n Carmen Montejo recibirá un homenaje nacional en el Palacio de Bellas Artes


La actuación, carrera reina por la que renuncié a todo

Mónica Mateos n Hace 57 años una joven actriz cubana debutó en el Palacio de Bellas Artes al participar en la obra de teatro La casa de Bernarda Alba. Fue entonces cuando recibió los primeros de un enorme cúmulo de aplausos que el público mexicano le ha brindado durante más de cinco décadas. Su nombre, Carmen Montejo.

Esta tarde, en el mismo recinto de mármol que la vio nacer como una de las mejores actrices que se han forjado en México, se celebrará la trayectoria de una mujer que en su tierra natal era conocida como Muñeca Sánchez y que hasta la fecha ha intervenido en más de 80 puestas en escena, igual número de películas, 50 radionovelas y 28 telenovelas.

Luego de su reciente participación en el montaje Tres mujeres altas, que realiza temporada en provincia, Carmen Montejo preparará, con Sofía Vela García, un libro con sus memorias, las cuales estarán acompañadas por una grabación con algunos de sus poemas, una de sus facetas creativas menos conocidas.

''Durante toda mi vida he escrito poesía, sin embargo reconozco que el escribir para uno mismo no siempre ofrece cosas de calidad que se puedan compartir con lo demás. Siempre he sido una perfeccionista, así que los poemas que presentaré con el libro son sólo una muestra de mi proclividad hacia la poesía", señaló la actriz, quien el próximo 26 de mayo cumplirá 74 años.

Halagada por el homenaje nacional Una vida para el arte, que el Instituto Nacional de Bellas Artes le ofrecerá esta tarde, a partir de las 18 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la Montejo confesó que renunció a todo por entregarse a su gran pasión: actuar:

''Incluso renuncié a mi vida privada para dar todo mi tiempo a la actuación. Cumplir tantos años en activo es cuestión de carácter y terquedad para no dejarme caer.

''En vez de hacerme cirugías plásticas, he preferido mantenerme vital y plasmar pruebas fehacientes de mi paso por los escenarios en ésta que yo llamo la carrera reina."

La diabetes que le detectaron hace 20 años y por la que estuvo a punto de retirarse de la actuación no fue un obstáculo para que ella siguiera trabajando:

''Cuando me di cuenta de que podía llevar una vida normal, siempre y cuando disciplinara mis hábitos alimenticios, tuve que pedir perdón a mi público, pues ya había anunciado públicamente que me retiraría, y volví.

''El retiro es una decisión que los actores debemos tomar sólo cuando el público ya no nos quiera, no antes", enfatizó Carmen Montejo.