n El EZLN no tiene muchas esperanzas de un cambio en el tricolor, afirma
Para Marcos, la elección interna en el PRI busca proteger a la oligarquía
n Quien quiera que sea elegido en el 2000 seguirá oyendo el clamor de justicia de los zapatistas, dice
Michelle Ray Ortiz, Ap, La Realidad, Chis., 19 de mayo n En voz del subcomandante Marcos, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) consideró que la decisión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de seleccionar a su candidato presidencial en elecciones internas, ''es sólo un recurso para proteger a la oligarquía'', por lo cual el grupo insurgente manifestó que no tenía muchas esperanzas de un cambio en el tricolor.
''Quienquiera que sea elegido seguirá oyendo el clamor zapatista de más derechos de los indígenas'', afirmó Marcos en una infrecuente entrevista con un corresponsal extranjero.
El dirigente zapatista señaló que las reglas anunciadas esta semana para la primera elección primaria presidencial del Revolucionario Institucional, que ha gobernado en México por más de 70 años, son un intento del presidente Ernesto Zedillo de convencer al mundo de que está ampliando la democracia.
Pero, esas elecciones internas, dijo el subcomandante Marcos, no cambiarían las cosas sustancialmente.
El candidato del PRI para las elecciones federales del 2000 no será la persona que gane más votos en la elección interna de noviembre, sino quien gane más distritos políticos.
La ventaja será de quien tenga más fuerza en las áreas populosas con mayor cantidad de distritos, como el Distrito Federal y otras capitales importantes, dijo el jefe guerrillero.
''Esto es un golpe directo a los poderes regionales'' representados en los gobernadores de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado; de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, y el ex mandatario de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, advirtió Marcos durante la entrevista realizada en plena selva Lacandona.
Agregó: ''El sistema permitirá que la maquinaria del Partido Revolucionario Institucional, dirigida por Zedillo, decida quién será escogido candidato sin designar un sucesor directamente, como han hecho los presidentes salientes de ese partido político durante los últimos 60 años''.
Se da por sentado, afirmó, ''que el candidato de Zedillo será Francisco Labastida Ochoa'', quien el pasado martes anunció que renunciará a su puesto como secretario de Gobernación para buscar la postulación priísta.
Ernesto Zedillo ''está en California ahora mismo vendiéndole a los estadunidenses la idea de que estas elecciones primarias garantizarán que el proceso interno de selección será racional, pero no será así'', expresó.
El dirigente rebelde declaró que estaba decepcionado de que el presidente Ernesto Zedillo parezca dispuesto a concluir su mandato sin resolver el conflicto que se vive en el estado de Chiapas, que lleva más de cinco años.
Asimismo, recordó que las conversaciones de paz entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno federal están empantanadas desde 1996.
Marcos aseguró que los zapatistas exigirán a quien gane la elección del 2000, lo mismo que le pidieron al actual mandatario: más justicia para los indios pobres de México.
''Nuestras demandas no cambiarán. La actitud del Ejército Zapatista hacia ese nuevo jefe del gobierno federal será la misma, sin importar a qué partido político pertenezca'', señaló.
Además, declaró que ''los adeptos del libre mercado dentro del PRIİ como Ernesto Zedillo, están decididos a colocar a una figura de idéntica ideología en la candidatura, en vez de un populista de viejo cuño partidario del activismo estatal''. Dijo que la mayoría de los demás contendientes propugnan esto último.
Por otra parte, añadió que el Presidente de la República debe impedir que las diferencias entre las dos grandes facciones del PRI degeneren en una pugna, como muchos mexicanos creen que sucedió en 1994, cuando fue asesinado Luis Donaldo Colosio.
''La meta principal no es escoger un candidato, sino escogerlo sin que corra la sangre'', concluyó Marcos.