n No descarta Bill Clinton la posibilidad de invadir la nación balcánica
División en la OTAN sobre una incursión terrestre en Yugoslavia
n Aprueba el Capitolio 11 mil mdd para la guerra aérea n Baja en EU el apoyo popular a la agresión
Afp, Ap, Dpa, Reuters, Xinhua y Pl, Washinhington, 18 de mayo n El presidente Bill Clinton no descartó hoy la posibilidad de una invasión en Yugoslavia al señalar que "no retiraremos de la mesa ninguna opción", en momentos en que afloraron divisiones en el interior de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en torno a una posible incursión por tierra en la nación balcánica.
El mandatario estadunidense aseveró que la alianza noratlántica logrará sus objetivos "de un modo u otro" y rechazó las críticas de que Washington está bloqueando el uso de los helicópteros Apache, y tras destacar que ha sido el mal tiempo prevaleciente en los Balcanes lo que ha impedido su uso, indicó que su utilización es una decisión de los políticos, no de los militares.
Clinton agregó que los ataques de los aliados han logrado mucho y que espera que los esfuerzos diplomáticos del Departamento de Estado y Rusia logren avances, en tanto que una encuesta divulgada por el diario The Washington Post y la televisora ABC señaló que el respaldo entre los estadunidenses a la operación bélica de la OTAN es de 50 por ciento, contra 65 por ciento el mes pasado.
Asimismo, 58 por ciento se pronunció por comenzar negociaciones con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, contra 38 por ciento que considera que el conflicto sólo concluirá cuando el mandatario acepte todas las condiciones.
De su lado, el presidente Boris Yeltsin afirmó en una conversación telefónica con el presidente del gobierno español, José María Aznar, "que la continua agresión de la OTAN a Yugoslavia no solamente perjudica el hallazgo de una solución pacífica al problema de Kosovo, sino que también socava los logros más importantes de los años recientes destinados a superar el legado de la guerra fría".
De su lado, el ministro ruso de Defensa, Igor Sergueyev, dijo que "estamos firmemente convencidos de que la OTAN prepara una operación terrestre contra Yugoslavia, a pesar de las negociaciones", mientras que analistas citados por Afp en Bruselas consideraron que una eventual incursión terrestre debería efectuarse a más tardar en junio, a fin de haber terminado la primera fase para septiembre, antes de la llegada del invierno boreal.
Así las cosas, el primer ministro británico, Tony Blair, considerado como uno los halcones de la OTAN, fue objeto de una calurosa recepción en Tirana, Albania, en donde ante milicianos del Ejército de Liberación de Kosovo sostuvo que "una derrota allí no sería sólo para la provincia serbia, sino también para la OTAN".
En todo caso, las gestiones diplomáticas continúan, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, dijo que sería "impensable" una incursión terrestre, posibilidad defendida por Londres, mientras fuentes militares de la alianza consultadas por Reuters señalaron que las tensiones afloraron ya en la OTAN sobre la posible utilización de tropas terrestres en Yugoslavia.
Las fuentes anticiparon que el presidente Milosevic podría hacer declarar en breve un cese del fuego en Kosovo y replegar a sus tropas a sus cuarteles, con la esperanza de conseguir una pausa en los combates, aunque esto no sucedería.
El secretario general de la organización noratlántica, el español Javier Solana, dijo que la OTAN "no se dejará engañar por declaraciones bonitas y trucos propagandísticos", y aclaró que un cese del fuego del mecanismo transatlántico sería sólo posible tras una retirada total y verificable delas fuerzas yugoslavas de Kosovo.
Schroeder mantuvo un encuentro con el primer ministro italiano, Massimo D'Alema, y ambos destacaron que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas debe redactar una resolución de acuerdo con el plan elaborado por el Grupo de los Ocho (los siete países más industrializados del mundo y Rusia), que prevé el retorno de las decenas de miles refugiados albaneses étnicos, escoltados por una fuerza internacional de paz.
A todo esto, el vicecanciller y vocero de la cancillería yugoslava, Nebjosa Vujosivic, dijo que "a pesar de nuestras reservas a algunas parte de ese plan, permanecemos abiertos al diálogo", aunque subrayó que deberá preservarse la soberanía e integridad territorial de Yugoslavia.
El enviado ruso para los Balcanes, Viktor Chernomyrdin, quien hoy se entrevistó con el presidente finlandés, Martti Ahtisaari, en el marco de los esfuerzos diplomáticos de paz, viajará este martes a Moscú.
Vujovic saludó además la liberación de dos soldados que estaban como prisioneros de guerra de la alianza trasatlántica, no obstante el jefe del Pentágono, William Cohen, indicó que esto no tenía relación con la liberación de tres prisioneros de guerra estadunidense, y que tampoco debía verse como un gesto de buena voluntad.
Padres de familia y de soldados yugoslavos se manifestaron ayer y hoy en la ciudad serbia de Krusevac en demanda del regreso de los hombres de la provincia de Kosovo, lo que fue calificado por el ejército como protestas "traidoras".
Por su parte, el líder moderado kosovense Ibrahim Rugova respaldó los bombardeos contra los objetivos militares de Yugoslavia, afirmó que la independencia es la única solución para esa provincia y que es temporal el acuerdo que firmó con las autoridades yugoslavas en las que se establece una autonomía para Kosovo.
Por último, la Cámara de Representantes estadunidense aprobó la noche de este martes un fondo de urgencia por 14 mil 600 millones de dólares, de los cuales más de 11 mil millones son para financiar la campaña aérea contra Yugoslavia