, abierto, con centros electorales en todos los distritos al parejo de una precampaña que se está desarrollando y que, ya enmarcada en la nueva fase estatutaria, se resolverá democráticamente con la participación de todos los militantes.

"Esto es: el propio proceso le dará una legitimación a esto que se desató naturalmente, sin violentar ninguna norma interna, porque tampoco había normas en esta materia ni nada que lo impidiera. Así, se ratificará esa candidatura o se escogerá otra opción."

-De todos modos, la imagen es la de un PAN rehén de Vicente Fox.

-Esa es una imagen un poco centrada. No es tan real. Vicente decidió, con una visión estratégica personal, iniciar un trabajo político que lo pusiera en condiciones de ganar una candidatura interna en el PAN, y luego, eventualmente, una elección nacional. El dijo que un presidente no se hace en seis meses de campaña, sino que se necesitan seis años de trabajo político, y eso nadie puede negárselo.

Se da tiempo para meterse en ese tema que ha generado una gran discusión al interior del panismo: "Vicente decide, creo que con éxito, seguir esta estrategia de trabajo de por lo menos tres años, corriendo todos los riesgos que implica: desgaste, golpeteo, encontrar baches, piedras y espinas en el camino, e irlos sorteando. Es un ejercicio de costo-beneficio. Finalmente, los resultados están a la vista en las encuestas".

No se detiene ahí: "Y mientras esto sucede, el partido tiene sus propios métodos y su propio ritmo. Parecería que la campaña se sobrepone y lo absorbe. šNo es así! Finalmente, la decisión está en manos de los militantes y el candidato del PAN será el que elija la mayoría.

"šEl partido no queda como rehén de nadie! Podría ocurrir que surgiera un candidato cuya estrategia no fuera la del largo plazo, sino la del factor sorpresa. Vendría la competencia. La decisión está, pues, en manos de la mayoría de los panistas!"

-Pero, Ƒtiene sentido abrir en este momento la elección cuando se perfila sólo un candidato? -se le pregunta por tercera vez, aunque de distinta manera.

-šClaro! El proceso democrático no depende de que haya uno, dos, tres candidatos. Y vale por sí mismo cuando tú depositas la decisión en manos de las bases, de los militantes, para que decidan en plena libertad. No es correcto que la calidad democrática de una elección de candidato se haga depender del número de contendientes.

"Si se presenta uno solo -no ceja- quiere decir que se logró un amplio consenso, y eso no desdora la calidad democrática, šal contrario! ƑNo sería aspiración de muchos partidos buscar precisamente un gran consenso y una gran fortaleza en torno a una figura? ƑNo andan en el PRD buscando una planilla de unidad para no tener conflictos en su elección interna y para no dividirse?"

-ƑQué valoración haría de Vicente Fox?

-Ha sido un gran gobernador. No podría sostener una situación como la que tiene ahora si su gestión fuera mala. Tiene un estilo polémico, una forma de hacer las cosas quizá poco tradicional. Eso estaría a discusión, y se vale, pero una mala gestión de gobierno no la tiene.

"Me parece entonces que es un buen gobernador y un hombre con liderazgo, con visión a largo plazo. Como toda persona, tiene sus defectos, pero en la vitrina pública en la que está, es sujeto de críticas. šQué bueno! Los hombres públicos están sometidos a eso. Esperamos que la crítica pública haga efecto para que mejore. Pero a fin de cuentas, el fenómeno generado por esa precampaña que está, totalmente, fuera de las formas tradicionales, será encauzado institucionalmente."

El papel de Zedillo en la transición

-Hablando de los actores políticos, Ƒcómo definiría el papel del presidente Zedillo en estos tiempos de transición?

-Fíjese que el Presidente aportó voluntad de cambio en una etapa importante -lo dice sin tapujos-, se llegó a la plena ciudadanización del órgano electoral, se establecieron los tribunales electorales y se redujo la cláusula de gobernabilidad. Sería injusto regatear una voluntad política que ahí quedó demostrada.

