CONFLICTO EN LA UNAM
Recibió golpes y amenazas de cuatro sujetos
Secuestraron por tres horas a otro activista universitario
Elizabeth Velasco C. n Israel Flores Aguilar, dirigente del movimiento estudiantil universitario de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), de 25 años, fue secuestrado ayer por cuatro hombres durante más de tres horas, de las 12:15 a las 15:50, cuando se dirigía a un puesto de periódicos ubicado a dos cuadras del plantel, en Huipulco casi esquina con Tlalpan. En ese lapso, lo golpearon en los hombros y en el costado derecho y lo amenazaron verbalmente. "Ya bájale, cabrón, a tu desmadre de mañana ųle dijeron en alusión a la marcha que hoy la ENEO realizará en la zona de hospitales de Tlalpanų o vas a valer madre".
Este es el segundo secuestro que se realiza en menos de tres días contra uno de los estudiantes que participan en el consejo General de Huelga de la UNAM. El primero ocurrió el pasado viernes, cuando por segunda ocasión privaron de su libertad al activista estudiantil Juan Carlos Zárate.
De acuerdo con Flores Aguilar, esta vez cuatro hombres que venían en un Volkswagen blanco se detuvieron lentamente en el puesto de periódicos; uno de ellos bajó y le dijo: "Oye, chavo, chavo, ven", al mismo tiempo que lo tomó del brazo derecho y lo subió, sin violencia, a la parte trasera del automóvil. "No la hagas de pedo, cabrón, porque vales madre", le advirtieron dentro del automóvil.
Entrevistado en la madrugada de hoy, en la 50 agencia investigadora del Ministerio Público, donde presentó una denuncia de hechos, Flores Aguilar refirió que antes del secuestro varios sujetos ya lo habían seguido a la escuela, al parecer en el mismo automóvil, días después de iniciado el movimiento estudiantil de huelga, el 20 de abril pasado.
Tranquilo, sin lesiones aparentes ųporque cada vez que "me golpeaban con el puño, los sujetos me ponían una especie de franela en el cuerpo"ų, narró: "Cuando me subieron en la parte trasera del automóvil, quedé en medio de dos sujetos e inmediatamente me dijeron que agachara la cabeza; uno de ellos, el del lado izquierdo, era el que me amenazaba y me decía: 'ya bájale de güevos, cabrón; ahorita es una plática, la próxima vez, vas a valer madre' ".
Agregó: "No podía ver, porque el sujeto del lado derecho me abrazaba y me despeinaba el cabello, como si fuera un amigo de ellos".
Flores Aguilar refirió que no pudo ver el rostro de los hombres que lo secuestraron, sólo el del que estaba frente al volante. "Era de complexión robusta, de pelo quebrado, como ensortijado, moreno, tenía bigote y llevaba gafas oscuras". Del sujeto que lo subió al automóvil, dijo que por el "temor que me causó sólo puedo recordar que era alto y robusto". Durante las tres horas y media que lo retuvieron le advirtieron también: "La próxima vez ya no vamos a venir en este plan; ya tenemos ubicada tu casa y tu familia". Luego de tres horas de amenazas y golpes, liberaron al dirigente en la gasolinera El Caminero, rumbo a la autopista a Cuernavaca.