n Minimizan Francia y EU la advertencia


Reitera Rusia su amenaza de retirarse de la búsqueda de paz

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Moscú, 13 de mayo n El gobierno ruso reiteró hoy sus amenazas de abandonar sus esfuerzos en la búsqueda de una solución pacífica para el conflicto en Kosovo si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no suspende sus ataques contra Yugoslavia.

Sin embargo, hasta ahora Moscú no ha interrumpido sus negociaciones en torno a la crisis yugoslava, por lo que Estados Unidos y Francia minimizaron las amenazas del presidente ruso Boris Yeltsin.

La televisión serbia mostró imágenes de 250 efectivos yugoslavos que abandonaban la provincia serbia, pero la alianza afirmó que este retiro no cumple las exigencias de la comunidad internacional, mientras el Pentágono lo calificó de "teatro".

Pese a la determinación occidental de continuar los bombardeos, el presidente Bill Clinton manifestó este jueves, por otro lado, que comprende y comparte la "frustración" de los estadunidenses por la prolongación de la guerra contra Yugoslava, que hoy cumplió su quincuagésimo día, luego de que se difundieron encuestas que revelaron que en los últimos días descendió drásticamente el apoyo de la opinión pública a los ataques contra Yugoslavia.

El canciller ruso, Igor Ivanov, informó hoy que Yeltsin, durante una reunión que sostuvo con el presidente francés, Jacques Chirac, advirtió que "si los ataques de la OTAN contra Yugoslavia y el régimen del presidente Slobodan Milosevic continúan pese a los esfuerzos de Rusia, y si las propuestas rusas no son tomadas en cuenta, el país se verá forzado a revisar su participación en el proceso de negociación".

Yeltsin agregó que su gobierno está ya cansado de "conversar por conversar" sobre el conflicto en Kosovo, que no se resolverá mientras Occidente prosiga el asedio contra los serbios.

El embajador ruso ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Serguei Lavrov, afirmó que "no es posible" una solución política para la crisis en Kosovo si no se detienen los ataques de la OTAN" contra Yugoslavia.

Agregó que "no es realista" que la alianza exija un retiro de tropas serbias de Kosovo como condición para cesar los bombardeos, al mismo tiempo que se ataca a las fuerzas de Belgrado diariamente.

Chirac confía en Yeltsin

Sin embargo, Chirac aseguró que pese a sus amenazas Rusia no se alejará de los esfuerzos internacionales en Yugoslavia, y afirmó: "Conozco a Boris Yeltsin desde hace muchos años... y lograremos encontrar una salida al problema de Kosovo".

El vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, minimizó también las amenazas de Yeltsin al afirmar que el emisario ruso para los Balcanes, Viktor Chernomyrdin, e Ivanov "siguen muy involucrados" en las negociaciones en torno al conflicto, y que el subsecretario de Estado estadunidense, Strobe Talbott, quien regresó hoy de visitas a Moscú y Helsinki, se entrevistó con Chernomyrdin y "no dio cuenta de repercusiones negativas" en la actitud rusa.

Fuentes de la alianza dijeron, por otro lado, que es "insignificante" el retiro de 250 efectivos serbios, cuya evacuación en autobuses fue mostrada hoy por la televisión. Responsables de la OTAN dijeron que Belgrado cuenta con unos 40 mil uniformados en Kosovo, por lo cual este primer retiro de 250 unidades no representa nada.

El vocero militar de la OTAN, Walter Jertz, afirmó que más allá de las imágenes televisivas no se cuenta con ninguna prueba de que el retiro serbio se esté realizando.

El vocero del Pentágono, Kenneth Bacon, afirmó que "sacar un centenear de soldados de aquí a otro centenar de soldados de allá" no es lo que consideramos un retiro, sino un teatro", mientras fuentes castrenses yugoslavas reiteraron que el repliegue de fuerzas serbias tiene que llevarse a cabo con lentitud debido a los constantes bombardeos de la OTAN.

En tanto, el primer ministro británico, Tony Blair, afirmó hoy la determinación de la OTAN de continuar la operación aérea contra Yugoslavia al recibir, en la ciudad alemana de Aquisgrán, el Premio Carlomagno, el más prestigioso de Alemania, que se le concedió al gobernante por "su compromiso personal con la paz en Irlanda del Norte y sus esfuerzos por la proyección de Gran Bretaña en Europa".

Pese a todo, Clinton reconoció este jueves que los estadunidenses se encuentran "frustrados" al no poder ver el fin de la guerra en Yugoslavia, e instó a "no volvernos indiferentes frente al drama de los refugiados. No debemos olvidar a las verdaderas víctimas de esta tragedia. Debemos darles ayuda y esperanza, y Estados Unidos debe asegurar que cuenten su historia".

Clinton recordó también "que desde el principio" advirtió que las operaciones en Yugoslavia podían prolongarse.

Cae el apoyo a la agresión

Un sondeo de Gallup reveló que 36 por ciento de los estadunidenses considera que Estados Unidos está ganando la guerra, pero 35 por ciento cree que Milosevic está saliendo victorioso del conflicto, mientras que una encuesta de la televisora CBS y el semanario Newsweek reveló que la aprobación al manejo de la crisis por parte de Clinton cayó en 10 puntos porcentuales en la última semana.

Según el mismo estudio, 50 por ciento de los estadunidenses considera que los bombardeos deben cesar para permitir la reanudación de negociaciones.

En tanto, los socialistas montenegrinos anunciaron hoy el comienzo de un juicio de destitución contra el presidente de la república de Montenegro, Milo Djukanovic, a quien acusan de haber violado la Constitución al visitar recientemente Alemania.

Aunque el gobierno de Djukanovic ha desconocido el estado de guerra de toda Yugoslavia, sus adversarios consideran que violó la Constitución y su investidura al ingresar al territorio de uno de los países agresores de Yugoslavia.

En otro orden, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió hoy que sus recién nombrados enviados personales para los Balcanes, el sueco Carl Bildt y el esloveno Eduard Kukan, "no representarán las posturas de la OTAN", e indicó que su misión es entrevistarse con todas las partes involucradas en el conflicto y resolverán, sobre todo, temas humanitarios.

En tanto, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, anunció hoy que Milosevic "no deseó" recibirla y lamentó no haber tenido oportunidad de informar al gobernante sobre los testimonios de refugiados albaneses étnicos que han denunciado atrocidades y prácticas de limpieza étnica.

Sin embargo la organización humanitaria Human Rights Watch envió hoy una carta a la OTAN expresando su preocupación por el creciente número de civiles serbios muertos por los bombardeos.

Por último, la titular del Alto Comisionada de la ONU para los Refugiados, Sadako Ogata, informó hoy que el dinero con que cuenta para ayudar a los miles de desplazados durará sólo hasta fines de mayo, y solicitó más ayuda de la OTAN para ampliar los campamentos de refugiados.