Enseguida matiza: "El avance en materia política del país no se le debe a nadie en particular, sino a todos los que colaboramos. El Presidente tiene ahí una parte de crédito, y eso hay que reconocerlo".

Y apunta lo que en su criterio ocurre ahora: "Este talante se ha ido debilitando. Yo no aprecio en este momento una clara voluntad de seguir avanzando en la transición. Más bien, veo en el Presidente una actitud de que ya es bueno y suficiente hasta ahí... hasta donde llegamos. Pienso que están haciendo efecto, en el ámbito del Presidente, las corrientes regresivas y restauracionistas.

"Al calor de la competencia por la sucesión presidencial están operando algunas fuerzas, y se han activado en el PRI las alarmas propias de un partido que siente que puede perder el poder en la elección del 2000. Así veo las cosas."

-ƑY Cuauhtémoc Cárdenas?

-Cuauhtémoc también ha aportado al proceso de transición democrática en el país. Un elemento fundamental radicaba en que el gran monolito incuestionable que era el PRI empezara a tener una... una... Ƒescisión? Y no tanto porque ésta fuera la condición.

Lo explica: "El presidente Miguel de la Madrid llegó a decir muchas veces que el PRI era el partido de partidos y que la alternancia se daba adentro. Entonces era importante que las distintas visiones que había en el PRI se expresaran y corrieran por su propia cuenta en forma de competencia, y Cuauhtémoc aportó eso en el 88.

La conformación del PRD ha contribuido a la pluralidad

"Además, conformó en torno a él una fuerza como el PRD, lo que ha sido también un elemento que contribuye a la pluralidad, a la competencia política y, por lo tanto, a la transición."

-ƑQué adversario le disgustaría menos al PAN: Labastida, Bartlett o Madrazo?

-Sinceramente, nos da igual, nos da exactamente lo mismo -repite marcando cada palabra y una sonrisa se le dibuja en la cara.

"Realmente son expresiones, quizá con matices, de una misma identidad política que es el PRI. Independientemente de las generaciones a las que pertenezcan, o de los grupos políticos que los respalden, son parte de la cultura del régimen y representan los malos frutos de 70 años de PRI".

-ƑSiente que se está descomponiendo el escenario político y que se pueden presentar situaciones de violencia como en el 94?

-No me atrevería a decir que no hay ningún riesgo de que surgiera la violencia como mecanismo de acción política -medita la respuesta-, pero creo que las cosas podrán canalizarse a través de caminos más civilizados.

"Parte de lo que ocurre en el PRI me parece que responde al gran trauma del asesinato de su candidato presidencial en 94. Yo no veo ahora una situación tan tensa como la que se vivió en ese año. ƑQue haya inquietudes sociales? ƑExpresiones de hartazgo? šEso sí! Pero que la violencia se use deliberadamente como mecanismo en esta elección... no lo veo con alta probabilidad".

-En ese contexto, Ƒqué le dice la reaparición de Fernando Gutiérrez Barrios?

-Pues que precisamente (los priístas) están buscando recoger todas las expresiones, a todos los grupos y corrientes, a fin de generar una base de mayor consenso al interior del partido.

-ƑLos partidos no están rezagados frente a las demandas de la sociedad?

-Estamos haciendo un esfuerzo por darle a la sociedad una respuesta grata a sus expectativas de democracia. Sin embargo, estamos frente a dos problemas: nos está resultando difícil la convivencia y el consenso en esta nueva composición política (la mayoría opositora en la Cámara de Diputados) y, a la vista de esta dificultad, el gobierno está intentando desacreditar el avance democrático para generar una opinión que añore el regreso de los tiempos pasados porque šfueron mejores!

Bravo Mena está convencido y lo repite: "Ha sido una estrategia deliberada, bien calculada, bien puesta por el régimen y por las fuerzas regresivas para que el ciudadano concluya: 'šƑEsto era la democracia?! šƑEsta era la pluralidad en el Congreso?! Ah, mejor nos regresamos a la era del carro completo. Por lo menos entonces se tomaban rápido las decisiones' "

-ƑSe está sembrando la tentación autoritaria?

-Así es, así es, por supuesto.