n La alianza, "consecuencia del proceso de paz abierto tras la tregua de ETA"


Firman nacionalistas pacto parlamentario en el País Vasco

De la corresponsalía, Madrid, 18 de mayo n Las fuerzas políticas nacionalistas del País Vasco firmaron hoy el primer pacto parlamentario que aglutina a todas las corrientes nacionalistas de la región, incluida Euskal Herritarrok (EH, agrupación electoral de Herri Batasuna, el considerado brazo político de ETA).

Es la primera vez en la historia de Euskadi que se da un acuerdo de estas características y, según los partidos firmantes, es una consecuencia del proceso de paz abierto tras la tregua unilateral e indefinida de ETA de septiembre del año pasado.

Con este pacto, logrado después de cuatro meses de negociaciones, las fuerzas nacionalistas gozarán de mayoría absoluta en el Parlamento local y formarán gobierno hasta el año 2002.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local), Eusko Alkartasuna (EA, socio tradicional del PNV) y EH son los partidos firmantes y los que apoyarán al gobierno vasco encabezado por su lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Ibarretxe, como primer representante del gobierno vasco; Xabier Arzalluz y Joseba Egibar, en nombre del PN; Carlos Garaikoetxea y Rafael Larreina, por EA, y Arnaldo Otegi y Joseba Permach por EH, fueron los firmantes del documento que recoge los acuerdos básicos.

EFE2 Las negociaciones para el pacto fueron duras, pues exigían a EH desvincularse y condenar la violencia callejera de forma explícita. Las aproximaciones se intensificaron tras el denominado Pacto de Lizarra, foro democrático que aglutina a fuerzas nacionalistas y que representa el punto de partida del proceso de paz. Después se produjeron tres ratificaciones de ETA de sostener la tregua y su disposición pública a dialogar con el gobierno de José María Aznar.

El último fruto de estas alianzas es el documento que hoy se firmó en Vitoria. El acuerdo recoge como "elementos fundamentales el impulso de la cultura vasca y del euskera para la recuperación y el mantenimiento de la identidad nacional de nuestro pueblo". Además se han comprometido "a través de procedimientos estrictamente democráticos a hacer desaparecer todo tipo de violencia" en la región.

Para el portavoz del PNV, Joseba Egibar, el acuerdo incluye consensos en temas claves, caso del núcleo presupuestario, el empleo, la política industrial y la macroeconomía. El lehendakari Ibarretxe dijo tener una confianza "ciega" en la voluntad de los firmantes, principalmente EH. Arnaldo Otegi, portavoz de EH, rechazó que el acuerdo sea "excluyente". Lo importante, indicó, "no es mirar al pasado, sino abrir una nueva etapa".

Sin embargo, para el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, la alianza nacionalista "es una condición de ETA para mantener la tregua", por lo que consideró la firma como "un gravísimo error" y es "el precio que paga el nacionalismo vasco a ETA por el cese indefinido".

Por parte de la coalición de Izquierda Unida (IU), el líder local Javier Madrazo aseguró que es "una buena noticia" que HB apoye las vías democráticas "de manera inequívoca", tal y como refleja el contenido del pacto de entre las tres formaciones. Sin embargo, criticó la "ausencia de contenido social" del documento.

El secretario general del opositor Partido Socialista Obrero Español, Joaquín Almunia, lamentó la alianza y afirmó que los partidos nacionalistas "están obedeciendo a una estrategia que no la marca ninguno de ellos, sino que la está marcando ETA".

Tras esta alianza se espera ahora la ratificación de tregua de ETA, y posiblemente el anuncio de "tregua definitiva", que pondría al proceso de paz en su fase más dinámica y fructífera.

El pleno del Congreso analizará este miércoles la marcha del proceso de paz y exigirá al gobierno de Aznar que explique el cumplimiento de los acuerdos adoptados por el pleno el pasado mes de noviembre, en el que pedían actuaciones concretas en lo relativo a la política penitenciaria y el apoyo al espíritu de pacificación abierto en la región.

A juicio de los nacionalistas vascos ha habido un incumplimiento sistemático por parte del gobierno de Aznar a estos compromisos parlamentarios.