Miguel Concha
Reforma política integral
Mañana se llevará a cabo en esta ciudad la Consulta Ciudadana sobre la Reforma Política Integral del Distrito Federal. Ante la insuficiencia y el bloqueo a la que una vez más ésta se vio expuesta por los partidos políticos, al hacer prevalecer como de costumbre sus intereses parti darios sobre los problemas de los habitantes y las necesidades institucionales de construir las estructuras de gobierno que la ciudad requiere, y luego de un seminario ciudadano y plural con especialistas -en el que se obtuvieron 91 propuestas de enorme calidad-, la consulta fue anunciada a la opinión pública desde el 7 de diciembre de 1998 y convocada el 20 de abril pasado por los ciudadanos secretarios técnicos de la Mesa de la Reforma Política, después de que los dirigentes de los partidos políticos representados en la Asamblea no respondieron a una invitación que éstos les hicieron el primero de noviembre para convocarla.
A su convocatoria se sumaron en cambio inmediatamente, con convicción y entusiasmo, más de 70 ciudadanos activistas, dirigentes de organizaciones y movimientos sociales, representantes de partidos y organizaciones no gubernamentales, líderes de opinión, empresarios, comunicadores, académicos, etcétera, así como 17 organismos ciudadanos, que reflejan y respaldan su imparcialidad, pluralidad y transparencia, por lo que constituye un grave error calificarla superficialmente como un acto perredista.
Independientemente del partido al que pertenezca el jefe de Gobierno, los ciudadanos estamos conscientes de que la estructura jurídico-política actual del Distrito Federal impide que el gobierno pueda proporcionarnos las condiciones indispensables para una adecuada calidad de vida, y por ello seremos consultados en miles de mesas por toda la ciudad si estamos de acuerdo en que el Distrito Federal cuente con una Constitución propia, controle su endeudamiento y esté incluido en los programas de combate a la pobreza.
Como sujetos del poder público, se nos consultará igualmente si queremos que la Asamblea, y no el Senado, sea la que tenga facultad de remover al jefe de Gobierno, y si estamos de acuerdo en que la legislación local establezca la igualdad de valor, derechos y oportunidades de la mujer.
Una cuestión muy delicada y peligrosa es que en el año 2000 serán electos los delegados, pero sin leyes y reglamentos que precisen la forma de su coordinación y colaboración con el jefe de Gobierno y de su responsabilidad con los vecinos. Además, no contarán con un contrapeso normativo ciudadano, como lo son los cabildos para cualquier ayuntamiento de la República. Por ello se nos pedirá que nos pronunciemos por que se definan con precisión las responsabilidades que ejercerán los delegados electos y se instaure un órgano plural de representación partidista en cada delegación, que sea contrapeso del poder del delegado.
En la actualidad los órganos de control de los recursos del gobierno capitalino están dentro del propio gobierno del DF, y es el Presidente de la República el que nombra al procurador de Justicia y al jefe de la policía. Conscientes de que la situación jurídico-política actual del DF es incongruente con el carácter representativo que ya tiene el gobierno de la ciudad, y con la autonomía institucional que por ello debería corresponderle, se nos preguntará si estamos de acuerdo en que sea el jefe de Gobierno el que nombre tanto al procurador de Justicia como al jefe de la policía, y si queremos que un órgano ciudadano externo al gobierno sea el que supervise el uso de sus recursos.
Como lamentablemente todavía en México son sólo los representantes de ``partidos con registro'', elegidos por nosotros, quienes toman decisiones a nuestro nombre sobre cuestiones fundamentales cuyos planteamiento y solución dependen de todos, es importante que los ciudadanos nos pronunciemos y presionemos para que se tomen las decisiones que permitan la correcta reorganización institucional de la ciudad, sobre todo cuando aquéllos, por intereses ajenos a los problemas que se necesita resolver, no se ponen de acuerdo o bloquean decisiones.
Por ello mañana mismo por la noche se tendrán ya los resultados de la consulta, que posteriormente y en debida forma serán entregados por ciudadanos al Congreso de la Unión.