n Bel Canto dará dos conciertos en el cine Bella Epoca
El ser humano debería tener un solo idioma, la música
n Desde la gélida Noruega traen a México su étnico folk pop
Juan José Olivares n Como un ave de montaña ártica, que en prominente sensación sonora y cálida voz acaricia gélida modulación, cruzando oscuros mares y profundos océanos para llegar lentamente a los corazones de todas las regiones de este mundo y convertirse en una canción bella -que en italiano se diría bel canto y que en lenguaje universal significaría buena música-, llega desde las tierras altas de Noruega, Bel Canto, grupo de culto que vio la luz en la década pasada y que ahora pisa tierras mexicanas para diluirnos en su étnico folk pop.
En entrevista, los músicos aseveran que hay muchas razones estéticas para destinarle a este mundo de agua su frágil emoción: ''Nuestra música está dedicada a las almas humanas".
Y dicen: ''Cuando comenzamos a tocar, en los años ochenta, nuestras canciones eran un reflejo total de las costumbres de nuestro pueblo (Tromso, Noruega); nuestras costumbres, raíces y sentimientos. Es una pasión que despertó hace como diez años".
Sensaciones que provienen del alma
En 1985 los jóvenes Nils Peder Johansen y Geir Jenssen, quienes tocaban instrumentos electrónicos, decidieron reclutar a una joven llamada Anneli Marian Drecker, por tener una voz que es ''un regalo de Dios" y así formar un ente de imaginación que contara historias y que con el transcurso del tiempo se convirtiera en uno de los mejores grupos noruegos: ''Primero fue una exploración -afirma Nils- y una experimentación con la utilización de elementos electrónicos y acústicos (flauta, mandolina y bajo), y la exquisita voz de Anneli, conjuntado con unas letras que cuentan metafóricas y atmosféricas historias mágicas que te transportan a otros lugares. Sensaciones que provienen de nuestra alma".
-ƑCómo equilibran lo acústico con lo electrónico y una dulce voz?
-Hace algún tiempo era primordial esa combinación de elementos sintetizados y computarizados con la idea acústica, aunque te diré que actualmente utilizamos algo más cosmopolita: uso de percusiones africanas y otros instrumentos. Creo que las máquinas también pueden llegar a tener espíritu humano, como una guitarra o una mandolina, siempre y cuando el músico se penetre en ellas.
-La voz de Anneli, así como la idea de Nils parecen un contraste del clima frío de su país, y canciones como White out conditions y Baltic ice breaker reflejarían esos sentimientos. ƑEs así?
-Quizá en nuestros primeros trabajos (White out conditions, 1987, y Birds of passages, 88) reflejamos el sentir de nuestros coterráneos. Historias a lo mejor verdaderas o pinturas que se han quedado en nuestra mente y que tuvieron que expresarse con la música. Birds of passages fue, efectivamente, un balance entre lo físico y lo espiritual.
En 1990 Geir Jenssen dejó la banda, pero meses después grabaron su tercera obra, Shimmering, warm and bright, en la que demuestran una auténtica versatilidad y conjunción cosmopolita al interpretar en alemán, inglés, francés y español, además de incluir un cuento de Hans Christian Andersen: ''Es importante la versatilidad -apunta Anneli-; aunque hablo inglés, francés y alemán, creo que el ser humano debería tener un solo idioma: la música".
Magic box (1996, su cuarto álbum) es más simple, aunque más ilusionista. ƑPero, cómo puede surgir la magia de su música? Anneli responde con el brillo azul índigo de sus ojos: ''Es la magia que te sale cuando estás pensando sólo en niños. Estaba embarazada en ese tiempo".
Luego de varias giras por Europa, apariciones en películas noruegas, ser los músicos oficiales de los Juegos Olímpicos en Lillehammer, transmitir el video Rumour por MTV y lograr su propio estudio de grabación, vino el disco Rush -que en América aparece con el nombre de Images-, que se convierte en la ''fabricación cotidiana de espontáneas fotografías de nuestras vidas y de definiciones de lo que es el cielo: la paz. De los lugares que todo espíritu sensible busca para encontrar su tranquilidad".
Bel Canto: Nils Johansen, Anneli Drecker y Andreas Ericksen -quien se unió al grupo en 1993-, acompañados de Torbjön Brudtland y Trond Mikalsen, conjugarán sus armoniosos epigramas electrónicos y acústicos desde la gélida esfera escandinava, hasta la ionosfera artificial del cine Bella Epoca (Tamaulipas y Benjamín Hill, colonia Condesa, Metro Patriotismo), este viernes y sábado a las 20:00 horas.
Consonancia dedicada a eufónicos oídos mexicanos.