n Presenta la PGJDF querella contra la empresa proveedora de Hummer


Tornero habría insistido en blindar patrullas

José Galán n A pesar de las insistentes recomendaciones de los proveedores y fabricantes de las 427 nuevas patrullas adquiridas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal sobre el tipo de blindaje cerrado que utilizan los sistemas de enfriamiento de los vehículos, el director de la Policía Judicial, Mauricio Tornero, insistió en seguir adelante para realizarlas, con la complacencia del entonces oficial mayor, Alejandro Tello Macías.

Por su parte, la Procuraduría capitalina anunció ayer que a través de la dirección general jurídica presentó ante el Ministerio Público una querella para que se reparen los daños sufridos por el incumplimiento de las obligaciones legales de la empresa Grupo More, SA de CV, de entregar, el 31 de diciembre de 1998, tres vehículos tipo Hummer, valuados en conjunto en dos millones 862 mil 916 pesos.

De acuerdo con funcionarios cercanos a las pláticas sobre los requerimientos de los vehículos de la Policía Judicial, realizados desde marzo del año pasado con proveedores y fabricantes, en las discusiones técnicas sobre las características de las 427 patrullas, el director de la Policía Judicial insistió en la necesidad de que contaran con un blindaje mínimo por razones de seguridad. Este blindaje, recordaron algunos presentes que pidieron guardar su anonimato, debería estar colocado en las portezuelas y en torno de los sistemas de enfriamiento de los motores, es decir, de los radiadores.

Es más, recuerdan, el director de la Policía Judicial insistió en que los detectives a su cargo requerían de automóviles "ágiles" para la persecución de presuntos delincuentes, por lo que los modelos Pontiac, de la armadora Chevrolet, eran los ideales, a pesar de que los detectives, en comentarios internos, habían resaltado las enormes posibilidades del modelo Jetta, de la Volkswagen.

"Mauricio Tornero insistió en envolver y proteger áreas sensibles de los motores contra balas incluso de grueso calibre, y se decidió por la colocación de una lámina de tres centímetros de grosor, de puro acero, y sin ventilación, en torno a los sistemas de enfriamiento", recordó una fuente.

"Y en ese entonces, como ahora, resultaba lógico que el primer resultado sería el calentamiento. Pero bueno, nadie insistió en eso, y así incluso salió la convocatoria de licitación nacional e internacional. Era un requisito pedido por la dependencia, y a eso se sujetaron los fabricantes y proveedores participantes".

En el caso de los tres vehículos Hummer, con características de uso militar, la Procuraduría capitalina entabló la querella HPSP/749/99-05, que se basa en los pedidos 472/98 y 474/98 a la empresa Grupo More, SA de CV, contraídos con el administrador, Rafael Cuéllar Márquez, quien cuenta con la autorización de la empresa estadunidense CWTM Corporation para la distribución en México de ese tipo de vehículos, y quien falló en el cumplimiento de los contratos para la compra-venta de los tres vehículos modelo 1998, a través de la subdirección de Vehículos de la PGJDF.

Ante los hechos, la dirección general jurídica de la dependencia solicitó la práctica de todas y cada una de las diligencias, tendientes al esclarecimiento de los hechos que motivaron la querella, mientras que el actual oficial mayor, Julio López Garrido, avisó a la Contraloría interna para fincar presuntas responsabilidades administrativas.